Un verano de muerte
Las únicas víctimas serán el aburrimiento y las horas que mates leyendo. Y con estos cinco libros será una auténtica masacre
Con más cadáveres que cuerpos al sol en la playa de Benidorm, los libros que hoy salpican de sangre estas páginas siguen una receta infalible: crear un rastro que el lector olfateará inevitablemente. El primer cebo es sin duda el nombre de su autor, pero no el más jugoso. En el caso de Dicker, la verdadera carnaza que alertará a sus depredadores es ser la secuela de la exitosa La verdad sobre el caso Harry Quebert. Recuperar el espíritu de aquella bien vale un voto de confianza para quienes que no han comulgado con las posteriores.
ALGO MÁS QUE UN PAR DE IDIOTAS
Tras arruinar la noche a una pareja en pleno coito, Santiago Gamboa da las largas y deslumbra con su talentazo literario. La mano de un muerto no es lo único que desentierra en esta intriga salvaje y descarnada en la que Colombia se convierte en un personaje más. Un buen asesinato exige algo más que un par de idiotas... Que la mierda salga a flote es lo que de verdad tiñe de negro una novela del género. También el pesimismo, pero sobre todo la mierda, esa que se esconde entre los pliegues de la sociedad y no hay manera de que salga.
El morbo, la violencia, el sentido de justicia de cada cual, la intriga, todo se convierte en una trampa que si está bien engrasada acaba por atrapar al lector.Y si el investigador convence, si quedamos fascinados por su método, difícilmente escaparemos. Novela tras novela, convertidos en su sombra nos mantenemos pegados a un Charlie Parker, el detective que usa la violencia en defensa de las víctimas; una Mariana de Marco, la inteligente, meticulosa y ácida jueza, o un Rocco Schiavone, que aunque sea un antihéroe tan malhumorado como amargado, es el mejor pateando culos que nunca querríamos sentados a nuestra mesa.
EN LO MÁS PROFUNDO DEL SUR.
John Connolly firma una nueva entrega de la serie protagonizada por Charlie Parker. Se trata de una precuela tensa y bien medida que nos retrotrae a 1997, poco después del brutal asesinato de su mujer y su hija. Un viaje en el tiempo al momento en el que una serie de asesinatos en Arkansas le convirtieron en lo que es hoy, un firme defensor de las causas perdidas. Bird nunca falla. Tusquets, 20,50 €
ASESINATO EN EL JARDÍN BOTÁNICO.
Con ironía y una afilada crítica a su profesión, el periodista Javier Goitia narra la instrucción de un caso iniciada por la jueza Mariana de Marco. ¿Por qué usar veneno, tan sutil y casero, para matar a una mujer y exhibir luego su cadáver en el Botánico de Madrid? Será difícil perdonarle a Guelbenzu que dé por concluida la serie protagonizada por De Marco. ¡Qué crueldad! Destino, 19,90 €
EL CASO ALASKA SANDERS.
Volvemos al universo de Harry Quebert, el retorno más esperado desde que la primera entrega reventó las listas de los más vendidos. Ahora solo nos queda por descubrir quién es Alaska Sanders, ese cadáver aparecido con una nota en su bolsillo: “Sé lo que has hecho”. Dicker sabe lo que busca, y esta vez ha metido la directa para entregárnoslo en bandeja de plata. Alfaguara, 22,71 €
EL ANILLO PERDIDO.
Los incondicionales del irreverente y borde Rocco Schiavone estamos de enhorabuena. Manzini nos descubre cinco investigaciones posteriores a Pista negra, el primer libro del subjefe de la policía de Aosta. Cinco píldoras que se abren paso a patadas ignorando toda hipocresía social. Una pluma más afilada que la navaja de Sweeney Todd. Salamandra, 17,10 €
COLOMBIAN PSYCHO.
Gamboa tiene un talento bífido: la fealdad y la belleza confluyen en una trama de violencias y reflexiones donde queda expuesta la fragilidad de la vida. La novela comienza con el hallazgo de un desmembramiento, se adentra en una cadena de crímenes atroces y acaba por dejar al descubierto los pecados capitales de la clase dirigente. Es la historia de un país donde las víctimas se acaban convirtiendo en victimarios. Y duele. Alfaguara, 20,81