EL MÁS ESPERADO
VACHERON CONSTANTIN HA REEDITADO EL 222 Y TODOS LOS AFICIONADOS ANDAN COMO LOCOS POR CONSEGUIR UNO.
NO ES DE EXTRAÑAR: ES UNO DE LOS RELOJES MÁS BONITOS DEL SIGLO XX
MOMENTO EXACTO
Vacheron Constantin presume de ser la firma relojera más antigua del mundo: 267 años de actividad ininterrumpida. Tan largo periodo de tiempo les ha dado la oportunidad de lanzar fabulosas creaciones, algunas de ellas recogidas hoy en día en la colección Historiques. Lo que no cuadraba a los aficionados es que Vacheron Constantin no se hubiera animado aún a rescatar su modelo 222, un reloj creado en 1977, en plena moda de los relojes deportivos de lujo –como el Audemars Piguet Royal Oak o el Patek Philippe Nautilus–, y que años más tarde acabaría transformado en el Overseas, aún en su catálogo. En cualquier caso, eran muchos los aficionados que pedían recuperar el 222 original.
BELLEZA ABSOLUTA
Y entenderás por qué. Diseñado por el mítico Jorg Hysek, el 222 es un reloj de belleza atemporal. Tiene unas medidas muy comedidas para el gusto actual: su diámetro es de apenas 37 mm y la altura no supera los 8. En cualquier caso no se hace pequeño en la muñeca. Quizás sea por su extraordinario diseño, con una caja perfectamente integrada en la forma del brazalete, de la cual surge la esfera, flanqueada por un bisel estriado. El detalle de la cruz de Malta en un saliente de la caja es una delicia. Esta reedición se ha realizado en oro amarillo, uno de los materiales elegidos por Vacheron Constantin en la primera época del 222.
PEQUEÑAS MEJORAS
Las referencias de la colección Historiques son muy fieles respecto a los modelos en que se inspiran. No obstante, sus responsables aplican pequeñas mejoras para los gustos actuales. En el caso del Historiques 222 se centran en la sustitución del calibre anterior por el más moderno 2455/2, con una reserva de marcha de 40 horas. El movimiento es visible a través del fondo transparente, otra mejora respecto al primer 222, originalmente fabricado con una estructura de caja monobloque y fondo macizo. El acabado del cierre y los eslabones también han sido modificados.
LA PERFECCIÓN COMO META
Vacheron Constantin tiene fama de hacer algunas de las esferas más bonitas del mercado, y el
222 da buena prueba de ello. Mantiene el color dorado a juego con la caja y el brazalete. Tanto los índices aplicados como las agujas rectas han recibido un tratamiento de SuperLumiNova blanco con luz de emisión verde que recuerda al tritio usado en el modelo de 1977. La ventana de fecha queda un poco desplazada hacia el interior debido al menor diámetro del movimiento. Y no hay segundero, porque el 222 es un reloj para disfrutar el tiempo, no para controlarlo.
INVERSIÓN SEGURA
El 222, creado con motivo del 222.º aniversario de Vacheron Constantin, ha visto escalar su precio en el mercado de segunda mano durante los últimos años. Y lo mismo podremos decir muy pronto de esta reedición, porque los coleccionistas andan como locos por hacerse con los escasos ejemplares que salen de la manufactura. Parece que no tienen problema en pagar los 69.000 euros que cuesta.