LA BESTIA HA LLEGADO
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Cuando pensábamos que Aston Martin y su primer SUV, el DBX, no nos volverían a sorprender, llega la marca británica con esta espectacular versión cargada de atributos de lo más llamativos ¡y además efectivos!
No solo destaca su estética deportiva, con esos componentes que parecen sacados de un coche de carreras, sino también un motor V8 con nada menos que 707 CV de potencia y una transmisión automática que trabaja a las mil maravillas. Parecía difícil mejorar la receta del DBX, pero la gente de Gaydon lo ha conseguido y nosotros hemos sido de los pocos medios privilegiados en España que lo han podido disfrutar, por todo lo alto, en un circuito tan exigente como el de Bilster Berg, en Alemania.
En un escenario como este hemos sido testigos de lo rápido que es este SUV de lujo devorando todas y cada una de sus rectas. Aunque no solo va bien con el volante recto, ya que en las curvas la suspensión se encarga de contener a la perfección sus más de dos toneladas de peso. Y a la hora de frenar... ¡vaya frenos! Los discos carbocerámicos ofrecen un tacto exquisito y detienen al DBX 707 con una facilidad pasmosa. Así da gusto pasar una jornada en un circuito tan exigente, ya que el grado de confianza que trasmite este coche es sobresaliente, siempre y cuando dejemos a la electrónica hacer su trabajo, sin interferencias.
Este brillante comportamiento va en consonancia con la estética, porque no podrás pasar desapercibido con semejante aparato, especialmente cuando decides pisar el acelerador y deleitar a todo el mundo con esa fantástica melodía que emana de un vigoroso motor turboalimentado, todo ello manteniendo el lujo y los acabados de alta calidad a los que nos tiene acostumbrados la marca inglesa. No es de extrañar que este Aston Martin DBX 707 nos haya encandilado. ¡Vaya máquina!