Clarín

El mundo ya está en emergencia sanitaria por el virus chino

La Organizaci­ón Mundial de la Salud justificó su alerta ante la multiplica­ción de los casos. Teme que se propague a países poco preparados para enfrentar la epidemia.

- GINEBRA.

Son 212 muertos y cerca de 9 mil infectados en todo el planeta. La rápida expansión del virus llevó a la Organizaci­ón Mundial de la Salud a declarar la emergencia sanitaria. Fue no sólo por lo que pasa en China sino porque el virus pueda expandirse a países menos preparados para enfrentarl­o. La emergencia implica que la OMS coordina la respuesta y detalla las medidas de prevención. Por ejemplo, cierre de fronteras, cancelació­n de vuelos, control de temperatur­a a los viajeros. “Argentina cuenta con los mecanismos necesarios para identifica­r el virus”, dijo el ministro de Salud.

La Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) revirtió la primera mirada sobre el coronaviru­s de la semana pasada y decidió finalmente declarar la emergencia internacio­nal ante el brote surgido en la ciudad china de Wuhan, que se expandió a una veintena de países y dejó 212 muertos y casi 9.000 infectados.

La medida se adoptó ayer durante la reunión mantenida en Ginebra por el Comité de Emergencia, integrado por expertos de diferentes países, y tras concluir que el coronaviru­s constituye realmente una “emergencia de Salud Pública de alcance internacio­nal”, dado que el número de afectados por el mortal patógeno se multiplicó exponencia­lmente en los últimos días.

Se trata de la máxima alerta para la crisis sanitaria, por lo que a partir de ahora todos los países del mundo deberán poner en acción el protocolo del organismo para tratar y prevenir esta enfermedad (Ver pág. 4) .

El director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesu­s, se encargó de aclarar que “el principal motivo de esta declaració­n no es lo que está pasando en China, sino lo que está pasando en otros países”. “Nuestra mayor preocupaci­ón es el potencial de que el virus se expanda a países con sistemas sanitarios más débiles y que estén poco preparados para hacerle frente”, señaló.

El especialis­ta elogió, además, las medidas adoptadas por China para contener el virus, que implicó la suspensión del transporte, el cierre sanitario de decenas de ciudades y la cuarentena impuesta a más de 50 millones de personas. El alerta mundial “no significa que desconfiem­os de China, al contrario, creemos en la plena capacidad de ese país para combatir esta emergencia”, aseguró.

Adhanom Ghebreyesu­s, quien esta semana viajó a Beijín y se reunió con el presidente Xi Jinping para analizar el avance de la epidemia, afirmó que “China ha tomado medidas extraordin­arias para enfrentar la emergencia del virus 2019-nCoV: aisló el virus, lo secuenció y compartió datos con todos”. “Debemos agradecer a todos aquellos que trabajaron continuame­nte todo este tiempo”, dijo.

La decisión de decretar la emergencia internacio­nal revocó la decisión de la organizaci­ón adoptada hace solo una semana y, según dijeron funcionari­os de la OMS, esto se debió a los miles de casos nuevos surgidos en China y al problema de la transmisió­n de persona a persona que se registró en Alemania, Japón, Estados Unidos y Vietnam. Esto, señalaron los expertos, justificó la reconsider­ación del comité de expertos.

“Para la OMS, sin embargo, no es posible imaginar cuán grande será esta emergencia y, por lo tanto, debemos estar preparados para enfrentarl­a. De ahí la decisión de declarar la emergencia internacio­nal”, explicó Adhanom Ghebreyesu­s.

El organismo dependient­e de la ONU explicó que la emergencia internacio­nal no supone necesariam­ente límites al transporte o al comercio con China. “La OMS no recomienda y de hecho se opone a cualquier restricció­n” de viajes o comercio, apuntó. Esto se contrapone con lo que está sucediendo, ya que varias compañías aéreas decidieron suspender sus vuelos con el gigante asiático, entre ellas Bristish Airways, Lufthansa, Air France e Iberia. Las estadounid­enses American Airlines y United Airlines dijeron que la medida comenzará a regir en febrero.

En este escenario sembrado de inquietud, algunas naciones han comenzado a evacuar a sus ciudadanos de la región más afectada de China, y los someten a pruebas médicas e incluso los colocan en cuarentena ante la posibilida­d que estén infectados.

Ayer, el ministro de Salud de Israel, Yaakov Litzman, anunció la prohibició­n para todos los vuelos provenient­es de China a causa de la epidemia. “No permitirem­os a corto plazo el aterrizaje de ningún vuelo provenient­e de China, ni uno solo”, explicó. Rusia, por su parte, anunció que cerraría su enorme frontera con China, que representa más de 4.200 km, con el fin de contener el brote.

El coronaviru­s de Wuhan ya superó en número de casos en China a los que causó el Síndrome Respirator­io Agudo y Grave (SARS), la anterior crisis sanitaria iniciada en ese país en 2002. Sin embargo, la letalidad del actual virus es por ahora menor que en el SARS, ya que representa un 2% del total de afectados, mientras que la mortalidad de la epidemia de hace 17 años alcanzó el 10%. ■

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AFP Prevención. Pasajeros en Bangkok (Tailandia) aguardan la llegada de un barco para atravesar uno de los canales de la ciudad. El uso de máscaras es cotidiano en países asiáticos.

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