CALMA EN URUGUAY
En Maldonado, los dueños de esta casa añadieron un campamento de lujo para recibir invitados.
En Maldonado, los dueños de esta casa de vacaciones añadieron un campamento de lujo para recibir a sus amigos.
Esta casa de vacaciones fue diseñada por Martín Gómez Arquitectos en un terreno de cinco mil metros cuadrados rodeados de naturaleza.
Página anterior En los espacios interiores, la madera predomina y se combina con piezas de mobiliario confortables de tonalidades claras. Arriba Varias cabañas y tiendas de campaña fueron construidas para recibir a los amigos de los propietarios.
“Creo en una arquitectura moderna y cálida que pertenezca a la humanidad”, MARTÍN GÓMEZ
Al sureste de Uruguay, Santa Mónica (Maldonado) es una localidad balnearia encantadora a la orilla del Océano Atlántico. En esta área privilegiada, una pareja cosmopolita —Sarah y Geoffrey— compró un terreno de cinco mil metros cuadrados para construir una morada de ensueño que les permitiera recibir con frecuencia a sus amigos de todo el mundo.
“Desde el primer momento en que Geoffrey vino a verme y me dijo que iba a ser su arquitecto, comenzamos a disfrutar nuestras charlas sobre cómo vivir en casas de vacaciones y el uso real del espacio en las propiedades de veraneo”, compartió Martín Gómez.
Nombrado uno de los mejores arquitectos de América Latina en AD 100, 2017 (lista publicada por Architectural Digest México), el arquitecto —que cuenta con oficinas en Argentina y en Uruguay— busca crear proyectos modernos y cálidos que dialoguen con el entorno.
En este terreno, situado al lado de una finca que da a la laguna de José Ignacio y ofrece vistas hermosas hacia el mar, el equipo de Martín Gómez diseñó una vivienda de una sola planta con una superficie cubierta de 400 metros cuadrados y áreas semicubiertas que se extienden en 350 metros cuadrados.
Se utilizaron materiales naturales y tonalidades discretas como la madera y los techos de chapa para que la casa fuera funcional y estuviera en armonía con el paisaje. “Se decidió pintar todo de negro, pues queríamos que la casa se derritiera en el bosque y cuando uno la observe entienda que así respeta mucho más la naturaleza”, comentó Martín Gómez.
En el interior, los colores suaves —blanco y beige principalmente— dan una sensación de tranquilidad. Varias telas cubren los sofás y las camas, lo cual proporciona calidez y crea una atmósfera de bienestar.
Además de la vivienda principal, varias estructuras satélite fueron construidas a su alrededor para conformar un “campamento” con un alto nivel de comodidad. Cuatro cabañas de estilo contemporáneo y dos tiendas de campaña con camas dobles constituyen la zona de los invitados. Gracias a las ventanas de piso a techo que dan hacia el campo, mucha luz natural entra en los espacios. Esta propiedad concebida para disfrutar la vida reúne también una piscina de entrenamiento, una cancha de tenis, un huerto, un invernadero, una oficina, un taller y una parrilla.
“Este proyecto refleja una nueva forma de diseñar una casa de vacaciones con mucha libertad para todos los huéspedes”, comentó el arquitecto Martín Gómez. Las varias terrazas amplias ofrecen la posibilidad de relajarse al aire libre en cualquier momento y de apreciar la belleza de la naturaleza, en particular, la puesta del sol.