La experiencia en MIL consiste en ocho momentos, ocho ecosistemas de altura, ingredientes locales extremos y auténticos
EQUIPO MIL
Llegar a MIL es una aventura. Situado a tres mil 500 metros de altura, el restaurante del chef peruano Virgilio Martínez —que encabeza Central en Lima— ofrece más que una experiencia gastronómica. Propone una inmersión en la cultura de la región a través de un menú compuesto por ochos “momentos” que reflejan ocho ecosistemas. Todos los platos se elaboran exclusivamente con ingredientes del área como los tubérculos, las raíces, las papas nativas y maíces diversos, entre otros.
Con su decoración sencilla, el restaurante —alojado en un edificio rústico cuyas ventanas dan hacia el paisaje sublime— se ubica al lado del sitio arqueológico de Moray. “Este enorme coliseo consiste en terrazas circulares que fueron diseñadas para generar microclimas distintos. Se considera que, probablemente, esta gran obra de arquitectura e ingeniería inca ha sido un gran centro de experimentación agrícola”, dijo el equipo de MIL.
Con capacidad para sólo 20 comensales y abierto únicamente a la hora de la comida, el restaurante fue concebido para respetar la naturaleza circundante e involucrar a las comunidades locales que participan en el proyecto al trabajar en las tierras de MIL, y beneficiarse del 50 por ciento de la cosecha. En este entorno único se producen también chocolate, destilados, fermentados y cafés.
Además del restaurante, “Mater es el centro desde el cual se realizan los proyectos de investigación que alimentan nuestra propuesta de cocina y que estudian la relación entre lo social y ambiental desde varias perspectivas: histórica, cultural y geográfica, entre otras”, comentó el equipo de MIL.
A través de la comida que elabora con pasión y de su laboratorio, Virgilio Martínez busca conectar con la gente, la naturaleza y el mundo andino. En MIL se rinde homenaje a la cultura y a la identidad de Perú en el día a día.