Alma boho
Actualmete el lujo no se define por la opulencia, sino por un concepto mucho más complejo, y el hotel Boho Prague lo plasma de manera perfecta.
Praga se encuentra entre las recomendaciones principales de quien conoce varias capitales de Europa, y es que no podría ser de otra forma. Esta ciudad, que parece sacada de un cuento medieval, es de lo mejor conservado del continente. Tuvo la “suerte” de ser un protectorado durante la Segunda Guerra Mundial y, a diferencia de otras capitales vecinas, tiene muy pocas cicatrices de la época. En las últimas dos décadas, Praga ha retomado un aire vanguardista que ahora no sólo la coloca entre las ciudades más visitadas de Europa por su estética y arquitectura, también es una referencia de oferta culinaria, de diseño y de hospitalidad.
Boho Prague es un excelente ejemplo, este hotel se encuentra donde el corazón late en la ciudad vieja. El rediseño corrió a cargo de GCA Architects. Conservaron la estética de la fachada y agregaron un toque moderno en las ventanas, así como un diseño más atrevido en la entrada, que viste de madera junto con la planta baja. Al entrar, una decoración sobria y contemporánea recibe a los huéspedes, quienes pueden gozar de un trago en el bar que convive con el lobby. Entre habitaciones y suites, el hotel suma 57 en total en los que domina el gris, el azul, coral y tonos ocre.
El Boho Restaurant está rodeado por ventanales y por un techo de vidrio que, incluso en invierno, hace sentir a los comensales dentro de una terraza. La cocina abierta y la larga mesa para compartir rompen con la barrera de formalidad y hacen que quien visita este espacio sienta el carácter relajado del ambiente.