LA CALMA DE XPU-HÁ
En la Riviera Maya, el hotel Esencia está rodeado de selva tropical y con vistas al Caribe es un oasis histórico, cultural, gastronómico y playero.
Antes de volverse un hotel, esta propiedad de 20 hectáreas, ubicada entre Tulum y Playa del Carmen, fue el refugio privado de una duquesa italiana que se enamoró del paisaje idílico. En 2014, se transformó en el Hotel Esencia gracias al actual dueño Kevin Wendle, quien llevó a cabo una renovación de 18 meses, con la ayuda del director creativo C.S. Valentin y de los arquitectos Gabriel y Alfonso Núñez.
Concebido como un oasis en medio de la vegetación exuberante, que da a la playa sublime de Xpu-há con su arena blanca y agua cristalina, el establecimiento consta de un espacio central (la casa principal), alrededor del cual los senderos llevan a las 38 suites y a las tres villas que poseen terrazas privadas y áreas de descanso. Las Penthouse Suites, que parecen departamentos en el cielo y que cuentan con la jungla como tela de fondo, son las más espectaculares.
Además del restaurante Mistura, Café Esencia, Coffee Bar & Juice Bar y Beach Bar, el hotel estrena esta temporada el Beefbar Esencia. Este concepto —que existe desde 2005 gracias a su creador Riccardo Giraudi— es una referencia internacional para los amantes de la carne. “Para mí, Beefbar Esencia representa la elegancia suprema de mi marca. Muchas otras firmas de estilo de vida quieren volverse más grandes y atrevidas, pero yo quería que fuera el lugar secreto mejor guardado”, comentó Giraudi.
Situado en el jardín de palmeras del hotel, el restaurante promete vivir una experiencia epicúrea de alto nivel, según Kevin Wendle, quien expresó: “Riccardo entiende perfectamente lo que los viajeros más sofisticados del mundo quieren”.
A las actividades al aire libre como el buceo, las caminatas, las visitas a sitios arqueológicos o el far niente, se añade bajo techos de palapa el centro de bienestar del Hotel Esencia, donde se usan técnicas ancestrales para cuidar el cuerpo y el alma.