LA FORMA DEL AGUA
Al sur de Chile, esta casa refleja la importancia de la noción del territorio.
Al sur de Chile, esta casa fue diseñada en armonía con el entorno y el clima, reflejando la importancia de la noción de territorio.
“Mediante su forma minimalista, la casa se vuelve un diálogo contemporáneo con el paisaje, realzando su magnitud”, CAZÚ ZEGERS.
Construida en un terreno de cinco mil metros cuadrados en la región chilena de los ríos, esta vivienda de madera, cuya estructura es de hormigón armado y acero, fue concebida por la arquitecta Cazú Zegers como un lodge familiar para cuatro generaciones de una misma familia (y sus amigos).
Rodeado de naturaleza y situado en una zona de abundante lluvia, el proyecto fue inspirado en la composición geométrica de la molécula del agua, lo que resultó en “la idea de tres cuerpos conectados entre sí, bajo un gran manto de protección para la lluvia”, comentó Cazú Zegers. Según la chilena, “América Latina tiene algo que decirle al mundo: debemos habitar casi sin dejar huella sobre el territorio, usando una postura low-tech; habitar de forma leve y precaria; construir signos en el territorio, los cuales inauguren un paisaje cultural contemporáneo y habitado por el hombre astral, un mestizaje entre lo dionisíaco del mundo indígena y lo apolíneo del conquistador que viene de Europa”, comentó.
Esta filosofía se refleja a través de la casa, cuyo lenguaje visual honra el territorio. Levantada sobre una estructura de pilares metálicos que se adapta a la forma del terreno, la vivienda se organiza en sólo un nivel, por cuestiones de comodidad —para uno de los miembros de la familia que tiene un problema de movilidad, debido a una enfermedad inmunológica—.
En el cuerpo central, el espacio público principal —que consta de una cocina integrada al comedor y a la sala— se basa en un concepto que mezcla referencias de un loft estadounidense y un galpón tradicional del sur de Chile. Accesibles por medio de puertas invisibles para crear continuidad visual, los dormitorios ocupan los cuerpos laterales.
En las diáfanas áreas interiores, el revestimiento de maderas nativas recicladas de antiguas naves y casas vernáculas permite combinar la tradición —con referencias a las tipologías icónicas de esta región del país— y una visión contemporánea. Varios percheros y bancas de la escultora chilena
Jessica Torres añaden carácter a esta casa donde destacan la geometría impoluta y el volumen espacial. “La decoración sigue el mismo diálogo conceptual que propone la arquitectura y el paisajismo, trabajando el ‘debajo’ de la casa, dramatizando la suspensión en una topografía de lecho de río y de plantas”, explicó la arquitecta Cazú Zegers.
En cualquier rincón, las vistas sublimes al paisaje fueron privilegiadas “por medio de estos cuerpos de pabellones, vinculados entre sí por el ‘manto’, fuselaje geometrizado, revestido por el exterior en planchas de acero trabajadas in situ, las que se dejaron oxidar y fueron selladas una vez que tomaron el color deseado,” expresó la chilena.
“Mi arquitectura ha estado enfocada en la búsqueda de un lenguaje de formas contemporáneas, apropiado al territorio de Chile, formas que se confunden con el territorio. Más que construir, la emergencia llama al balance, al ahora”, concluyó la creativa Cazú Zegers.