DISEÑO
Y se hizo la luz. Nutrirse de historia.
La iluminación juega un papel primordial en el diseño de interiores y en la arquitectura, por ello, a la hora de decorar un espacio, no debemos descuidar este elemento tan importante. Las persianas y las cortinas participan activamente en el aprovechamiento de la luz natural y también en la creación de un ambiente armónico y confortable, ya que aportan aspectos tanto estéticos como funcionales.
Si pensamos en la luz como protagonista de un lugar, entonces las persianas y las cortinas son cómplices para conseguir la tan anhelada iluminación perfecta. Además, son artífices que transmiten emociones a sus habitantes, por medio de luces y sombras.
Más allá del diseño y la belleza, existen claves imperdibles para la elección de estos elementos imprescindibles en el interiorismo, pues buscamos practicidad y funcionalidad, pero también opciones que sean tecnológicas e intuitivas.
La marca Vertilux cuenta con una amplia gama de persianas y cortinas que conjugan estos atributos, y que poseen un diseño impecable, así como lo último en el mercado en cuanto a materiales.
Sin importar si se trata de persianas horizontales de aluminio o madera, celulares, enrollables, Neolux o sheer elegance, panel japonés, persianas verticales y vienna o shangri-la, las materias primas de alta gama y la innovación son una constante. Además, Vertilux ofrece propuestas de accionamiento manual, y también brinda tecnología de punta, con persianas enrollables que se controlan a través de la app VTI Homemate.
Los mecanismos —de la más alta calidad europea— de los productos de Vertilux garantizan un funcionamiento óptimo y elegancia, ya sea para el hogar o la oficina, pues presumen una extensa selección de tejidos decorativos y técnicos, cuyas propuestas son infinitas en cuanto a forma y función.
Al poco tiempo de haber formado el estudio, comenzamos a tener invitaciones a muestras y ferias de diseño, principalmente en Europa”, recuerda Rodrigo Bravo, quien encabeza su despacho de interiorismo, mobiliario y diseño de productos desde el 2005, en Santiago, Chile. Gracias a estas experiencias, el diseñador industrial comprendió rápidamente el funcionamiento del mercado internacional y empezó a conectarse con sus actores principales. Sin embargo, sus fuentes de inspiración vienen de su propio continente y, en particular, de “nuestra historia y de las culturas antiguas locales. Trato constantemente de innovar mediante un ejercicio de mirar hacia nuestro pasado y raíces, en lugar de prestar demasiada atención al estado actual del diseño”, destaca Rodrigo Bravo.
Asimismo, encuentra inspiración en la arquitectura latina que sigue de cerca, como el trabajo del chileno Smiljan Radic y su estética híbrida; la obra de Lina Bo Bardi, “por la forma en que define cada geometría, volumen y textura”; así como Tezontle y Formafantasma, “por su enfoque de la escultura a través de una óptica de diseño”, expresa.
La colección de mobiliario Monobloque y un proyecto de arquitectura interior en Santiago son dos de las nuevas creaciones de Rodrigo Bravo, quien también prepara material que presentará en el marco del Salone del Mobile de Milán.