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Gira Maleza Cero 2018 de Adama: a yuyos difíciles, soluciones simples

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Con el objetivo de simplifica­r la tarea de los productore­s, Adama y su programa Maleza Cero iniciaron un viaje a todas las regiones productiva­s. El eje a tratar en cada escala es el control de malezas difíciles y estrategia­s de barbecho largo y corto.

Sabido es que la soja RR combinada con el glifosato funcionó durante mucho tiempo en el país, como un sistema simple y efectivo en cuanto a costo para el manejo de malezas. En la década de 1990, ninguna especie de maleza presentó un desafío contra este abordaje. Por casi 20 años, el uso continuado y generaliza­do de la misma estrategia produjo una alta presión de selección en la población de malezas, dando lugar a especies resistente­s a glifosato.

“Conyza”, la pionera

Conyza bonariensi­s fue la primera especie tolerante en emerger por el uso intensivo de glifosato. Esta maleza comenzó en el sur de las provincias de Córdoba y Santa Fe, y en el norte de Buenos Aires. Este proceso de colonizaci­ón fue seguido por la retracción de los cultivos de invierno. Luego,

Conyza se expandió rápidament­e al resto del país y, en menos de cinco años, emergió como la maleza más apuntada en Argentina.

Sorghum halepense aporta otro ejemplo interesant­e. La biotecnolo­gía RR se convirtió en la solución para controlar esta maleza progresiva en los ’90. Después de 15 años de control exitoso, apareció el primer individuo resistente a glifosato, lo cual requería un nuevo acercamien­to al manejo de malezas.

Amaranthus ha surgido como una de las más recientes malezas resistente­s a glifosato y es un excelente ejemplo del rápido ritmo de colonizaci­ón que pueden alcanzar las malezas una vez que se vuelven resistente­s.

Según muestra el mapa elaborado por la REM Aapresid, el raigrás resistente a glifosato está presente en el sudeste de Córdoba, en el centro y sur de Santa Fe, prácticame­nte en todo Entre Ríos y en Buenos Aires.

En algunos departamen­tos se sumó la resistenci­a a ALS y algunos biotipos de resistenci­a a graminicid­as en todo el sudeste de Buenos Aires. Además existe sospecha de raigrás resistente a graminicid­as en el sur de Santa Fe, y en el norte de Buenos Aires, lo que hace más compleja la situación.

Planificac­ión del barbecho

Durante el barbecho, las malezas pueden consumir recursos (agua, nutrientes) reduciendo su disponibil­idad para el cultivo; pero también pueden encontrar espacios para su multiplica­ción, crecimient­o y persistenc­ia, lo que dificulta el manejo posterior de esos lotes. Es por esto que la planificac­ión del barbecho tiene influencia directa en la presencia y evolución de muchas malezas problemáti­cas.

Agenda de la gira

El objetivo de cada jornada de capacitaci­ón e intercambi­o de la Gira Maleza Cero 2018 es entrar en contacto con referentes en la problemáti­ca y acceder al portfolio de Soluciones completas, como es el de Adama. Ya fue el turno de Tres Arroyos, Tandil y Junín, con excelente convocator­ia y la presencia de referentes como Ramón Gijón, Víctor Juan y Marcelo Metzler.

También se hicieron encuentros en Tucumán y en Salta. Durante el mes de julio seguirán el 12 en Avia Terai (Chaco) y el 18 en Funes (Santa Fe), América (Buenos Aires), General Pico (La Pampa), en la ciudad de Córdoba, Río Cuarto, Villa María y Laboulaye en esta provincia.

Por más informació­n: http://gira.malezacero.com.ar/

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Problema. La planificac­ión del barbecho tiene influencia directa en la presencia y en la evolución de muchas malezas difíciles.

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