Recorrer los lotes, para tomar decisiones
Al repasar los recuerdos de su vida en el campo, Marcelo Scelso aseguró haber presenciado muchas discusiones en el momento en que la siembra directa se masificó, por los costos y el cambio de paradigma que suponía. Y dijo que algo similar está ocurriendo en estos días con los debates sobre el uso de cultivos de servicios.
Para Pablo Gusolfino constituye un reflejo de una de las necesidades que tiene la nueva agricultura. “Es hora de pensar fuera de la caja. Salir de las recetas establecidas y trazar, cuando se necesiten, otras estrategias. Si un año por ejemplo no conviene sembrar en verano, no hacerlo”, dijo el miembro de la regional Monte Cristo.
Scelso insistió con salir de la “zona de confort” en que se ha movido la producción durante más de una década.
“Hay que dejar de usar recetas que vienen de lejos. Probar cosas nuevas, no de golpe, pero sí gradualmente. Por ejemplo, utilizamos máquinas fabricadas en zonas donde no se usa la siembra directa y tenemos suelos cada vez más compactados, lo que afecta la fertilidad”, ejemplificó.
Por otra parte, enfatizó que “cada vez pesa más lo que hacemos fuera del campo. Los productores van a tener que generar equipos, con profesionales de diferentes ámbitos. Ya no se puede encarar el negocio solo, porque se necesita ser más fino en las decisiones”.
Ernesto Tavarone, por su parte, opinó que es fundamental “hacer participar a los dueños de los campos de las decisiones productivas, para lograr un mejor sistema”.
En igual sentido se expresó Gusolfino: “En el negocio en campo alquilado, hacen falta propietarios más metidos en las problemáticas. Necesitamos la licencia social de las comunidades”.
Pablo Aulisio fue el moderador del panel en el Campo Escuela de la FCA-UNC que incluyó a los tres productores. Y resumió los desafíos que tiene el campo por delante. “Debemos ser flexibles. Pasar de largo la gruesa si hace falta, olvidarse de las recetas, trabajar con cada ambiente. Salir de la oficina y volver a caminar los lotes”.