Nuevo rebrote
La confección de alfalfa de alta calidad le abre la ventana a la exportación. Productores de la provincia preparan 11 toneladas para Medio Oriente.
LOS FARDOS QUE SE EXPORTAN CON ENTRE 750 A 800 KILOS HACEN MÁS EFICIENTES LOS EMBARQUES.
Alejandro Niglio, del área de ventas de la empresa Alfacal
YA HAY ACORDADAS 11 MIL TONELADAS DESDE CÓRDOBA, CON LA CHANCE DE QUE PUEDAN SER 40 MIL MÁS.
Gabriel Osatinsky, titular de la Cámara Argentino Emiratí
ARGENTINA TIENE UN GRAN POTENCIAL. HAY QUE SEGUIR INVIRTIENDO Y SUBIR LA VARA DE LA CALIDAD.
José Brigante, presidente de la Cámara Argentina de la Alfalfa
En el centro este de Córdoba, la alfalfa tiene un lugar en la rotación agrícola. Con altos niveles de calidad y de proteína, productores la cultivan para la exportación.
Cuando parecía que perdía vigencia, primero con la irrupción de la agricultura y luego con la intensificación de los modelos de producción de carne y leche, la alfalfa se las ha arreglado en los últimos 20 años para mantener su presencia en los lotes. A su aprovechamiento en pastoreos y como reserva de heno, el cultivo le ha sumado un nuevo negocio: el de la exportación de fardos prismáticos.
A tal punto llega el nuevo rebrote que está teniendo el cultivo, y que tiene a Córdoba como principal productora de alfalfa pura a nivel nacional, que la provincia fue sede esta semana del Segundo Congreso Mundial de la forrajera.
Más de 11 países productores analizaron durante tres días la perspectiva productiva del recurso y sus posibilidades dentro del comercio exterior. El objetivo de corto plazo es aumentar la calidad del forraje para atender una creciente demanda internacional.
Nicho forrajero
En la región centro este de Cór- doba, la alfalfa se las ha arreglado para competir con el maíz. Y le está yendo bien. Sus 12 toneladas por hectárea son suficientes para estar dentro de una secuencia agrícola y competir en márgenes con el cereal y la soja.
A partir de un modelo de producción que tiene a la exportación como destino final, la reina de las forrajeras suma hectáreas y productores a la rotación de la zona.
Con destino a Medio Oriente, el mes próximo comenzarán a embarcarse 11 mil toneladas de alfalfa de alta calidad producida en la región. Un grupo de siete empresas que confecciona fardos prismáticos de entre 750 y 800 kilos ya tiene cerrada esa operación hasta diciembre de 2019, para abastecer megatambos.
“Son fardos con dos clases de calidad de alfalfa, good y fair. Ese volumen de 11 mil toneladas ya está cerrado y hay posibilidades de concretar otra operación por 40 mil toneladas más”, anticipó a Agrovoz Gabriel Osatinsky, presidente de la Cámara Argentino Emiratí y encargado de la plataforma de Negocios del Hub logístico en los Emiratos Árabes Unidos.
Durante su exposición en el Congreso, Osatinsky dimensionó la potencialidad del comercio mundial de alfalfas de calidad. “Arabia Saudita está restringiendo cada vez más el uso de agua dulce para forraje y está importando cada vez más forraje de esta parte del continente. Argentina puede crecer como proveedor, en la medida de que la alfalfa sea de calidad”, sostuvo el dirigente empresario.
La empresa Alfacal, con sede en Calchín, fue la primera que hizo punta en la exportación de megafardos a Arabia Saudita. Los tambos de la compañía Almarai son el lugar donde la alfalfa producida en esta zona del departamento Río Segundo se convierte en leche.
A diferencia de Europa, otro importante proveedor mundial de alfalfa, donde el heno se comercializa deshidratado en plantas industriales, la mayor parte de los megafardos que se exportan desde Córdoba son deshidratados a campo. Salvo los confeccionado en la planta que Almarai tiene en la localidad de San Vicente, en Traslasierra, donde procesa la alfalfa en hornos. “Tenemos una prensa industrial que nos permite hacer megafardos de entre 750 a 800 kilos, por encima de los fardos a campo que tienen entre 500 y 600 kilos”, sostuvo Alfredo Niglio, del área de Ventas de Alfacal. Este proceso de compresión, que evita que la pastura pierda su calidad, permite que los contenedores puedan llevar hasta cinco mil kilos más de forraje y llevar hasta 23 toneladas transportadas.