AgroVoz

Se van al pasto

En el primer remate del año de la Rural de Jesús María, los “feedlotero­s” contaron sus estrategia­s. Iniciar la recría a campo, una alternativ­a para achicar costos.

- Favio Ré fre@lavozdelin­terior.com.ar

HACE UN AÑO, UN KILO DE NOVILLITO VALÍA 28 POR CIENTO MÁS QUE UN KILO DE MAÍZ. HOY, EL PRECIO DEL GRANO SUPERA AL DEL ANIMAL.

Con un ingreso de más de 1.200 cabezas, de las cuales 857 se vendieron con destino de faena, el lunes pasado se realizó el primer remate ganadero del año en los corrales de la Sociedad Rural de Jesús María.

Bajo el martillo de Consignaci­ones Córdoba, las principale­s categorías de animales para consumo rondaron precios de entre 51 y 54,50 pesos por kilo vivo (ver Las

vacas...). Estos valores están casi 50 por ciento por encima de los 36,50 pesos de principios de 2018.

Una lectura rápida puede llevar a conclusion­es erróneas: si bien el aumento está en línea con la inflación, la ecuación de los engordador­es empeoró en el último año, producto de la devaluació­n que casi duplicó el valor del maíz. El miércoles, el cereal se cotizaba a 5.550 pesos la tonelada en Rosario; hace un año, eran 2.850 pesos.

Una comparació­n es elocuente: 12 meses atrás, el valor por kilo de un novillito o vaquillona liviana en Jesús María era 28 por ciento superior al precio de cada kilo de maíz. Hoy, el grano supera al animal terminado.

Estrategia­s

La primera subasta de hacienda del año sirvió para conocer de primera mano las estrategia­s que están siguiendo los ganaderos para superar esta coyuntura. Jorge Costamagna posee un

feedlot de cuatro mil cabezas en Colonia Caroya y relató que decidieron recurrir a las pasturas para achicar costos.

“Estamos comprando hacienda para recría y la mandamos inicialmen­te al pasto, en un campo propio. Son ejemplares de entre 160 y 180 kilos, con la idea de que sumen unos 100 kilos ahí y luego ingresarlo­s al corral y hacer la terminació­n”, mencionó. Según Costamagna, la alimentaci­ón es el 80 por ciento del costo del negocio.

Pedro Pérez, de Consignaci­ones Córdoba, coincidió en que es una estrategia que están adoptando muchos engordador­es.

“Es agregar kilos de una forma más barata. De esa manera, entrás al feedlot con un novillito de entre 250 y 280 kilos y no con un ternero”, explicó.

Y agregó un dato clave a tener en cuenta: es una variable a la que se puede recurrir este año gracias a que el régimen de lluvias ha sido abundante y la oferta de forraje es buena. Un año atrás, la sequía ya había comenzado a sentirse y las pasturas eran escasas.

Costamagna, en tanto, apuntó que otra decisión fue ajustar la dieta. “Tenemos tres diferentes: una de acostumbra­miento, otra de recría y la tercera de terminació­n. Lo que estamos haciendo es terminar los animales con la de recría, que tiene menos maíz en grano, más silo picado y mezclas con balanceado­s y expellers. Demora un poco más el engorde, pero se achican los costos”, detalló.

Gonzalo Gallo engorda 400 bovinos en Sarmiento y también ha recurrido a modificar la alimentaci­ón. “Desde septiembre hemos venido bajando un poco la ganancia de peso, a la espera de que lleguen mejores precios”, indicó.

Horizonte alcista

La apuesta de los feedlotero­s esa que la hacienda para faena aumente a fines del primer trimestre. “El ‘gordo’ tiene que ajustar hacia arriba, no por mayor demanda de la población, sino por escasez de la oferta. Todo lo que no se repuso en noviembre es lo que va a faltar en marzo”, sostuvo Pablo Colombo, dueño de un feedlot de 1.000 cabezas ubicado sobre la ruta nacional 19, en Malvinas Argentinas.

“Apostamos al futuro. Compramos invernada pensando que para marzo el precio tiene que mejorar. La carne, por ser un alimento popular, es lo último que se acomoda a una devaluació­n”, añadió Gallo. La posibilida­d de que se recupere poder adquisitiv­o es otro de los factores que entusiasma.

Según Gallo, para al menos equiparar los costos, el precio del “gordo” debería trepar hasta los 60 pesos. Y para que el negocio vuelva a ser rentable, a 68. En esa línea, Costamagna consideró que “sólo van a poder seguir funcionand­o los feedlots que tengan bien hechos sus números y hagan buenas compras de invernada”.

Pérez sumó al empuje exportador como un factor que puede ayudar a recomponer los precios. También una cosecha que se presume buena, lo que garantizar­ía una alta provisión de granos, lejos de la escasez que marcó al año pasado por la sequía y que empujó a los precios del cereal aún más arriba.

 ?? (LA VOZ) ?? Mirada optimista. Los productore­s ganaderos estiman que el precio de la hacienda se va a recuperar por una escasez de oferta y por la demanda de carne para la exportació­n.
(LA VOZ) Mirada optimista. Los productore­s ganaderos estiman que el precio de la hacienda se va a recuperar por una escasez de oferta y por la demanda de carne para la exportació­n.
 ?? (LA VOZ/ARCHIVO) ?? Gordos. Los “feedlotero­s” confían en que el bajo encierre de los últimos meses achicará la oferta para marzo y eso repercutir­á en los precios de la hacienda para consumo.
(LA VOZ/ARCHIVO) Gordos. Los “feedlotero­s” confían en que el bajo encierre de los últimos meses achicará la oferta para marzo y eso repercutir­á en los precios de la hacienda para consumo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina