En los departamentos del norte, los cultivos tempranos piden agua
En el norte de Córdoba, las últimas lluvias permitieron terminar con la siembra de los cultivos de segunda, que se implantaron en lotes que venían con trigo y garbanzo, y con algunos planteos de primera más al norte, en especial con el maíz sobre rastrojo de soja.
Según comentó a Agrovoz Pablo Solfanelli, coordinador técnico del Grupo Río Seco, ese mismo aporte de lluvias vino muy bien para consolidar los rendimiento de los cultivos sembrados a medidos de noviembre, tanto de soja como de maíz. En la zona sur de Jesús María se observa un escenario agrícola muy bueno, sin deficiencia hídrica.
Más hacia el norte de la provincia, Solfanelli identificó dos realidades diferentes. “A los cultivos sembrados a partir del 15 de diciembre en adelante, que están en desarrollo inicial y no padecen los efectos de la sequía porque el consumo es bajo, el agua acumulada en los perfiles les permite desenvolverse con normalidad”, observó. Diferente es el cuadro que exhiben en la zona los cultivos de siembras más tempranas.
“Los sembrados entre el 15 de noviembre y el 5 de diciembre, tanto en soja como en maíz, empiezan a mostrar una deficiencia hídrica. En la soja se observa un acortamiento entre nudos por falta de agua”, explicó el asesor técnico quien, no obstante, agregó que si llueve en los próximos días no se verá afectado el rendimiento.
A nivel de plagas, la situación es “bastante tranquila”; sólo se han reportado algunos ataques aislados de grillo y tucuras. Tampoco hay presencia de enfermedades.
Estimaciones
Las lluvias que comenzaron el 10 de enero afirmaron la recuperación hídrica en buena parte de la región pampeana y el norte argentino. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, los últimos cinco días de tormentas dejaron entre 50 y 125 milímetros en la franja central. Bajo este escenario, la entidad estima una cosecha nacional de maíz de 49 millones de toneladas; Córdoba aportaría 18,6 millones.