Será difícil que el maíz vuelva a los 200 dólares
Hace no más de dos semanas, el maíz disponible cotizaba en un rango de entre 200 y 210 dólares por tonelada, con entrega asegurada en determinados días de febrero. Vencido ese momento de la entrega, la condición de contrato perdía la vigencia.
La demanda específica de ese exportador mostraba la necesidad de compra para ese momento. En la realidad, el exportador que compraba con esa condición estaba indicando su necesidad de cubrir un embarque en forma inmediata.
Desaparecida la necesidad por cubrir el embarque, la condición de compra cambia en forma lógica y el mercado comienza a regirse por la libre oferta y demanda entre todos los actores de la cadena comercial. Estábamos ante la historia de la baja anunciada.
A medida que avanza la cosecha y aumenta la oferta de maíz disponible comienza a imponerse de manera lógica la ley de la oferta y la demanda. Es decir, que a mayor oferta la demanda intenta pagar menos precio. Y esto es lo que está sucediendo actualmente en el mercado.
La semana del 17 de febrero, los exportadores compraron 220 mil toneladas de maíz de la nueva cosecha y 76 mil toneladas de maíz disponible de la cosecha anterior. La semana posterior, el 24 de febrero, los exportadores declararon compras por 460 mil toneladas de maíz nuevo y 136 mil toneladas de maíz cosecha vieja.
El aumento en la oferta de maíz nuevo también impacta en los precios del disponible, pues en estos momentos estamos en el periodo de la nueva cosecha y la oferta de maíz viejo se fusiona con el nuevo. Este escenario comercial se está dando en un ambiente de clima seco, con un rápido avance de las tareas de cosecha y una consecuente mayor oferta por maíz disponible.
La primera consecuencia ha sido una fuerte baja en las cotizaciones de maíz disponible: en la jornada del miércoles pasado el maíz disponible cerró a 192,5 dólares por tonelada, contra 198 dólares que cotizaba al día anterior. Una semana atrás, su valor era de 205 dólares por toneladas.
En una semana, el mercado de maíz disponible perdió 12,5 dólares por tonelada y no se descarta que los precios puedan seguir bajando si la cosecha evoluciona a buen ritmo y la oferta se vuelca a los puertos con el doble objetivo de asegurar precio y descarga.
Razón de logística
Y aquí llegamos al meollo de la cuestión: el productor está vendiendo maíz por una cuestión logística, lo que le facilita la parte operativa al entregar el maíz desde la tranquera al puerto en forma directa.
El maíz rinde cuatro veces más que la soja, y en consecuencia requiere de cuatro veces más de espacio. Por estas dimensiones exige además una operatoria de fletes muy bien aceitada y coordinada.
Un dato muy importante para tener en cuenta es el siguiente: las posiciones futuras largas (julio en adelante) están bajando menos que las posiciones futuras cortas (disponible y abril). Es lo mismo que decir que está bajando mucho más el disponible que las posiciones futuras largas. Estamos en presencia de un típico indicador de baja del precio de maíz disponible, por una mayor presión de oferta, consecuencia del mayor ritmo y avance de la cosecha.
Como mensaje final, los árboles no crecen hasta el cielo, y son los factores de oferta y demanda, compradores y vendedores, los que fijan el precio real del mercado.
El productor tuvo la oportunidad de asegurar precio y vender el maíz en un piso de 200 dólares por tonelada; ahora que la cosecha fluye y la oferta aumenta, será muy difícil de volver a ver un precio de maíz con un dos adelante.
Salvo algún fenómeno climático adverso, el mercado tiene más chances de ir en la búsqueda de los 190 dólares por tonelada.
Salvo algún fenómeno climático adverso, el mercado tiene más chances de ir en la búsqueda de los 190 dólares por tonelada.