Carne. Dudas sobre el plan para subir la producción
Desde el Rosgan advierten que subir el “stock” de vientres implicará una menor oferta de carne para faena durante varios años.
El Gobierno nacional aseguró que en los próximos 30 días trabajará en el diseño e implementación de un plan ganadero que permita aumentar la oferta de carne vacuna.
El anuncio fue parte de las medidas dispuestas para la comercialización de los cortes bovinos y que incluye una reducción del 50 por ciento de las exportaciones.
Según palabras del propio ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el objetivo del plan de estímulo es llevar la producción de carne vacuna a cinco millones de toneladas por año, desde las poco más de tres millones actuales: dos millones para la exportación y tres millones para el consumo interno.
A partir de estas consideraciones, desde Rosgan (la entidad del mercado ganadero de Rosario) se preguntan ¿cuán alcanzables son estos números y cuánta racionalidad guarda dicha distribución?
Si bien aún no se conocen los plazos planteados, pero teniendo en cuenta un período de 10 años, considerando el crecimiento demográfico argentino (tasas en torno al uno por ciento anual) y que la población argentina podría alcanzar los 50 millones de habitantes, el Rosgan precisa que los tres millones de toneladas de carne vacuna equivaldría a volver a un consumo de 60 kilos anuales per capita.
Bajo una hipótesis de cero crecimiento en el consumo de otras carnes -pollo y cerdo-, supone que el consumidor argentino deberá absorber 125 kilos de carne al año.
“¿Cuán genuina es esta demanda por mayor consumo? En principio, no resulta demasiado clara”, advierte la entidad rosarina.
Poco viable
En lo que respecta al aumento de la producción, claramente es necesario dar un salto sostenible en materia de indicadores.
Si se asume a modo de hipótesis que en cierto plazo de tiempo se logra llevar la tasa de destete del 63 por ciento al 70 por ciento promedio a nivel nacional, sin retención de animales (es decir mantenido la misma cantidad de vientres en stock), los 23 millones de vacas en producción podrían entregar una reposición de cercana a los 16 millones de terneros y terneras al año.
“Con una extracción de equilibrio, es decir donde se faena lo mismo que se produce (16 millones de cabezas), lograr los cinco millones de producción que tendría como objetivo este plan ganadero nacional, implicaría llevar el peso medio por res en gancho de los 226 kilos actuales a unos 317 kilos por animal faenado. Algo en principio poco alcanzable, en función de las características del sistema productivo argentino”, sostiene el Rosgan.
El informe sostiene que alcanzar los cinco millones de producción sin forzar a tal extremo los diferentes indicadores de productividad, implicaría iniciar un proceso de retención y recomposición del stock nacional durante los próximos años que, indefectiblemente limitaría la oferta de carne durante los años que demande dicho proceso.
Desde el mercado rosarino sostiene que llevando el stock de vacas a un mínimo de 30 millones de animales, con tasas de destete del 65 por ciento a nivel nacional e incrementando los pesos de faena a niveles cercanos a los de nuestros vecinos (260 kilos por animal faenado), se lograrían producciones anuales en torno a los cinco millones de toneladas de carne.
“Sin embargo, este camino demandaría un proceso de reconstrucción de ese stock de vientres durante el cual la faena anual debería tener al menos 1,5 millones de hembras menos para lograr dicho objetivo en un plazo no menor a cinco años. Algo que, en este contexto de escasez de oferta y precios en alza, políticamente no sería deseable forzar”, advierte el Rosgan.