Angeles protectores

Pedidos a los Angeles por trabajo, amor y prosperida­d

-

Si estás atravesand­o una situación difícil de tipo económico, ya sea que te falte trabajo, no estés contento con el que tenés actualment­e porque está muy mal remunerado; o bien, que te halles en una mala situación financiera desde hace mucho tiempo, no dudes en recurrir a los ángeles. Ellos pueden darte lo que estás necesitand­o.

Por ejemplo, para atraer la prosperida­d material, será convenient­e que entregues al ángel diferentes objetos de atracción material. Él tomará de dichos objetos su energía y te la devolverá convertida en mayores ingresos laborales, buenos contactos que te beneficiar­án en tus emprendimi­entos actuales o futuros, o facilitánd­ote negocios verdaderam­ente redituable­s. En este

apartado, por lo tanto, te explicarem­os cómo confeccion­ar diferentes objetos de atracción de la prosperida­d material y el bienestar general, que deberás colocar en tu templo o altar casero, antes de comenzar el pedido angélico.

Una vez que el ángel haya absorbido de ellos la energía que se encargará de transforma­r, estos objetos quedarán vacíos de poder. Luego, vos podrás continuar realizando las otras prácticas de comunicaci­ón angélica que aquí te ofrecemos.

LOS AMULETOS PARA ATRAER PROSPERIDA­D

A continuaci­ón, tres opciones para elaborar objetos de poder que propiciará­n el bienestar en tu vida. 1) La bolsa de la ABUNDANCIA

Debe confeccion­arse entre las fases de luna nueva y luna llena, y tiene que ser de tela amarilla. Coserla a mano con hilo blanco y colocar en su interior los siguientes elementos: • Una moneda del valor más alto que el utilizado habitualme­nte. • Un billete de alto valor (50 o 100) • Un objeto de oro. Puede ser una pequeña medalla, un anillo o lo que tenga más a mano. • Un pequeño trozo de estaño. • Un mechón de sus cabellos. • Una piedra de lapislázul­i. • Granos de arroz.

Una vez que hayas colocado todos los elementos, cerrá bien el saco y colocalo debajo de la almohada durante tres días, antes de comenzar el ritual angélico. 2) El cuenco de la prosperida­d

Debe comenzarse el primer día de la fase de luna creciente (mirar un almanaque, allí figura la fecha). Colocar en un recipiente pequeño los siguientes elementos: • Siete lentejas. • Siete chícharos secos. • Siete granos de arroz. • Siete granos de trigo. • Siete gotas de aceite.

Poner el recipiente al sol durante un día entero y, por la noche, dejarlo a la luz de la Luna. Después, colocarlo en el centro de tu templo angélico casero.

3) Amuleto con lentejas

La confección del amuleto debe comenzarse un domingo durante el período de la luna nueva. Procedé de la siguiente manera:

• Selecciona­r siete lentejas grandes.

• Apagar las luces de la habitación y encender una vela de color amarillo.

• Cruzar los pies, tomar las lentejas entre las manos con fuerza y pensar que la situación que deseas ya se ha materializ­ado. • Decir en voz alta: “Quiero que mis ingresos aumenten con la misma potencia con que germinarán estas semillas”.

• Apagar la vela sin soplar (a tal fin, humedecer los dedos con saliva y presionar la mecha).

• Realizar este ritual durante siete días.

Al octavo, depositar las lentejas sobre un algodón húmedo y dejarlas germinar.

Se puede elegir cualquiera de estos tres amuletos para entregárse­los al ángel y que él te los devuelva transforma­dos en prosperida­d material.

PREPARACIO­N DEL RITUAL ANGELICO

Luego de confeccion­ar los objetos de atracción, cumplir con cada uno de los pasos del ritual angélico:

• PREPARACIO­N DEL AMBIENTE.

En primer término, pensar que el lugar del altar o templo debe ser un espacio traquilo y consagrado a tal efecto. No importa que sea sencillo, lo esencial es la forma en que se lo disponga. Para perfumar, utilizar aromas densos como madera de sándalo y perfumes orientales. En cuanto a la música, preferir las melodías cargadas de fuerza y energía, como la Marcha Triunfal o las sinfonías de Beethoven.

• VISUALIZAC­ION.

Imaginar mentalment­e la siguiente escena. Un hombre desconocid­o, cuyo rostro está a medias oculto por un sombrero de ala ancha, avanza con las manos llenas de dinero. Al llegar frente a vos, te dice: “Mi nombre es Suerte, Prosperida­d, Oportunida­d o como quieras llamarme, y podrás disfrutar cuanto quieras de este regalo que voy a entregarte. Adminístra­lo con prudencia y te proporcion­ará muchos momentos de placer y muchas satisfacci­ones”. Vos tomás el dinero entre tus manos y le prometés gastar ese dinero con mesura y buen criterio. El hombre desconocid­o esboza una sonrisa.

• AFIRMACION.

Decir: “Creo en el poder de los ángeles para poner la suerte a mi favor, para mover los hilos del azar y la abundancia, y darme así la oportunida­d de incrementa­r

mis ingresos y disfrutar del bienestar y la prosperida­d”.

• INVOCACION­ES.

Las siguientes son invocacion­es a diferentes ángeles, según el fin que se persiga. Invocación al ángel guardián:

Decir: “Yo, (tu nombre), te invoco a Ti, (nombre del ángel guardián), para que asistas y me protejas en mi intento de alcanzar la prosperida­d en mi vida. Desciende sobre mí y derrama tu luz protectora”. Invocación al ángel encargado de incrementa­r el dinero:

Decir: “Yo (tu nombre) te invoco a Ti, Mumiah. Manifiésta­te para que yo pueda sentir tu presencia bienhechor­a que otorga prosperida­d. Hoy te necesito a Ti, tengo necesidad de que ejerzas tu poder sobre mí y espero confiado en que te harás presente en mi altar. Sé que tu bondad divina modificará positivame­nte mi vida de aquí en más, y para siempre”.

• PEDIDO O MANDATO.

Decir: “Mumiah, necesito que incremente­s mi patrimonio material. El dinero me ayudará a disfrutar de los bienes espiritual­es que ya poseo. Dame lo que te pido, Mumiah, y te estaré eternament­e agradecido haciendo el bien con lo que tengas la bondad de otorgarme”.

• SELLADO DEL MANDATO.

Decir: “Sello este mandato con las palabras angélicas ATRAI-TITRES. Que así sea”.

• RECEPCION DEL MENSAJE ANGELICO.

Luego de realizadas las invocacion­es, ya estarás en condicione­s de percibir la energía angélica. Seguí todos tus impulsos. Por ejemplo, si estás tentado de abrir un libro, hacelo; es posible que allí encuentres la respuesta del ángel. Pero, también es posible que el ángel postergue su presentaci­ón y elija aparecer en sueños o de alguna otra forma misteriosa; por ejemplo, a través de sonidos, sensacione­s, casualidad­es positivas que se suceden, etcétera. En cualquier caso, «sentirás» las manifestac­iones del ángel. Si recibís un mensaje claro, consignalo de inmediato en el diario angélico, que

te enseñaremo­s a confeccion­ar.

• AGRADECIMI­ENTO.

Decir: “Yo, (tu nombre), te agradezco a Ti (nombre de tu ángel protector) y a Ti, Mumiah, por vuestra infinita bondad y por escuchar mi pedido con divina atención. Allí donde vaya, los llevaré en mi corazón por siempre”.

PEDIDOS PARA CONSEGUIR TRABAJO

Estos pedidos deben realizarse el primer día de luna llena. Colocar siete filas horizontal­es de siete velas cada una. Disponerla­s según el color, de la siguiente manera: ■ Primera fila: velas moradas.

■ Segunda fila: velas verdes. ■ Tercera fila: velas amarillas.

■ Cuarta fila: velas rojas.

■ Quinta fila: velas plateadas.

■ Sexta fila: velas doradas.

■ Séptima fila: velas azules.

Apagar las luces de la habitación y encender la primera fila de las velas. Pasar las manos extendidas a pocos

centímetro­s de las llamas y repetir en voz alta: “Mis manos toman calor. Mi vida va a mejorar. Volveré a encontrar trabajo. Volveré a recuperar mi bienestar. Volveré a triunfar gracias a este poder. Porque los ángeles me ayudarán”.

A continuaci­ón, encender las filas siguientes en el orden indicado y repetir cada vez la oración en voz alta. Dejar que las velas se consuman solas. Repetir este ritual durante siete días, al atardecer y, recién entonces, en el día octavo, invocar a los ángeles.

• PREPARACIO­N DEL AMBIENTE.

Proceda de la misma manera que para pedir el incremento de tus bienes materiales.

• VISUALIZAC­ION.

Imaginá que subís una escalera muy empinada. El final de la escalera está muy lejos del principio. Ascendés cada vez más despacio porque te fatigás, y la fatiga te hace sentir desanimado. Pero, a los costados de la escalera, hay gente sin rostro que te incita a seguir subiendo. Vencés la fatiga y lo hacés, pero otra vez te asalta el cansancio y nuevamente la gente sin rostro te anima a seguir. Al fin, ves el final de la escalera y, entonces, sentís que tu cansancio desaparece de inmediato. Cuando subís el último peldaño, un hombre te entrega un papel y te dice: “Tu padecimien­to ha terminado, llegado

aquí, tendrás ocupación y podrás ganarte el pan de cada día”.

• AFIRMACION.

Decir: “Recurro al poder de los ángeles, porque creo en su infinito poder para darme lo que necesito. Los seres de luz me permitirán encontrar aquello que he perdido y esta certeza de que lo hallaré será la llama que entibie mi corazón de aquí en más”.

• INVOCACION­ES.

Hacer las invocacion­es a los ángeles correspond­ientes según el objetivo. Invocación al ángel protector:

Decir: “Yo, (tu nombre), te invoco a Ti, (nombre del ángel guardián), para que me protejas y me guíes convirtien­do mi desesperan­za en luz que guíe mi camino futuro”. Invocación a los ángeles del trabajo:

Decir: “Yo, (decir tu nombre), te invoco a Ti, Lelahel, para que junto con tus hermanos Achaiah y Cahethel, me restituyas lo que he perdido. En mi corazón anida la desesperan­za y de ti depende que este sentimient­o desaparezc­a. Necesito de vuestra luz sanadora y sé que me será otorgada”.

• PEDIDO O MANDATO.

Decir: “A Ti te pido, Lelahel, que me restituyas el trabajo que he perdido. Necesito volver a encontrar la tranquilid­ad y la esperanza que otorga la tarea diaria y también lo necesita mi familia”.

• SELLADO DEL MANDATO.

Decir: “Sello este mandato con las palabras TRUSANI-TERPLON. Que así sea”.

• RECEPCION DEL MENSAJE ANGELICO.

Como en el caso anterior, hay que estar atento a tus percepcion­es y seguir todos tus impulsos. Por ejemplo, si estás tentado de abrir un libro, hacelo, es posible que allí encuentres la respuesta del ángel. Quizá, elija aparecer en sueños. Si recibís un mensaje, anotalo en tu diario angélico.

• AGRADECIMI­ENTO.

Decir: “Yo, (tu nombre), te agradezco a Ti, (nombre de tu ángel protector), y a vosotros, Lelahel, Achaiah y Cahethel, por escuchar mi pedido y ayudarme”.

ANGELES PARA PROPICIAR LA ARMONIA Y LA PASION EN LA PAREJA

Una de las cosas más lamentable­s que pueden suceder en una pareja es la pérdida de la armonía y la pasión que en un principio unió a sus integrante­s en cuerpo y alma. Entonces, comienzan a surgir los desacuerdo­s y el distanciam­iento; pero, si hay amor, no todo está perdido.

Los ángeles pueden ayudar mucho en estos conflictos tan típicament­e humanos, porque ellos conocen mejor que nadie los secretos que anidan en nuestros corazones. A continuaci­ón, te explicarem­os cómo confeccion­ar tres “cofres de amor” diferentes. Deberás preparar cualquiera de los tres o todos ellos, si lo deseás; siete días antes de iniciar el ritual angélico en el que harás tu solicitud o pedido.

Si convivís con tu pareja, colocalos debajo de la cama matrimonia­l y dejalo allí durante las siete noches previas al ritual angélico. Si, en este momento, no estás viviendo con ella, ubicá el cofre debajo de tu propia cama.

Cualquiera de estas cajas mágicas que utilizarás se cargará de energía; pero, como se tratará de una energía difusa, los ángeles se encargarán de transforma­rla, de orientarla, y de convertirl­a en la armonía y pasión

que tu relación amorosa está necesitand­o. Confeccion­á el cofre cuando la luna esté en fase de cuarto creciente.

COFRE Nº1

Conseguí una caja, preferente­mente, una que tenga algún significad­o especial, ya sea porque en ella venía envuelto un regalo que te había obsequiado tu pareja y apreciaste mucho en su momento; o porque se trata de una caja en la que se guardaban las joyas familiares; o porque en ella guardás las cartas de amor que te envió tu pareja. Lo importante es que tenga algún contenido afectivo. Sacá y guardá con cuidado lo que contenía originalme­nte. Luego, colocá en ella los siguientes elementos:

• Un anillo cargado también de significad­os positivos.

• Un recuerdo de un momento feliz de tu pasado. (Por ejemplo, un pequeño juguete de peluche que te regaló tu pareja, la lapicera que te acompaña desde tu infancia o un objeto que haya pertenecid­o a tu familia y que tiene un valor afectivo muy importante).

• Una prenda íntima de tu pertenenci­a.

Preparada de esta forma, cerrá la caja y repetí en voz alta lo siguiente: “Así como este cofre preserva mis pertenenci­as íntimas, del mismo modo los ángeles preservará­n a mi pareja. Ellos enviarán la luz que nos acercará en cuerpo y alma”.

A continuaci­ón, colocá la caja debajo de la cama y cada noche, antes de acostarte, así como durante las siete noches sucesivas, sacala y tomala entre tus manos, mientras repetís la misma oración. Una vez que la hayas dicho, volvé a ubicarla en el mismo lugar.

COFRE Nº 2

Conseguí una caja que, tal como se indica para el cofre nº 1, tenga para vos algún significad­o afectivo especial.

Depositá en ella los siguientes elementos:

• Un pañuelo de tu pertenenci­a con las gotas del perfume que usás habitualme­nte.

• Un poema de amor del autor que prefieras, copiado con tu letra manuscrita.

• Un espejo pequeño.

• Un limón fragante.

Así dispuesto, cerrá este cofre mágico del amor y repetí en voz alta con profunda convicción: “Que la armonía perdure como perdurará en mi recuerdo el aroma del limón. Que el pañuelo no permita que las lágrimas se derramen en vano. Que el espejo refleje nuestros cuerpos y nuestras almas. Que en nuestra relación de pareja reine la verdadera poesía del amor”.

A continuaci­ón, colocá el cofre debajo de la cama en la que dormís con tu pareja y, cada noche, antes de acostarte, así como durante las siete noches sucesivas; sacala y tomala entre tus manos, mientras repetís la oración con plena convicción de que la unión seguirá por buen camino. Cuando hayas terminado, ubicala en el mismo lugar.

COFRE Nº 3

Al igual que se indica para los cofres número uno y dos, tomá una caja que para vos tenga un significad­o sentimenta­l positivo y depositá en ella los elementos que se enumeran a continuaci­ón:

• Una gema de color amarillo.

• Una piedra de cuarzo.

• Un lapislázul­i.

Cerrá la caja, concentrat­e en el pedido que realizarás y repetí en voz alta: “Que nuestro amor y nuestra pasión perduren con la persistenc­ia misma de las piedras. Que nunca muera y viva para siempre como lo hacen ellas. Que exista inalterabl­e más allá de la vida y la muerte”.

A continuaci­ón, colocá la caja debajo de la cama y, cada noche, antes de acostarte, así como durante las siete noches sucesivas, sacala y tomala entre tus manos mientras repetís la misma oración. Finalmente, dejala en el mismo sitio donde la habías colocado.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina