Invertir en economía real es una opción, pero hay que tener en cuenta que la salida no es rápida.
Qué porcentaje invertir en este tipo de bienes “reales” dependerá mucho de la espalda financiera de cada uno. Pero, en líneas generales, no debería superar el 30 por ciento por ciento del portafolio, ya que son inversiones de las que toma tiempo salir (ilíquidas). Finalmente, un dilema que se plantea a menudo en el posretiro es si echar mano del capital para complementar la jubilación que se recibe del Estado para darse algún gusto “extra” o ajustar el cinturón para retirar solo la renta de las inversiones. “Retirar el interés o comenzar a retirar también parte del capital dependerá de los objetivos y los haberes jubilatorios de cada persona. Si solo con la jubilación y los ingresos de renta se logra el estándar de vida esperado, puede mantener el capital y luego heredarlo a las próximas generaciones. De no ser así, deberá elaborarse un plan para ir retirando parcialmente el capital, en la medida que la renta no soporte el nivel de gastos necesario”, explica Leal. La recomendación del economista Diego Martínez Burzaco es “bajar el riesgo de las inversiones a medida que nos acercamos a la edad de retiro y solo retirar el dinero que se necesita mensualmente para complementar ingresos, dejando el otro para que siga trabajando y generando más ingresos”.