El lugar donde nacen las start ups
Para Alejandro Mashad, el emprendedurismo es como un deporte de contacto. Para triunfar no alcanza con leer la teoría, sino que hay que salir a jugar y mantenerse cerca de otros referentes. Con esto en mente, Mashad asumió como director del Centro de Entrepreneurship de la Universidad de San Andrés (Ceudesa). Este ingeniero Civil con MBA de Northwestern University vivió en primera persona el nacimiento del ecosistema argentino y aterrizó en la academia con el objetivo de dejar allí su experiencia. Fue director Ejecutivo de Endeavor Argentina desde 2003 a 2012, y ese año decidió poner en acción el aprendizaje en su propio proyecto, Tessa, una marca de carteras y zapatos de cuero que lleva adelante junto a su esposa. El año pasado se propuso dar un nuevo impulso a la UDESA y su centro de emprendedores a través de la creación de un ecosistema sostenible en esa casa, que "catalice el entrepreneurship dentro y fuera de ella". Dentro de su plan de acción, se destaca la creación de la incubadora Ceudesa, que tendrá como objetivo potenciar proyectos de startups dentro y fuera de la universidad. Mashad asegura que si bien el modelo no incluye financiamiento, no descarta que en el futuro pueda impulsar una herramienta de inversión. Buscará proyectos en estadio inicial a quienes brindarán capacitación. Además, apunta a que se genere un ecosistema en el que inversores externos puedan acercarse y conocer las ideas. Mashad explica que es prioridad para la institución lograr que el emprendedurismo atraviese a todas sus carreras, para que los estudiantes puedan montar su empresa o emprender dentro de otra. Para esto, adaptaron currículas de grado y posgrado para convertirlo en una temática clave. Duplicaron las horas de enseñanza en el MBA y en grado incorporaron nuevas materias. Sumarán otras iniciativas como competencias de startup, boot camps y charlas.