Nestlé supera a sus pares
Fue en 1867, en las costas del lago de Ginebra, cuando Henri Nestlé desarrolló una fórmula de leche instantánea para infantes. Hoy esa fórmula integra uno de los segmentos de mayor crecimiento en la industria alimentaria, junto con el café y el agua, también productos básicos de Nestlé. Desde entonces, la compañía creció hasta dominar la industria con ventas anuales de más de US$ 90.700 millones el año pasado. Pero la última vez que consiguió la meta de un crecimiento del 5 a 6 por ciento en las ventas orgánicas fue en 2012. Desde entonces la tasa de crecimiento ha descendido de manera constante y llegó a 2,4 por ciento. Si se lo compara con el de sus pares, el rendimiento no fue malo. Danone, Tyson Foods of the US y Unilever crecieron más, pero en gran medida debido al aumento en los precios. Nestlé los superó en volumen vendido, indican los consultores OC&C. Las compañías de alimentos a las que peor les va se hallan en los Estados Unidos. Kraft Heinz, Campbell y General Mills comunicaron el año pasado caídas en las ventas orgánicas. Sin embargo, la rentabilidad de Nestlé ha sido una de las principales críticas de los inversores activistas de Third Point. Los márgenes de ganancia operativos se estancaron en 16 por ciento durante gran parte del decenio, por debajo del promedio del sector, indican en Morgan Stanley. Repuntaron un poco el año pasado y tendrán que seguir subiendo para alcanzar en 2020 la meta de 17 a 18 por ciento que Nestlé prometió a los inversores. Donde vence a los rivales es en el gasto en I&D –US$ 1700 millones o 2 por ciento de las ventas– y en promoción y marketing. La fortaleza del franco suizo ha sido un revés puesto que el grupo solo factura el 1,4 por ciento de sus ventas en su país de origen. Scheherazade Daneshkhu