Encender el gas
El yacimiento Vaca Muerta puede convertirse en una fuente permanente de divisas para las próximas décadas. Hoy, la falta de infraestructura limita la expansión de los no convencionales. Qué otros factores afectan la productividad del sector energético.
Vaca Muerta es desde hace unos 10 años la gran promesa del sector petrolero argentino. Con reservas de aproximadamente 21.000 billones de m3 de gas, la cuenca ya empezó a cambiar el panorama del sector de Oil & Gas en el país y podría convertirse en una entrada permanente de divisas durante las próximas décadas. De hecho, a partir del próximo verano comenzarán a exportarse 3,5 millones de m3 por día a Chile. Sin embargo, y pese a que la zona ya está en plena actividad, el sector se encuentra frente a diversos problemas que le impiden un desarrollo aún mayor. “Los pozos tienen buena productividad, pero sigue siendo más caro producir acá que en Houston, porque los materiales son más caros, la gente es más cara, existe más ineficiencia, más paros, toda la cadena está cubierta de impuestos. No porque falte tecnología, sino porque hay gastos que se suman”, explica Ernesto López Anadón, presidente del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), al tiempo que destaca que hoy uno de los principales desaf íos que ve por delante es el desarrollo de la
“Hoy son pocas las empresas que pueden tener una visión de largo plazo. Muchas no invierten”.
infraestructura necesaria para llevar adelante la explotación. Según los cálculos de la entidad, el desarrollo de Vaca Muerta necesitaría inversiones de unos US$ 20.000 millones al año por al menos 20 años. “Hoy se están perforando los sweet spots, las zonas de más fácil acceso, pero no hay que olvidarse de que Vaca Muerta tiene cerca de 30.000 km2”, agrega López Anadón. La falta de infraestructura hace que hoy la arena y el agua necesarias para el fracking tengan que ser transportadas en camiones. Según indican en el sector, el 65 por ciento del precio que pagan las petroleras por la arena se explica por el costo del camión, que obligatoriamente debe tener dos choferes. El proyecto del ferrocarril que unirá la zona con Bahía Blanca podría ser un alivio para los costos logísticos, pero la obra estaría terminada recién en 2023. Daniel Gerold, director de G&G Energy Consultants, explica que los costos de Vaca Muerta están muy vinculados con la escala que se puede desarrollar: “Hay planes de perforar muchos pozos para lograr una mayor eficiencia, pero todavía falta para poder lograrlo”. En ese sentido, la seguridad jurídica es un punto clave para que lleguen más inversiones que permitan mejorar la escala de producción. “Dada la historia de cambios regulatorios constantes que tiene la Argentina, hoy son pocas las empresas que pueden tener una visión de largo plazo. Muchas otras, por el momento, no traen equipos ni invierten”, agrega Gerold. López Anadón dice que es necesario seducir a las compañías: “Pero eso lleva su tiempo. Y una vez que una empresa empezó a invertir y mete equipos queda medio cautiva, porque entierra, literalmente, millones de dólares que no puede llevarse a otro lado”. El acuerdo de productividad firmado con el sindicato petrolero mejoró en algunos aspectos los costos laborales. “Se eliminaron las horas taxi y se reencuadró a algunos prestadores de servicios. Hasta hace poco tenías personal de limpieza o telefonistas que cobraban sueldos por encima de los $ 100.000”, explican fuentes del sector. Sin embargo, advierten, todavía subsisten problemas. “Si para una actividad eran necesarias 10 personas y hoy con un equipo más
moderno solo se necesitan cuatro, el sindicato obliga a las empresas a seguir contratando 10 empleados”, se quejan y agregan que otro de los grandes problemas es la imposibilidad de mover maquinaria y equipos de una zona a otra: “Si tenés menos actividad en Chubut los gremios no te permiten trasladar ni el equipo ni a la gente a Neuquén”. Para el desarrollo de Vaca Muerta, dice López Anadón, se necesita una cantidad de técnicos e ingenieros que la Argentina no tiene: “Hay que pensar de manera estratégica cómo generar las vocaciones desde la escuela primaria. No alcanzan los ingenieros ni los geólogos y eso es un freno importantísimo al crecimiento de la actividad”. Otro de los costos que hacen que la producción sea más cara en la Argentina, explica Gerold, es que la deducción impositiva sobre Ganancias (tributa el 35 por ciento) es muy baja: “Quien tiene capital invierte menos acá que en los Estados Unidos, donde se amortiza el 100 por ciento de la inversión en el primer año y se puede deducir completamente de ganancias. Si uno quiere competir en el mundo, hay que tener condiciones similares a las que hay en el mundo para que las empresas compitan”.