Glocales Cuando el qué es el cómo
El equipo de Drop trabajaba con la automotriz Maserati cuando descubrió una falla en el proceso de compra. Los clientes iban a la concesionaria a hacerse un vehículo de miles de euros pero el catálogo de colores del cual tenían que elegir el tono de su coche de alta gama era tan precario como las carpetas de quien compra una lata de pintura en un supermercado. Desarrollaron, entonces, un conjunto de 12 autos a escala pintados con los colores que ofrecía la marca. Merchandising premium que, luego, el comprador podía quedarse de recuerdo. “Es que quien compra un Maserati quiere poder contar que tiene uno”, explica Guido Charosky desde Barcelona, donde tiene base la agencia que fundó junto a al italiano Pierpaolo Congiu y que brinda soluciones que mezclan diseño con metodologías de innovación. Cuando comenzaron, en 2014, decidieron poner foco en un modelo distinto de consultoría y desarrollaron un método que funciona como un péndulo que atiende desde la estrategia hasta la solución de los desaf íos que les plantean sus clientes. “Las empresas están cansadas de comprar consultorías que al final les entregan un Power Point con relleno. Nosotros realmente trabajamos de la mano de los clientes y nos integramos como un miembro más de su equipo”, agrega el diseñador Industrial formado en la UBA que apunta a cerrar la brecha entre el reporte de una consultora y su implementación a través de herramientas de diseño e innovación como design thinking o el método lean startup. El emprendedor, que llegó a Barcelona con una beca para un doctorado en Innovación, consiguió en paralelo un trabajo en Hewlett-packard y se fue dejándole la tarjeta a quien sería uno de sus primeros clientes. "Al principio, no tener una red de contactos dificulta todo. La clave es estar con los ojos abiertos a conocer gente e ir probando", aconseja quien hoy tiene clientes en España, Colombia, El Salvador, Suecia, Italia y Japón. Pero admite que para tratar con idiosincrasias tan distintas no duda en cambiar el tono según el interlocutor: "Te vas adaptando. Hablo argentino cuando charlo con alguien de allá, pero si estoy con un español lo trato de tú". La agencia hoy desarrolló tres modelos de negocios. Con el primero, de servicios, brinda soluciones innovadoras que pueden ir desde pensar una forma de presentar un envase de fideos para microondas hasta cómo implementar un accesorio para drones para detectar sobrevivientes en catástrofes. Uno de los preferidos de Charosky fue un desarrollo junto con el Instituto Italiano de Tecnología: "Ellos tenían robots que desarrollaban para uso científico y nosotros los ayudamos a llevarlos al mercado. Hicimos un estudio y llegamos a la conclusión de que podíamos usar esa tecnología en el retail y en salud. Lo llevamos a algo concreto", recuerda el argentino que este año espera facturar 260.000 euros. Por otro lado, desarrollaron una pata de educación y capacitaciones in company donde arman cursos para empresas en las que se juntan con los equipos para resolver problemas reales y aprenden a aplicar metodologías de innovación. Para este ejercicio también planean lanzar una tercera vertical en la que van a hacer desarrollo integral de marcas propias. <