Emprendedores Mover el timón a tiempo
Cuatro emprendedores crearon una app para resolver un problema de su empresa que se convirtió en una nueva oportunidad de negocios. Facturan $ 35 millones al año.
Los fundadores de Sirena, Miguel Morkin, Julián Bender, Ezequiel Sculli y Lautaro Schiaffino, se hicieron socios gracias a otro emprendimiento. Bajo Quasar –la company builder creada por Andrés Freire y Santiago Bilinkis–, fundaron Rodati, un marketplace que conectaba concesionarias de autos con clientes. En los papeles, centralizaba la oferta de autos en su sitio y le acercaban un comprador calificado a los negocios. Pero cuando lo pusieron en práctica se encontraron con que los vendedores no daban una buena atención al cliente y eso perjudicaba a su startup. Desarrollaron, entonces, un app para simplificar esta comuniventa. cación con tan buen resultado que, a fines de 2015, cambiaron el foco del negocio y se dedicaron exclusivamente a esto. La decisión no fue sencilla. Para estos emprendedores –de entre 27 y 31 años– el proceso implicó aceptar que había una falla, moverse rápido hacia una nueva estrategia, levantar más capital (la serie seed fue de US$ 1 millón por parte de Quasar y otros ángeles) y dejar ir a gente del equipo. Así, en 2016, renacieron como Sirena, la startup que hoy desarrolla tecnología que simplifica el contacto de la "Aprendimos a hacer una sola cosa pero muy bien. Nos enfocamos en que los negocios contacten rápido a sus clientes", explica Bender, VP de Marketing. Schiaffino, a cargo de Operaciones, agrega: "Internamente lo llamamos ‘cumplir la promesa.’ Si prometemos algo, tenemos que cumplirlo de verdad". La firma integra los canales a través de los cuales los negocios reciben nuevas oportunidades de venta y les dan a los vendedores una app para el celular o la computadora a través de la cual pueden ver todas las consultas juntas y responder rápidamente. Así, si algún posible comprador quiere contactarlos, el responsable de esa venta puede canalizar todos esos mensajes en un solo lugar donde cada acción queda registrada. El fin: que el proceso sea más eficiente, rápido y atento para aumentar las ventas y que el comprador tenga una buena experiencia. "Intentamos simplificarle la vida al negocio, porque antes existían herramientas de gestión pero orientadas a procesos muy complejos. Nuestra visión fue siempre hacer las cosas simples y directas", explica Sculli, ingeniero en Sistemas que lidera el área de Producto. Con un desarrollo 100 por ciento local, optaron por un modelo de SAS (software as a service). Funciona como una suscripción en donde, una vez que instala el programa, Sirena acompaña a la empresa a través de un soporte. Ofrece distintos planes que varían según la cantidad de personas que utilizan el programa: el base es para cinco usuarios, a US$ 250 mensuales. Así, ya tiene más de 300 clientes en la Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil, México y España pero su objetivo es crear una empresa internacional. "En Brasil, donde estábamos con Rodati, vivimos la crisis y ahora no queremos depender de un solo país", explica Morkin, el CEO, sobre por qué abrieron oficinas en Buenos Aires, San Pablo y Ciudad de México. Para apalancar la expansión, en junio cerraron una serie A por US$ 3 millones que lideró el fondo mexicano Dalus Capital con NXTP e inversores privados como Mercadolibre.