Perfil María Tettamanti
Directora General de Camuzzi Gas
En su segunda etapa en Camuzzi, empresa en la que había trabajado en los ’90, la ejecutiva asegura que sus principales desafíos son crecer y atender a un cliente cada vez más exigente. Cómo fue su camino hacia la cima de la pirámide corporativa. “Nunca tuve como objetivo llegar adonde estoy ahora”, confiesa María Tettamanti. El lugar del que habla es la Dirección General de Camuzzi Gas, sillón que ocupa desde mayo del año pasado, cuando Alejandro Mcfarlane, dueño de la compañía, la tentó para hacerse cargo de la distribuidora. Tettamanti, licenciada en Economía egresada de la Universidad Nacional de La Plata y máster de la UCEMA, asegura que en su carrera profesional las cosas se fueron dando naturalmente y que su entusiasmo y las ganas de trabajar fueron las claves para construir su camino. “Comencé en 1989 como becaria en Deutsche Bank. Estaba en tareas como la atención de jubilados o la apertura de cajas de ahorro. Ahí aprendí la importancia que tiene tratar bien a los clientes”, destaca y agrega que durante seis años eligió trabajar part time para dedicarles tiempo y esfuerzo a sus hijos, hoy de 28 y 26 años. En 1995, ya con dedicación full time, tuvo un primer paso por Camuzzi. Esta etapa duró nueve años en los que estuvo a cargo de temas tarifarios. Luego fue a la francesa Total y, más tarde, a Albanesi y Gas Meridional, hasta que en 2013, cuando YPF se hizo cargo de la operación de Metrogas, la llamaron para ponerse al frente de la dirección Comercial de la empresa. Allí estuvo cuatro años, hasta que golpeó su puerta la oportunidad de alcanzar el máximo cargo en Camuzzi. “No dudé ni un segundo en aceptarlo, porque Camuzzi es una empresa que quiero mucho y que conocía bien”, destaca, aunque reconoce
que fue consciente desde el primer momento que tenía por delante un desaf ío enorme, porque la compañía venía de más de una década de tarifas congeladas. Sus principales objetivos, explica, son liderar el crecimiento de la distribuidora, expandir la red de gas y mejorar la calidad del servicio. Para ello, Camuzzi comprometió en 2016 inversiones por $ 7500 millones, entre Gas Pampeana y Gas del Sur. “Esta esuna carrera que recién empieza y todavía no logramos cumplir con todos los desaf íos que nos propusimos. Eso significa hacer licitaciones, ejecutar las obras y controlar el trabajo. Son inversiones obligatorias y que están auditadas muy de cerca por el Enargas”, agrega. Una de las tareas que se impuso desde su llegada a Camuzzi fue recorrer todas las áreas donde la empresa presta servicios: “Trato de hablar con cada uno de los 1600 empleados. Lo más dif ícil para todos va a ser cambiar la mentalidad. Hoy nuestro foco es crecer y quiero que cada uno de los colaboradores tenga esa meta en mente”. El otro gran desaf ío en las sucursales, agrega, es atender a un cliente que paga tarifas más caras y que, en consecuencia, es mucho más exigente. Para ello, sostiene, la clave está en concentrarse en la calidad de la atención a los usuarios. Aunque confiesa que no es feminista, reconoce que llegar hasta lo más alto de la pirámide corporativa le costó más esfuerzo que a sus pares varones. “Por las elecciones que hice. Yo decidí resignar mi carrera laboral durante un tiempo para dedicarme a la maternidad. Podría no haber tenido hijos o no haber estado tan presente, pero opté por postergar mi carrera”, relata y agrega que una vez que retomó el trabajo también fue más dif ícil, porque los hombres siempre esperan que la mujer se encargue de la casa y de los hijos: “Entonces, tenía que hacer el mismo esfuerzo en el trabajo y sumarle todas las tareas domésticas”. Sin embargo, agrega, nunca se sintió discriminada por ser mujer. De hecho, destaca que consiguió sus trabajos porque las compañías la buscaban a ella y no al revés: “El esfuerzo fue muy muy grande y por eso la satisfacción es muy muy grande”. Fuera del trabajo, disfruta de la lectura –“trato de leer cosas que no tengan que ver con mi trabajo. Ahora estoy con Pérez Reverte”, dice– y de la música: clásica, ópera, moderna, y toca la guitarra desde chica.