Vehículos autónomos con apellido argentino
Miguel Ángel Bravo
es un arquitecto que hace 10 años se dedica al desarrollo de vehículos eléctricos y autónomos con su compañía Bravo Motor Company. Hace siete se instaló en California y hoy tiene el objetivo de convertirse en una empresa que brinde mobility as a service, es decir, que no espera vender autos a particulares sino que el foco está en crear un sistema de transporte inteligente que permita a las personas moverse de forma alternativa. “Es imposible hablar de ciudades inteligentes si no tenemos transporte inteligente”, dice Bravo, quien desarrolló un sistema de crowdfunding con el que ya recibió aportes de 750 inversores de 20 países y lleva recolectados US$ 10 millones. Su tiempo se reparte entre Buenos Aires y Central Valley, pero también en varias ciudades del mundo donde va de reunión en reunión en búsqueda de alianzas. El último gran paso lo dio con un acuer- do con Giant Motors, la automotriz mexicana de la que Carlos Slim es socio mayoritario, a través del cual podrá montar los primeros vehículos en su planta. Ahora, se encuentra en etapa de desarrollo del prototipo de una van, el primero de sus productos en dar servicios, que estará listo, calcula, en dos años. Se tratará de una red de combis eléctricas, conectadas, compartidas y autónomas que unirán Silicon Valley con Central Valley. Bravo apunta a tener entre 3000 y 5000 de estas en los próximos dos a cinco años. Para concretar el prototipo están buscando otros US$ 10 millones de financiamiento. Para una segunda etapa que incluirá la fabricación propia de los autos y sus baterías de litio está buscando US$ 100 millones. Se financiarán luego de salir con un ICO (Initial Coin Offering), un tipo de crowdfunding que usa criptomonedas a través de la emisión de tokens.