La disrupción habla cada vez más español
España logró posicionarse entre los principales ecosistemas de Europa. Los aprendizajes que lo hicieron posible. El rol de los hubs de Madrid y Barcelona para atraer y diversificar el capital de innovación. Las filas que rodean la entrada a La Nave en esta mañana de octubre se extienden por varias cuadras. Pacíficamente, sus integrantes esperan por lo menos media hora para alcanzar el stand de acreditación frente a este centro de convenciones ubicado en la parte sur de Madrid. Ayuda un sol que ya perdió la dureza del verano ibérico. Pero, también, la conectividad: vestidos con un “uniforme” que señala flexibilidad –ellos, pantalones caqui y saco oscuro; ellas, colores claros, prendas sueltas– se pasan el tiempo charlando.
Cada tanto, claro, no falta la consulta al smartphone o laptop. La calma se termina al pasar el umbral. Más de 12.000 asistentes pasarán en los próximos tres días por la instalación que alberga el South Summit 2018, el encuentro nacido en 2012 en la capital española para conectar a emprendedores, inversores y empresas. Entre los más de 70 stands de startups, productos e universidades, se entremezclan los logos del top 20 del universo corporate ibérico, con Ferrovial, BBVA, Sacyr o Endesa a la cabeza. La escala de entusiasmo e intensidad que se respira refleja por qué el país, que en 2000 invertía apenas un 0,8 por ciento de su PBI en innovación y desarrollo, hoy es considerado un punto de encuentro obligado para el capital y el talento de Europa e Iberoamérica. Madrid y Barcelona representan, con el 64 por ciento de las empresas radicadas en el ecosistema local, un dúo de hubs que atrajo el año pasado una inversión de 1200 millones de euros en venture capital, un crecimiento de más de 56 por ciento. Apenas cuatro años antes eran 345 millones de euros. Y en lo que va de 2018 la suma alcanza 1300 millones de euros, según Dealroom, la plataforma europea que rankea a los centros de innovación según los deals cerrados. “España está hoy donde estuvo Francia en 2014”, contabiliza Manuel Mates García, co founder del fondo de capital de riesgo Big Sur Ventures, con sede en Barcelona, en diálogo con APERTURA. A nivel europeo, Gran Bretaña es puntero, con 7800 millones de euros invertidos en emprendimientos en 2017, en su mayoría en Londres. Detrás están Alemania, con 2900 millones de euros que focalizan en Berlín, y los galos, con un total de 2300 millones de euros. España figura cuarta. Para comparar: en la Argentina, el año pasado se comprometieron en capital semilla y emprendedor US$ 26 millones, según la estadística presentada en el II Foro de Inversiones que organizó la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (Arcap). La buena noticia: solo en el primer semestre de 2018, y a pesar de una coyuntura marcada por crisis cambiarias, el valor se quintuplicó a US$ 125 millones. En volumen de transacciones realizadas, en 2017 el total alcanzaba unos US$ 440 millones. Hasta junio de 2018, la suma era de US$ 470 millones. El lado b: el país no logró reducir el 5 por ciento del capital invertido en start-ups en toda la región, en 2018. materia emprendedora. Sin embargo, sí puede identificarse un mix que, incluso, puede servir de espejo para el argentino. Mates García destaca que el ecosistema ibérico logra sofisticarse de la mano de las “Pay-pal Mafias” –la primera generación de amigos que emprendieron, crearon, vendieron y volvieron a emprender– y de un creciente caudal de exempleados de startups (los “Start Up Alumni”), que se animan a emprender por sí mismos. “Es un circuito de inversores secundarios que crece”, agrega Mates García. A estos factores se suman una alta calidad de vida y un costo laboral bajo en la comparación europea. Por caso, un desarrollador de software gana en la ciudad condal 20.000 euros menos que en Londres, muestran datos del Mobile World Congress. Toda la cadena de financiamiento privado se hace así presente en España y refuerza las iniciativas que genera el público. El índice que compila la revista El Referente cada año presenta en su edición 2018 más de 160 fondos de inversión de origen ibérico. En materia de aceleradoras, son 162 entidades mientras que a nivel de business angels la lista supera los 140 protagonistas. Entre ellos, Martín Varsavsky. El argentino y hoy CEO de Overture Life fue uno de los primeros en descubrir a España como tierra de emprendedores y dejó su marca con empresas como Jazztel, Ya.com o Fon. Por su parte, en la base de la pirámide emprendedora, 12 son las plataformas que ofrecen equity crowdfunding. Al mismo tiempo, el mayor cau-