Sectores
• La industria automotriz, entre el stop y el go. • El sector financiero respira con la mira puesta en la tasa. • La energía comienza a cumplir. • El consumo desilusiona pero no asusta • El empleo preocupa • La tecnología genera pero pide gestión.
< AUTOMOTOR> Freno de mano
Las automotrices se aferran al segundo semestre, pero de 2019, con la esperanza de que el mercado empiece a recuperarse. El impacto de la devaluación en la industria y el porvenir con la ilusión de llegar al ansiado Plan 1 Millón. Brasil y autos eléctricos.
Lejos quedó la ilusión de quebrar la maldición de los años pares y alcanzar el millón de unidades vendidas para la industria automotriz. Sin embargo, los principales referentes del sector mantienen el optimismo de que la segunda mitad de 2019 marque una recuperación en el sector, tanto por una mejora de la economía nacional como así también por una mayor certidumbre en el mercado brasileño bajo el mandato de Jair Bolsonaro, que asumirá en enero su presidencia. “Presagiábamos un año interesante. Desafortunadamente, con lo sucedido, hoy el mercado está corriendo a un nivel de medio millón de unidades. Esto afectó a nuestros negocios, desde la rentabilidad hasta los niveles de inventario que crecieron. Eso, sumado a la falta de financiación a un precio adecuado, dificulta que el mercado se recupere en el corto plazo”, resume Gabriel López, CEO de Ford, sobre las consecuencias de la devaluación. Por su parte, Cristiano Rattazzi, titular de FCA señala que el futurodel sector automotriz argentino está en dejar de mirar a Brasil y apuntar a incrementar las exportaciones. “Nosotros (los exportadores) somos los que podemos crear los empleos de calidad para bajar el 30 por ciento de pobreza, el sector público no puede crear esos trabajos de calidad”. En tanto, Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina, vaticina que el desarrollo de 2019 será inverso al de este año: “Tendremos un primer semestre no tan bueno y un segundo mejor”. No obstante, los ejecutivos advierten que la carga de impuestos sigue evitando que las ventas al exterior despeguen del todo. “La situación impositiva para expor-
“La brutal devaluación afectó sustantivamente los márgenes”.
Gabriel López, CEO de Ford.
“Hoy, dejamos de competir entre nosotros. El negocio ahora es global”.
“Tenemos que mirar a Europa y no encerrarnos en Brasil”.
Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina.
Cristiano Rattazzi, presidente de FCA Argentina.
tar todavía es trágica con los impuestos distorsivos”, puntualiza el directivo italiano, aunque asegura que “es entendible” que el Gobierno haya tenido que recurrir a las retenciones porque “era el único impuesto que podía mostrar rápido que podían bajar el gasto”. López agrega: “Tenemos un plan de seguir creciendo en exportaciones, pero basados en la promesa de que en 2020 se eliminan las retenciones”. Al ser consultados sobre la situación de los autopartistas, los ejecutivos de las automotrices coinciden en que la industria debe enfocarse en lograr que estos se conviertan en jugadores globales para, de esta manera, potenciar el desarrollo del sector. “El talento ya lo tenemos, lo que tienen que hacer es tomar la decisión de salir a competir globalmente si no, a la larga, uno termina cayendo en comprarle a otro proveedor global en Brasil o Tailandia”, apunta el número uno de Toyota Argentina. Al respecto, el presidente de Ford enfatiza la necesidad de reducir el costo logístico, al que define como “un desperdicio”. Si bien el discurso del próximo Presidente brasileño generó más de una polémica, para los directivos de la industria local esto podría cambiar una vez que asuma su cargo. “Ahora, lo que tiene que hacer Bolsonaro es convertir las expectativas en realidad. Si la industria brasileña se recupera será un gran impulso para el mercado automotriz argentino”, afirma López. Mientras que Herrero rescata: “Una cosa es lo que dijo en campaña y otra es lo que va a hacer”. El futuro de la movilidad está de la mano de los vehículos autónomos y eléctricos, y hacía allí se dirigen lasprincipales compañías. Pero para los referentes del panorama argentino, estos tipos de autos recién formarían parte del paisaje dentro de un largo tiempo. “A escala masiva, va a demorar unos 20 años”, aseguran. <AP> Javier Ledesma.
< BANCOS> Entre la recuperación y la incertidumbre
Los bancos y fondos de inversión celebran la estabilización de algunas variables tras el cimbronazo cambiario, pero alertan por el “ruido político”. Perspectivas para 2019. “Poca gente vio venir esta crisis y menos calculó la velocidad y virulencia con la que iba a impactar”. El que habla es Julio Figueroa, presidente de CITI, quien en una frase deja en claro que el mercado termina 2018 todavía sorprendido por un cambio de escenario que no estaba contemplado ni en los pronósticos más agoreros. Así, los representantes del sector financiero y banca analizan cómo quedó el inversor parado ante el desconcertante contexto local que dejó una devaluación con un dólar a $ 38 y una tasa que –si bien está en retroceso– sigue por encima del 60 por ciento. “No tengo demasiado en claro si es momento de tomar decisiones de largo plazo, creo que no”, reconoce Anna Cohen, CEO del fondo que lleva su apellido, aunque celebra que tras el vendaval el Gobierno haya logrado una estabilización del escenario, ya que “no se podía pensar más allá del día sin la normalización de las variables”. Destaca que al desafiante panorama local se sumó un escenario internacional que no hizo más que complicar los números de la Argentina: “Nos impactaron de lleno las decisiones en el exterior, los mercados turbulentos, los combates comerciales entre China y los Estados Unidos, el efecto Bolsonaro. Es un sector que vive de las expectativas y no siempre se pueden cumplir como se planean”. Por su parte, Federico Tomasevich, presidente de Puente, lamenta que la Argentina “adolezca de un nivel de imprevisibilidad muy importante, lo que se refleja en el Riesgo País, los niveles de las tasas de intereses y la valuación de los activos argentinos”. Y alerta: “Si la macro no se estabiliza en ocho o 12 meses, al Gobierno se le va a complicar para refinanciar deuda. Recordemos: decimos que hay calma cuando la tasa está al 60 por ciento”. Para el ejecutivo, “la Argentina viene del estrés cambiario monetario más agudo de los
últimos años. Es producto de decisiones políticas. O lo arreglan con buenas medidas y decisiones con mucho criterio o se les va a complicar más”. Tomasevich explica que este temor sobre la verdadera recuperación del escenario local se refleja “en el precio de los activos argentinos, que muestra que YPF rinde 10 por ciento, mientras hay bonos provinciales al 14 por ciento y claro que la tasa no estaría al 60 por ciento si estuviera todo normal”. Señala que ante este escenario “las decisiones de inversión de privados no se pueden pensar de cara a un año. El mayor desaf ío es que la actividad privada no sea dif ícil y sea una actividad rentable. Es inviable la actividad privada”. Apunta contra la falta de “reglas claras” y critica que se haya lanzado “un decreto de necesidad y urgencia que te pone un bono” yaque una compañía “no puede entender eso”. Y grafica: “Como estado hay que generar competitividad, no inventarla a la fuerza”.
Lo que vendrá
A la hora de hablar sobre el posible escenario que deparará 2019, con posibilidades de que se afiance la endeble recuperación que se refleja en el dólar y que va por una baja de la inflación, Figueroa del CITI habla de “un año con algo de recuperación, no esencialmente estadística pero con una tendencia ascendente después de las vacaciones de verano”. “Vemos algo de crecimiento y razones para estabilizar un poco más la situación a mediados de año”, dice, aunque admite que está preocupado por el “ruido político” que depararán las elecciones presidenciales que hacen “dif ícil saber qué tanto van a afectar los números”. Figueroa admite que “es un riesgo fuerte el ruido de lacampaña”. Para Tomasevich, ante un 2019 incierto respecto a una consolidación de la recuperación, la propuesta para el inversor son las inversiones internacionales con bonos de empresas de gran nivel. “Aconsejamos al cliente diversificar sus carteras y no quedarse solo en riesgo argentino. Hay activos internacionales de la más amplia gama o bonos del Tesoro estadounidense”, ejemplifica. “A los que están expuestos al riesgo soberano les aconsejamos aprovechar el desarbitraje de precios y bajar la duration. Cambiar un bono de 2028 por un bono a más corto plazo de una provincia por otra que es petrolera, ello sirve a bajar duration y mejorar la calidad crediticia”, detalla. En este sentido, Cohen aconseja también acortar los tiempos: “Le tengo más confianza a los soberanos cortos y migrar la cartera para pasar el verano”. <AP> Andrea Rivas.
< ENERGÍA> Una apuesta que ya muestra grandes oportunidades de exportación
La cuenca neuquina sigue posicionada como la gran esperanza del sector. Los desafíos frente a la coyuntura local y el crecimiento de las energías renovables. Qué pasará con la distribución de gas.
Vaca Muerta y las múltiples posibilidades de inversión que tiene la formación de petróleo y gas no convencional en la Cuenca Neuquina es el principal foco del sector energético. Sean Rooney, presidente de Shell Argentina, dice sobre la calidad de los reservorios: “Tiene un espesor mayor y contenido orgánico más rico que otros en el mundo. Es otro ejemplo bendito de los recursos naturales de la Argentina”. El ejecutivo de Shell pide “trabajar en la infraestructura y en los temas fiscales” para avanzar en la baja de costos. “La mesa de Vaca Muerta, que armó la Secretaría de Energía con sindicatos y provincias, es el lugar para hablarlo, y todos están comprometidos”, agrega. Y amplía: “Competimos con los Estados Unidos, Canadá y Rusia, en no convencionales, y también con el petróleo de aguas profundas de Brasil y África, pero la industria está mirando a la Argentina”. Javier Martínez Álvarez, presidente de Tenaris Cono Sur, grafica la oportunidad que la formación neuquina representa para su negocio, la venta de tubos de acero para la industria petrolera. “El 25 por ciento es para abastecimiento local y el 75 por ciento restante para exportación. Los desarrollos importantes son los de YPF con Chevron en Loma Campana (oil) y el de Tecpetrol en Fortín de Piedra (gas)”. Desde una perspectiva macro, Martínez Álvarez observa: “Vaca Muerta permitió reducir los costos para el país en US$ 400 millones y la importación en US$ 1100 millones. El impacto en la balanza comercial es gigante y también en el empleo. Tecpetrol atrajo a 1000 PYMES proveedoras de todo el país”. Con la mira puesta en el futuro indica: “Lo ideal sería construir la planta de Gas Natural Licuado (GNL). Tenemos la suerte de estar en el Hemisferio Sur, así que cuando acá es verano, el Norte está en invierno y necesita gas”. Diego Ordóñez, CEO de Dow Argentina, explica: “Vaca Muerta ya impactó en la industria petroquímica. Hoy tenemos disponibilidad total de materia prima, sin cortes, lo que es fundamental”. Y anticipa: “En el último trimestre de este año vamos a
tener producción récord”. Añade que “el precio del gas está tendiendo a la baja y nos hace mucho más competitivos. Gran parte de la producción actual se vende en la Argentina. Pero, en nuestro caso, el 30 por ciento va a exportación”. Vaca Muerta “le da a la petroquímica una plataforma espectacular de exportación a futuro”, afirma. Según su visión, “el gran desaf ío de Vaca Muerta no pasa por la calidad de la roca ni por la infraestructura; hay que generar una demanda, un incremento en todos los mercados, fundamentalmente de exportación y las industrias que puedan consumir metano como materia prima. Se necesita una masa crítica que permita reducir costos”. María del Carmen Tettamanti, directora general de Camuzzi Gas, dice sobre la distribución de gas: “Tenemos un plan de inversiones muy ambicioso. Su objetivo es recuperar lo que no se hizo en 15 años”. El foco, asegura, es tener confiabilidad: 8 millones de hogares tienen gas natural y 5 millones, no. “Queremos que 1 millón de hogares accedan a la red”, anticipa. Y añade: “Es bueno para la distribución que haya mayor producción y que el precio baje, porque somos la cara en la entrega de ese producto. Todos vimos lo que pasó con lastarifas”. Sobre las complicaciones macroeconómicas, la ejecutiva avisa que “las inversiones se van a hacer, aunque veremos cómo encontramos los recursos”. Por último, Martín Mandarano, CEO de YPF Luz, explica que “las renovables y el gas de Vaca Muerta son complementarios”. El CEO de YPF Luz reafirma que la oportunidad es enorme : “Vaca Muerta es una fuente firme. Pero también tenemos energía solar yeólica, que nos permite ser muy competitivos”. Y avizora: “Podemos ser una demanda complementaria de gas mediante la generación térmica. Una alternativa es exportar energía eléctrica, con más mano de obra local. Necesitaremos infraestructura de líneas de transmisión eléctrica en alta tensión. Las energías renovables se van a desarrollar donde hay capacidad en la línea y no tanto donde está el mejor recurso”. <AP> Santiago Spaltro.
< SEGUROS>
A la espera de la recuperación
La recesión también pega en el sector de los seguros, al que también le juega en contra la alta inflación. Qué esperan los jugadores para el año que viene.
En un balance de lo que ha pasado este año en la industria de seguros, los principales jugadores del sector aseguran que hubo un impacto de la recesión y la inflación y que en general se esperaba un nivel de actividad más alto del que finalmente se tuvo. Roy Humphreys, CEO de Experta ART, destaca puntos fuertes en este 2018 en la industria de seguros y de ART: “Lo más positivo tiene que ver con los logros en términos de reducir los índices de litigiosidad, un tema muy preocupante en el mercado de seguros en general y de ART en particular. Esto se logró en parte por el éxito de un cambio normativo que modificó la litigiosidad en un esquema administrativo más sano”. Sobre el impacto de la recesión en la economía, Andrés Quantín, CEO de Mercantil Andina, resalta que el menor nivel de actividad tiene impactos diferentes de acuerdo al sector analizado. “En el rubro automotor, por ejemplo, bajaron las ventas de 0 km y eso impacta en el crecimiento. La inflación afecta mucho la actualización de sumas aseguradas, ya que los valores de bienes se han duplicado, y eso impacta en lo que el consumidor tiene que pagar. Aun así, en épocas de crisis y recesión, la gente toma más conciencia del patrimonio y buscan estar más al día con su seguro porque la pérdida puede ser todavía mayor”. Diego Sobrini, de Galeno Seguros, sostiene que la inflación es complicada para el sector ya que la dinámica alcista de precios tienta a las compañías a bajar precios para hacerse de liquidez y luego colocar dinero a tasas altas. “Esta dinámica suele ser perjudicial para la industria ya que tenemos que tener un negocio técnico y sustentable a largo plazo. Cuando baja la inflación, bajan las tasas y quedan los sinies-
tros ‘inflacionados,’ que pueden ser superiores a la inflación real. Ahí empiezan problemas técnicos que afectan a la estabilidad del sector”. Entre los players coinciden que el motor que necesita el sector para dinamizar la industria del seguro es que la gente tome conciencia sobre la importancia de contar con pólizas. Mauricio Zanatta, CEO de Prudential, destaca que resulta clave que la gente entienda los riesgos y beneficios que se enfrentan a la hora de contratar un seguro, sobre todo uno de vida: “Es dif ícil que un individuo contrate un seguro de vida sin que contemple su importancia. Como industria debemos apuntar a que la gente interprete la importancia de los seguros, cuál es la diferencia entre las personas que enfrentan siniestros y qué beneficios tienen aquellos que tienen y los que no”. Con respecto al impacto de la nueva Ley de ART en el negocio de los seguros, Humphreys, de Experta ART, remarca que pegó de forma directa ya que apuntó a que haya menos juicios: “Se reduce la litigiosidad, que estaba exacerbada, y se va a reemplazar por un esquema con el foco en el trabajador. Lo que estamos logrando es transformar que lo que antes era un juicio de cinco años se pase a cobrar en 90 días”. La firma dice que cuenta con un stock de 340.000 juicios abiertos y pendientes. Una de las reformas que todavía está pendiente de avanzar en el país es la tributaria y entre los ejecutivos coinciden en que la industria aseguradora tiene una alta tasa impositiva. Sobrini, de Galeno Seguros, sostiene: “De lo que paga un cliente a lo que recibe la compañía para pagar siniestros hay una carga importante. Luego, está la promoción impositiva al ahorro a largo plazo, que es fundamental. Todos los países de la región ya lo tienen”. Sobre la existencia de los instrumentos financieros para invertir y, después, afrontar sus pasivos, todavía queda un largo camino por recorrer, aseguran los especialistas. Zanatta resalta la importancia de las compañías de seguros y los fondos de pensión para los mercados de capitales: “Hay que tener los instrumentos apropiados. Con la Ley de Financiamiento Productivo se está avanzando, permitiendo la generación de nuevos productos”. <AP> Julián Yosovitch.
< VISIÓN EMPRESARIA> Luces y sombras
La caída en el consumo y la suba en la inflación encienden advertencias para el año que viene, a lo que se suma el desafío a nivel laboral. Qué esperan los empresarios.
La economía argentina aún no muestra signos de mejora, si bien se logró cierta estabilidad en el tipo de cambio. El consumo masivo cae un 2 por ciento y las empresas esperan ver algún signo de repunte recién en el segundo semestre de 2019. Pero pese a esta baja del consumo y la fuerte inflación, los empresarios son optimistas. “No es una crisis terminal; no se compara con 1989 ni con 2001, es un poco más ‘light,’ pero el problema es el nivel de las expectativas de la población, esperaban otra cosa. Hubo cambios en el consumo por dos variables, ingreso y expectativas. La volatilidad trae incertidumbre y afectó a la penetración de productos y su frecuencia de uso; ambos caen en mucho. Se consumen productos más baratos o se estira su uso. Pero es transitorio”, opina Miguel Kozuszok, presidente de Unilever en Latinoamérica, quien califica a 2018 como un “año de desencanto”, porque tenían mejores expectativas. Matías O’farrell, vicepresidente y director de Asuntos Corporativos de Massalin Particulares, destaca: “Se han vivido muchos cimbronazos, pero hemos sido resilientes. Ahora nos toca poner paños fríos. Se puede pensar en un horizonte, que hace dos meses no”. La venta de cigarrillos también cae. “En el segundo semestre se duplicó la caída del primero. Más gente deja de fumar. En la primera mitad de 2019 seguirá la caída, pero en la segunda esperamos que sea menor”, dice. Y adelanta que Massalin trabaja en “productos de riesgo reducido, con tabaco que se calienta” y en el cigarrillo electrónico, ya que a futuro “se dejarán de vender cigarrillos convencionales”, adelanta. “No creo que haya una gran recuperación. Es un año electoral pero distinto a lo acostumbrado. Vamos a lanzar productos para personas de menores ingresos y otros orientados a lo orgánico”, cuenta Kozuszok. Con respecto al impacto laboral en la crisis, el abogado Julián De Diego explica: “Se dice que ya estamos superando el 10 por ciento de desempleo y el horizonte no es muy bueno, pero depende de cada sector”. Y destaca el papel que jugará el turismo, la minería –sobre todo con el litio– y el acuerdo sindical de la industria petrolera en Vaca Muerta: “Es la primera vez en la historia que un sindicato acepta una rebaja sustantiva de salarios para que un proyecto sea viable. Así, permitió que Vaca Muerta pueda desarrollarse y que se crearan 30.000 empleos”. Además, sobre el bono fin de año, aclara que el Gobierno así neutralizó con la CGT un paro previo al G20, pero que “menos de un tercio lo cobrará, porque el 40 por ciento trabaja en negro y además las empresas de menos de 100 empleados están muy golpeadas, no podrán pagarlo”.
Sobre la inflación, opina que “la recuperación de ingresos se verá recién en febrero o marzo”, cuando se revisen los acuerdos. “Los más perjudicados son los niveles gerenciales, fuera de convenio, que estarán por debajo”, anticipa. Alejo Rodríguez Cacio, director General de Investba, del Ministerio de Economía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, destaca que lanzaron “una serie de medidas con el Banco Ciudad para pequeñas y medianas empresas, con tasas más bajas y beneficios para exportar”. Y destaca: “Eso es con la mirada puesta en el corto plazo. A largo plazo, nos reunimos con empresas del exterior que ven a Buenos Aires como un hub para abastecer a la totalidad de la región. La Argentina compite ahí gracias al talento de su gente; no solo miran inflación”. Además, comenta que se cumplieron 10 años del inicio del Distrito Tecnológico en Parque Patricios, que atrajo a más de 300 empresas. Y destaca la Ley de Incentivos Fiscales para inversiones en construcción y remodelación de hoteles, aprobada semanas atrás: “La última oleada de renovación hotelera fue en los ’70, por el Mundial. Esta sería la segunda oleada”. <AP> Nuria Rebón.
< TECNOLOGÍA>
Con terreno para ganar
La industria del software se ve afectada por la coyuntura, pero tiene potencial para crecer desde la Argentina. El peso de la Ley de Promoción de Software.
La devaluación que sufrió el peso entre agosto y septiembre pasados golpeó con fuerza a todos los sectores productivos de la Argentina. La industria de la tecnología no fue la excepción, aunque en algunos casos le sirvió para poder ofrecer sus productos a un precio diferencial en el exterior. Los empresarios del segmento remarcan que una mayor previsibilidad apuntalaría más sus negocios en la Argentina en el corto, mediano y largo plazo. “Hay que poner todo en coyuntura. Hay caída en unidades vendidas. Somos cautelosos, pero optimistas con vistas al futuro”, señala Carlos Álvares López, CEO de Philips Argentina. “Philips está en el país desde 1935. Por eso vemos nuestras operaciones locales como un negocio a largo plazo”, añade, pero aclara: “Hay que darles explicaciones a los accionistas holandeses, pero todos saben lo que ocurrió. Vemos un escenario complejo hasta marzo; de abril a julio esperamos un amesetamiento”. Marcelo Girotti, CEO del Grupo BGH y director Ejecutivo de BGH Tech Partner coincide. Comenta que BGH cumplió 105 años en el país, siempre de la mano de inversores argentinos: “Hoy, el grupo está diversificado en negocios y países, más allá de que el mercado local está impactado por la falta de crédito y pérdida del poder adquisitivo”. Y añade: “El problema es que estamos muy focalizados en la coyuntura. No podemos pensar en el largo plazo. Hay que bajar la inflación y subir el poder adquisitivo. A nosotros nos va bien cuando la gente puede mantener su empleo, puede ahorrar, y empieza a pensar cómo cambiar algún electrodoméstico”. La opinión de Juan Bello, VP Digital Solutions de Globallogic, va por los andariveles de los servicios en software. Sin embargo, las preocupaciones son similares: “La devaluación nos deja mejor parados en materia de competitividad. Igual, acá el tema es poder sostener planes y políticas de largo plazo. Estos sacudones no ayudan”. Menciona, además, a la incertidumbre que existe sobre el futuro de la Ley de Promociónde Software. “Fue un instrumento extremadamente útil. Permitió pasar de 40.000 a 130.000 personas trabajando en la industria del conocimiento. Genera crecimiento sano con empresas responsables”, comenta, y señala que “se desconoce qué sucederá a continuación, pero este programa tiene un rol fundamental sobre políticas de planificación a largo plazo”. Y afirma que la ley permitió tanto salir a exportar como atraer inversión externa, lo que “le da una estabilidad para que la Argentina se consolide como exportador de soluciones tecnológicas global”. Por su parte, Cristián Argüello, Country Manager y gerente General de Cognizant Argentina, opina sobre el tema de las retenciones a los servicios pero matiza con el impacto que tuvo la devaluación en una industria con muchos jugadores dedicados a exportar conocimiento. “La exportación de software deja en la Argentina US$ 2000 millones anuales. Los ingresos netos por la tecnología de conocimiento rozan los US$ 3000 millones. Hay que apuntalar las políticas que lo favorecen, si bien la devaluación colabora”, concluye. <AP> Carlos Altea.