Modymarket
Virginia Folgueiro todavía trabajaba en Google cuando en unas vacaciones en Nueva York descubrió lo que sería su primer emprendimiento. Allí vio cómo había más de tres cuadras de cola para entrar en un local de ropa vintage y decidió trasladar el modelo de la tradicional feria americana al mundo digital y, así, darle escala. La licenciada en Administración de Empresas (con maestrías en Marketing y en Finanzas) se asoció con su hermano, Fernando Folgueiro, y con Pablo Presa, que aportó su experiencia de más de 15 años en la industria de indumentaria. Invirtieron $ 800.000 propios para el desarrollo del sitio y arrancaron a principios de 2017. Hoy, tienen 5000 usuarios registrados y venden unas 700 prendas al mes. ¿Cómo funciona? Su sistema es de “pick, pack and delivery”. Modymarket retira las prendas o accesorios en el domicilio de los vendedores particulares, los clasifica para asegurar su calidad, toma fotograf ías, los almacena y hace la entrega a los compradores. Por este servicio, la empresa cobra una comisión del 40 por ciento de la venta. Las prendas se dejan en consignación y, en caso de no venderse, se les devuelven a los vendedores o pueden optar por don arlas. ¿Por qué los eligen? La fundadora asegura que su solución es muy buscada entre quienes quieren deshacerse de prendas y obtener un extra de dinero, pero no tienen tiempo de ocuparse de la venta. Además, a los compradores les garantizan que las prendas se encuentran en óptimo estado y alineadas a las tendencias. “La tasa de recompra es muy alta: un usuario compra, en promedio, 3.5 veces al año”, sostiene la emprendedora que recibe casi 2000 prendas al mes para publicar. Están en búsqueda de capital: quieren levantar US$ 200.000 para expandir el negocio.