Kusta Barber Truck
Montó un truck que mezcla la tradición de las clásicas peluquerías con la modernidad y ya factura más de $ 7 millones.
Mariano Acosta es tercera generación de peluqueros. “Tengo la herencia de la tradición, pero siempre busqué innovar”, reconoce el emprendedor que, si bien lleva años en el rubro, hace tres lanzó un nuevo modelo: Küsta Barber Truck. La iniciativa surgió luego de una investigación de mercado en la que intentó resolver por qué los hombres van poco a la peluquería. A la vez, identificó que la tendencia por el cuidado personal entre ellos es cada vez mayor, por lo que dio con este modelo de barbería y peluquería montada en un truck móvil, pero que ofrece un servicio premium. “Los hombres no iban seguido a la peluquería porque no había muchos espacios exclusivos para ellos. No disfrutaban de la experiencia”, explica el creador que invirtió $ 1,5 millones para la creación del primero, que instaló en el shopping TOM. La segunda barrera que identificó que hacía bajar la frecuencia en las visitas era el tiempo. Con su formato, les permite a sus consumidores hacer todo más rápido: “Salimos al encuentro del cliente. Me inspiraron los food trucks, que sacaron el restaurante a la calle sin resignar calidad”, explica el creador de este formato que mezcla el proceso tradicional de barbería con la cercanía de los centros comerciales. Asegura que su idea original era hacer que el servicio fuera nómade, pero se decidió por dejar de manera fija a los trucks para no perder visibilidad. “El primer año fue un laboratorio en el que probamos e hicimos ajustes. Trabajamos en la estandarizabe ción del servicio”, asegura. El segundo año se sumó como socio Emiliano Recupero. Arriba del truck, que está ambientado como una clásica barbería de Nueva York, reci$ un promedio de 50 visitas diarias y ofrece servicio de corte de cabello, peinado, afeitado tradicional (con navaja) y moderno (con máquina). El ticket promedio ronda los 300 y $ 500, y también vende productos para el pelo y barba (por el momento, de terceros, pero aclara que están en proceso de elaboración con marca propia). “Es un modelo de negocios integrador. También capacitamos nosotros a los barberos”, apunta. Por ahora están presentes en cinco puntos de la Capital y GBA: además del shopping de Tortuguitas, están en Alto Avellaneda, Distrito Arcos, Nine, Abasto Shopping y este mes se van a instalar en Pinamar durante la temporada de verano con un móvil decorado con estilo playero. Pero el dueño es ambicioso y asegura que está en proceso de fabricación de siete unidades más que va a inaugurar en los primeros meses del año y estarán ubicados en lugares como shoppings en Rosario, supermercados e, incluso, uno en Aeroparque. Todos, locales propios. “En esta etapa queremos mantener el management para sentir el pulso del negocio”, explica cuando se le consulta por franquicias. La inversión para cada truck también es de los socios. Cada uno, llave en mano, requiere $1,5 millones de capital y Acosta explica que el retorno se ve entre los 10 y 12 meses luego de la inauguración. “Es un negocio escalable y que, si no funciona en un lugar, podés moverlo e instalarte en otro, aunque todavía no nos pasó. Preferimos este formato porque hoy un local tiene costos asociados altísimos. Este modelo te permite escalar rápido”, explica el founder que este mes también lanzará una aplicación para hacer reservas, consultar precios y ver referencias de cortes que completará la experiencia de sus clientes.