Marcelo Zimet (L’oréal)
El número uno de la multinacional francesa hace un balance de 2018, año en el que consolidó varios de sus objetivos. Su estrategia para mantenerse estable en las crisis, la visión de convertirse en una empresa de beauty tech y la tendencia del maquillaje que llega a los hombres.
Cuando Marcelo Zimet desembarcó en Buenos Aires para ser Country Manager de L'oréal se sentó frente a una hoja en blanco a pensar de cero a la compañía en el país. Este brasileño asumió en 2014 el desafío de manejar la filial argentina de la compañía de belleza presente en 150 países que en su último ejercicio facturó 26.900 millones de euros con sus 34 marcas. Cuatro años después, asegura que 2018 fue un ejercicio en el que cosecharon muchos de los proyectos que iniciaron en ese momento. En un año en el que el consumo en la categoría de belleza cayó un 7,3 por ciento, según Nielsen, el número uno de la multinacional en la Argentina hace su balance y explica su fórmula para surfear los vaivenes del país.
“Queríamos hacer una revolución completa de la forma en que trabajábamos en la Argentina”, reconoce Zimet al recordar sus primeros días al frente de la filial. En ese momento, definieron tres cifras que trasladaron a sus colaboradores y que marcaron su rumbo: 1-10-100. El uno, ser la empresa líder en la Argentina en belleza. Se-