Juan Ignacio Diddi
Gerente General para el Cono Sur de Bristol - Myers Squibb
Con nuevo rol asumido en diciembre, este ingeniero Industrial con 15 años en la industria farmacéutica espera poner foco en la innovación y en los equipos.
Cuando Juan Ignacio Diddi era estudiante de Ingeniería Industrial en la Universidad Tecnológica Nacional ya tenía el ejercicio de proyectar su futuro profesional a 10 años. En ese momento tenía claro que quería trabajar en una industria que tuviera impacto en la sociedad. Así, cuando terminó la carrera en 2004, buscó posiciones en farmacéuticas y entró a Roche, donde estuvo cuatro años en el áreacomercial y, para 2008, ingresó a Astrazeneca, donde tuvo su primera experiencia de liderazgo en el área de acceso. Para 2011 decidió aceptar el llamado de Bristol - Myers Squibb, tentado por el portfolio de investigación de moléculas para oncología y hepatitis que, en ese momento, prometían cambiar la forma en la que se trataba el cáncer. “Ese fue el principal motivo por el que decidí sumarme. Habíatenido en mi historia algunas situaciones de salud dentro de mi familia relacionadas con cáncer y quería ser parte de una compañía que trabajara en esto”, destaca el ejecutivo que entró como gerente de Acceso para la Argentina. Su siguiente paso dentro de la farmacéutica estadounidense fue como director de esa división, posición que interrumpió por dos años para dedicarse a un proyecto de un nuevo lanzamiento a nivel regional que lo llevó a recorrer toda América latina, una experiencia, rememora, que lo impulsó a trabajar con perfiles diversos y enriqueció su mirada. Luego, estuvo un año como director de unidad de Negocios en el área de Medicinas Innovadoras dentro del área comercial, para
después volver a la dirección de Acceso, esta vez sumando Chile y Perú. En diciembre del año pasado asumió su puesto actual, para el cual tuvo que pasar por un proceso de selección. “Lo tenía en mi plan de desarrollo y lo venía trabajando hacía bastante tiempo, por eso me fui involucrando en proyectos que me nutrieran”, reconoce. Y explica que para conseguir la posición que anhelaba siguió el modelo 70/20/10 por el que se rigen en la compañía, que implica un 70 por ciento de involucramiento en proyectos –para lo que se movió por distintos roles–, 20 por ciento de aprendizaje del equipo – y en este punto destaca los mentores que lo acompañaron–, y un 10 por ciento de formación académica –que completó con un posgrado en comercialización del ITBA, otro de Economía de la Salud en IECS y un MBA del IAE Business Shoool. Del máster en negocios destaca que los diferentes perfiles con los que se encontró nutrieron su paso por el aula, experiencia que pudo hacer gracias al apoyo de Astrazeneca, donde trabajaba en ese momento. “A lo largo de mi carrera estuve siempre acompañado de jefes y colaboradores donde logramos formar una cultura de equipo muy orientada al desarrollo de personas y esa es una de mis prioridades ahora. Hoy estoy acá por esta cultura”, destaca el ejecutivo. Ese es el que destaca como primer pilar para la etapa que comienza. “La diferencia la hacen las personas”, dice. Mientras, como segundo objetivo, espera poner foco en la innovación, con especial esfuerzo en la investigación clínica y formas de mejorar tratamientos. “El cómo trabajamos la innovación no solo del producto, sino del servicio,va a ser otra de las prioridades. Ahora estamos trabajando mucho con foco en la inmuno-oncología, el nuevo paradigma del tratamiento de cáncer, una de las cosas por las que decidí venir a Bristol y hoy estoy viviendo esa realidad de toda esa innovación que empezó en ese momento”, destaca. El gerente de 39 años está casado hace 10 y tiene dos hijos de cuatro y seis. Admite que su pasión es el deporte, que practica desde chico y que lo llevó, incluso, a conocer a su mujer. Es parte de diferentes equipos de entrenamiento en los que corre, nada y anda en bicicleta. “Es mi terapia. Además, el deporte te da muchos valores que llevo también a mi vida profesional”, concluye.