Una ayuda para llegar a la meta
La actualización del monto que se puede deducir de Ganancias es un estímulo a ahorrar con este tipo de instrumentos. En 2019, serán $ 12.000 y es acumulativo con más de una cobertura. Qué tener en cuenta.
“Es cierto que los antecedentes cercanos en relación a la ruptura de contratos por parte del Estado referidos a instrumentos financieros o monedas conspiran en contra del ánimo de las personas frente al ahorro de largo plazo”, admite Guillermo Pellerano, gerente de San Cristóbal Retiro, pero pone inmediatamente sobre la mesa la situación fáctica a la que todos, más tarde o más temprano, se van a enfrentar: “Es igualmente cierto que la etapa pasiva sobrevendrá inexorablemente a la etapa activa y que los ingresos corrientes de las persona se reducirán a un 55 por
Julio 2019 ciento aproximadamente de lo que cobran como sueldo al momento del retiro y que nadie puede enfrentar esta situación si no se prepara convenientemente”.
Golpe de derecha para ponerse en órbita. Y así como es una realidad que solo con el haber jubilatorio del Estado no va a ser suficiente para mantener el mismo estándar de vida que en la etapa activa, es real también que ponerse metas de ahorro y no gambetearlas para cubrir algunos “caprichos” más inmediatos es difícil. Generar el hábito sin obligación cuesta un poco más. Los seguros de retiro vienen a solucionar en parte esa necesidad de planificación y aporte constante que requiere la situación. El débito directo del aporte mensual es un excelente remedio para quienes ahorran “lo que sobra” y si es que sobra, en vez de dar vuelta la ecuación. “Los seguros de retiro, y también los de vida con ahorro, permiten diseñar
soluciones a medida de las necesidades de cada persona”, plantea Rodolfo Dintino, gerente de Administración de Binaria.
“El seguro permite proyectar un ahorro futuro eficiente y rentable dado que garantiza los aportes realizados más un rendimiento anual mínimo, tanto en pesos como en dólares. La edad de retiro es a elección y modificable, y tiene ventajas impositivas: los fondos están exentos del Impuesto a los Bienes Personales mientras permanezcan en la póliza y los aportes pueden deducirse de la base imponible del Impuesto a las Ganancias”, explica Claudia Rodríguez Andrade, gerente Comercial de Orígenes Seguros de Retiro. La deducción está prevista para todos los tipos de seguros de la persona: de retiro individual, de vida, de vida con capitalización y de retiro colectivo, que son los que las empresas contratan para sus empleados.
Impuesto por ahorro
Justamente, la deducción del pago de Ganancias, cuyos máximos estaban totalmente desactualizados hasta 2018 y a partir de este año tomaron otro color, aumenta el atractivo de este tipo de herramientas. Claramente, entre “ahorrarse” parte del impuesto correspondiente o pagarlo sin recibir nada a cambio, la primera opción se lleva todas las miradas. Para 2019 la deducción será de hasta $ 12.000 anuales y ya se estableció que en 2020 sube a $ 18.000 y en 2021, a $ 24.000.
Lo interesante de este nuevo incentivo – nuevo porque los topes anteriores de menos de $ 1000 anuales no podían considerarse de ese modo– es que, de acuerdo con la información brindada por la AFIP, si una persona contrata un seguro de vida y un seguro de retiro puede deducir hasta un máximo de $ 24.000 por las primas abonadas por ambos productos en el año 2019, es decir, $ 12.000 por cada producto. Adicionalmente, si contratara un seguro de vida con ahorro, podría deducir otros $ 12.000 en 2019. Es decir, “podría arribarse a un máximo de deducción anual de $ 36.000 para el año 2019, $ 54.000 para 2020 y $ 72.000 para 2021, en concepto de primas abonadas para los tres productos antes mencionados”, subraya el ejecutivo.
“A partir de 2021 se prevé una actualización por la Unidad de Valor Tributario que se establecerá por ley, así como las actualizaciones de las deducciones a las primas abonadas por los empleadores que aún permanecen sin modificarse”, explica sobre el tema impositivo María Inés Guzzi, gerente General de SMG LIFE, y subraya que “estas deducciones son un claro mensaje de las autoridades que tiene por objetivo impulsar a los ciudadanos a tomar conocimiento, asesorarse y contratar estos seguros”.
Una forma de entender el impacto del ahorro tributario es haciendo el siguiente cálculo sencillo y usando como base los rendimientos obtenidos por la industria en 2018, propone Pellerano: en el caso de una persona que hubiese aportado $ 12.000 al inicio de 2019, obtendría hacia fin de año un aproximado de rendimientos de $ 7500 y, en el mismo periodo, se ahorraría de pagar hasta un máximo de $ 4200 de impuestos a las Ganancias (dependiendo la alícuota que le corresponda en dicho impuesto) haciendo que su fondo crezca hasta $ 23.700 y casi duplicando su inversión inicial en el término de un año. “En este ejemplo, la deducción fiscal implica un 56 por ciento más de rentabilidad que la que obtendría si la misma no existiese, lo cual muestra a las claras el impacto de la ventaja impositiva”, explica el ejecutivo de San Cristóbal.
“La actualización de las deducciones impositivas es un tema por el que se viene trabajando hace muchos años ya que representa un factor clave para estimular la demanda y el crecimiento del mercado”, postula Andrade,
de Orígenes, y plantea que en la industria en su conjunto “hay mucho por hacer, sobre todo lograr una mayor conciencia aseguradora en la sociedad y enfatizar la importancia que tiene el contar con una protección que dé tranquilidad financiera a futuro”. La aseguradora acaba de lanzar un nuevo seguro de retiro individual.
Los números hablan del proceso que puede venir. “En la Argentina, los seguros de vida y retiro representan el 0,5 por ciento del PBI, mientras que en otros países de la región se encuentran en torno al 3 por ciento, por lo que entendemos que es importante continuar trabajando en el fortalecimiento de la conciencia aseguradora para posicionar estos instrumentos en la mente de las personas”, evalúa Sebastián Gutiérrez, gerente General de Galicia Seguros. “En esa línea –avanza el ejecutivo– decidimos salir al mercado renovando nuestra oferta para el ramo de retiro impulsados por la actualización de los beneficios fiscales que se realizó este año. Así nació Fondo Futuro, un seguro de retiro que funciona como un instrumento de ahorro de mediano o largo plazo, con una experiencia 100 por ciento digital”.
En igual sentido, Dintino, de Binaria, ve un futuro creciente para la industria en seguros de personas: “En otros países de desarrollo intermedio como el nuestro, esta clase de seguros están mucho más extendidos, por eso somos optimistas a largo plazo”.
“Un seguro de retiro es un instrumento que permite una planificación financiera con foco en la acumulación, ahorro e inversión de dinero para constituir un fondo voluntario que permita adquirir un ingreso que complemente la jubilación”, define Hernán Wagener, Head de HSBC Seguros. “El perfil de inversor es principalmente conservador, debido a que los seguros de retiro cuentan con horizonte de inversión a largo plazo, con garantía de capital y tasa garantizada de rendimientos. Así, si bien hay perfiles que buscan inversiones más agresivas y volátiles, dentro de la estrategia de inversión alocan determinados fondos en instrumentos más moderados para tener diversidad en su planificación financiera”, explica el ejecutivo.
Como siempre que se trate de ahorro y capitalización, el factor tiempo es un elemento crucial a tener en cuenta. “El seguro de retiro es una herramienta financiera que se basa
en aportes y en la capitalización de los rendimientos que se consiguen sobre ellos, lo que implica que cuanto más dinero pueda aportar y cuanto antes empiece a hacerlo, más a favor jugará el factor tiempo potenciando el efecto multiplicador de la capitalización”, define Pellerano, de San Cristóbal, que en el segmento tiene más de 60 por ciento del mercado.
Las reglas del juego
La industria aseguradora está bajo la órbita de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), que es quien controla y regula la actividad. Desde ahí se establece en qué instrumentos financieros pueden o no invertir las compañías y cuál es la rentabilidad mínima que deben garantizar a sus clientes. En esto la ley es pareja y no es un beneficio que algunas empresas dan y otras no.
La normativa que regula el funcionamiento de los seguros de retiro establece que tienen un rendimiento mínimo garantizado que se calcula en base a la tasa de referencia promedio del BCRA para plazos fijos de hasta $ 500.000 y hasta 49 días. En el caso de seguros de retiro con ajuste en dólares ese valor asegurado es de 0,75 por ciento anual. Sobre esta base sí cada compañía arma opciones diferentes, con beneficios particulares –algunas por ejemplo garantizan un rendimiento por encima del que exige la SSN– para su cartera de clientes. La regla de oro, en general, es mantenerse hasta el final del contrato para evitar quitas a modo de sanción al querer retirar el capital de manera anticipada.
¿Qué pasa si durante un tiempo, no es posible destinar el monto de ahorro que prevé la póliza? “Si el asegurado se encontrara en una circunstancia por la cual no pudiese realizar aportes, el producto cuenta con la flexibilidad de poder realizar un stop y retomarlos con posterioridad, mientras sus fondos siguen rentabilizando”, explica Wagener, de HSBC Seguros. Y añade: “Si realiza un rescate total de los fondos con antelación a la edad de retiro, se aplican quitas que son decrecientes desde inicio y a lo largo de la vida de la póliza”. Y cuenta que también existe la posibilidad de realizar rescates sin quitas en caso de intervenciones quirúrgicas, casamiento y nacimiento de un hijo, respecto de las opciones que manejan en la compañía tanto de seguro de retiro en pesos como en dólares.
“A diferencia de otros instrumentos en donde los rendimientos son previsibles y cuasi lineales como los plazos fijos, en el seguro de retiro intentamos capturar retornos superiores. Esto implica un trabajo de búsqueda de oportunidades de inversión que sean verdaderamente efectivas para el crecimiento de los fondos de los asegurados, lo cual, a su vez, hace que la gestión financiera requiera de un horizonte de inversión y un tiempo de madurez de mediano plazo”, explica Pellerano, de San Cristóbal, sobre la importancia de mantenerse invertido el tiempo estipulado en la póliza. “Hay circunstancias que favorecen a los rendimientos financieros y eso implica espera y paciencia, porque la salida anticipada involucra un costo de oportunidad y allí adquiere significancia la quita. No obstante, no se aplican quitas por la suspensión temporal o definitiva de los aportes”, afirma el ejecutivo. Los seguros de retiro se contratan en pesos o con ajuste en dólares –esto último significa que haciendo aportes en pesos se accede a un fondo dolarizado. Los instrumentos en los que invierten las compañías de retiro son aquellos que permite la normativa que dicta la SSN: bonos del Estado Nacional o Provincial, bonos de empresas privadas, acciones, fondos comunes de inversión, instrumentos bursátiles, plazos fijos, inmuebles y moneda extranjera, entre otros. Llegado el final de la póliza, es decir la edad de retiro –60 años para las mujeres y 65 los hombres– el asegurado puede optar por rentas vitalicias (normal, extensiva al sucesor, garantizada por determinados años, temporaria por el mismo concepto) con un ingreso de por vida, retiro programado (funciona como una renta financiera, con rescates parciales iguales mensuales y consecutivos hasta agotar el fondo) o rescate total.
Doble función
Primos hermanos de los seguros de retiro, los seguros de vida con capitalización cumplen la doble función de generar un ahorro de largo plazo, al mismo tiempo que cubren o indemnizan ante muerte, invalidez o enfermedades graves. Cada empresa tiene diferentes mix de productos, pero todos van hacia el mismo lado. “Para determinar qué producto es el más adecuado y en qué moneda contratarlo, hay que definir cuál es el objetivo de esta protección: vida, ahorro o ambos, así como también la situación del asegurado y el riesgo que desea cubrir. Cuánto más joven se adquieran, menor será la cuota mensual (también conocida como prima). Esto está asociado a niveles de riesgo según la edad y al periodo de tiempo a transcurrir hasta el momento del retiro, fallecimiento o invalidez”, explica Vanesa Kahrs, gerente de Estrategia de Metlife Argentina. “La primera ventaja del seguro de vida con capitalización de Metlife es que ofrece una prima nivelada y el costo del seguro se sostiene durante toda la vida del plan. De esta manera, nuestros clientes pagan la misma prima durante la vida de su póliza. Otra ventaja a tener en cuenta es que estas pólizas permiten cubrir a la persona en vida, ofreciendo protección ante un accidente, invalidez, enfermedad, internación hospitalaria u otro tipo de imprevistos que no le permitan generar ingresos y afecten a una posible descapitalización de la familia o de la persona”, desgrana la ejecutiva. “Nuestro seguro de vida con ahorro combina el ahorro con la protección. Es en dólares y
ofrece una cobertura ilimitada en el tiempo. En este caso, también brindamos la posibilidad de elegir alguna de nuestras tres carteras de inversión: con garantía de un 2 por ciento anual de rentabilidad, con garantía del capital invertido o sin garantía”, detalla Dintino, ejecutivo de Binaria. Desde SMG, Guzzi apunta a la tranquilidad que otorgan las pólizas a sus beneficiarios: “Los seguros de vida con capitalización o los de retiro puro son la mejor opción para prepararnos para la etapa pasiva. En el corto plazo, se obtiene tranquilidad. Haber analizado las necesidades, decidido el plan adecuado y concretado la contratación de la póliza nos quita una preocupación a resolver, ya que la solución se pone operativa en la emisión del contrato”. Aprovechar las ventajas fiscales y las garantías que aporta la SSN es una buena idea para empezar a estructurar un fondo de largo plazo. Mejor aún si se le suma algún producto de protección, especialmente para todas aquellas personas que tengan una familia a cargo.