Llenar el chango
En un año electoral, los expertos parecen indicar que no es el momento para hacer pruebas. “Hoy se les complica a los fabricantes hacer el pass through, sabiendo que el consumo está muy restringido y puede afectar a otros indicadores. Todos están jugando con un nivel de análisis quirúrgico para ver hasta dónde pueden aguantar los márgenes”, opina Facundo Aragón, gerente Comercial de Nielsen, sobre el riesgo en un contexto en el que nadie tiene volúmenes para perder.
Por el momento, las promociones todavía aparecen como las aliadas para mantener el nivel de tickets y de changuitos que salen de las tiendas, a pesar de las consecuencias negativas que demostraron tener en el sector, que resigna márgenes a la vez que se genera una distorsión en los precios que lleva al consumidor a desconfiar de los descuentos. “El tema está en hacer bien el balance entre el volumen y la rentabilidad. Además, hoy se hace mucho foco en las comunicaciones de los descuentos, para que el consumidor entienda que el resto de los productos fuera de promos mantienen precios bajos”, señala Aragón como parte de la estrategia de las cadenas.
“Hoy el único crecimiento en volumen es a nivel promocional, pero esto es porque retrocede el volumen regular, no es que haya un boom”, detalla Joaquín Oría, gerente de Comportamiento del Consumidor de Kantar Worldpanel, y diferencia este momento del de mediados del año pasado, en el que sí creció mucho el volumen de descuentos en la participación de las ventas totales.
Según Ecolatina, la inflación prevista para este año sería del 40 por ciento. Sin embargo, la consultora aclara que desde junio la inflación comenzó a descender y acentuaría su desaceleración para lo que resta de 2019. De acuerdo con Ecolatina, en la primera quincena de junio los rubros que más subieron fueron Otros bienes y servicios (por el aumento en Cigarrillos y Artículos de tocador y belleza), y Equipamiento y mantenimiento del hogar (por la suba en Productos y utensilios de limpieza). Alimentos y bebidas creció por debajo del nivel general y puede resultar una luz al final del túnel para los retailers.
La historia sin fin (del segundo semestre)
¿Cuándo se espera la recuperación? Esa es la pregunta que se hacen los consultores, los fabricantes y los retailers. “Hoy no hay ningún indicador que muestre que durante este año haya expectativas crecientes de consumo. A medida que avance el año las caídas pueden empezar a desacelerarse, pero es complicado que haya números positivos, dados los niveles de caída de 2018”, describe Aragón.
Más allá del potencial alivio que pueden traer las paritarias, con resultados en el bolsillo en los próximos dos meses, el especialista no espera una recuperación, sino caídas estables tras tocar el piso: “El supermercadismo estuvo muy castigado. Sigue cayendo pero menos, impulsado por las promociones y el foco en las marcas propias”. Al analizar los productos, el ejecutivo de Nielsen afirma que no hay ninguna categoría que tenga un repunte que ofrezca un panorama más optimista. Hoy, solo alcanza con que deje de profundizarse la caída.
El alivio en los bolsillos no solo es ansiado por las compañías de consumo masivo, sino también por el Gobierno, que busca mejorar el humor social. Por eso, el oficialismo apeló a medidas para reactivar el consumo, como la extensión del Ahora 12 a todos los días. Para Ecolatina, una mejora en el poder adquisitivo podría traccionar una recuperación en la actividad comercial y que las empresas recompongan sus márgenes con mayores cantidades vendidas en lugar de aumentar precios.
“En este sentido, se puede argumentar que la principal política que favorece el consumo es la estabilidad del tipo de cambio. De mantenerse esta calma iniciada luego de que el BCRA anunciara que podría intervenir en el mercado cambiario, la inflación podría continuar su sendero decreciente”, proyecta Ecolatina. Además, los aumentos salariales entrarán en escena. “Si bien esta dinámica no impedirá que el salario real permanezca deprimido en la comparación interanual (en promedio caerá más de 6 por ciento), sí ayudará a que el poder adquisitivo se recupere lenta pero sostenidamente mes a mes, lo que será central para las aspiraciones electorales del oficialismo”, concluye el análisis de la consultora.
Florencia Lippo.