Todavía no alcanza
El problema es mundial: aún después de años de políticas, solo el 6 por ciento de los CEOS de las empresas Fortune 1000 son mujeres. A nivel local, los números son similares, a pesar de que este año vio llegar a la cima corporativa a más ejecutivas que otros años, incluso en industrias tradicionalmente consideradas “masculinas” (como la química o la de neumáticos, por nombrar solo dos ejemplos). Hace 10 años, APERTURA, bajo la marca “Mujeres que hacen”, empezó a mostrar una realidad que en ese momento era incipiente y hoy está en la agenda de todos: cómo ellas estaban llegando a lugares antes impensados y cómo las organizaciones empezaban a darse cuenta de que, al no darles el lugar, se estaban perdiendo una fuente enorme de talento. Este año, cuando llegó el momento de planificar el especial, surgió el planteo: ¿es necesario seguir generando espacios como estos, que “resaltan” a las mujeres número uno pero también, de alguna forma, las “separan” de los demás? El ideal sería que no. Que las CEOS mujeres sean tan comunes que no sean noticia por ser mujeres, sino solo por ser nuevas en la posición, como cuando asume un número uno y se lo entrevista para conocer sus planes, independientemente del género que tenga. Lamentablemente, todavía no llegó ese momento. Las mujeres siguen siendo noticia porque continúan en minoría en las mesas de los directorios. De a poco, los cambios sociales y, con ellos, las nuevas políticas corporativas de las organizaciones van a allanar el camino para que esto evolucione. Mientras, las ejecutivas entrevistadas para el especial destacan varios aspectos que para ellas fueron clave en su crecimiento. Primero, la flexibilidad, no solo a nivel corporativo sino también en la familia.
Segundo, la importancia del networking y las redes de contactos, espacios que antes podían estar más cerrados pero en los que hoy las mujeres ocupan su lugar natural. Y tercero, pero no menos importante, la confianza en una misma, el “creérsela”, no ver a la ambición de crecimiento como algo negativo y pedir los reconocimientos. Por lo menos, hasta que dejemos de ser la excepción. Hasta el próximo número,