Con o sin quita
¿El acuerdo de precios y salarios es primero y luego la renegociación de la deuda?
Tienen que hacer todo junto. Acreedores privados y el FMI son las dos renegociaciones. Van a querer ver qué políticas se están implementando, qué grado de consistencia tienen desde lo fiscal. Los acreedores van a pretender que haya una sola renegociación. El FMI también va a decir ‘renegociemos los términos’ y prolonguemos los vencimientos. Pero, ¿creés que lo va a hacer sin saber cómo es el plan desde el punto de vista fiscal, la inflación? No lo va a hacer.
Frente a la deuda, ¿hay que renegociar plazos con o sin quita?
Si estás dispuesto a hacer un ajuste fiscal sostenido en el tiempo y consistente no haría falta una quita. Muchos pensamos que ese esfuerzo fiscal no es posible, porque no quieren o no pueden hacerlo, por las condiciones sociales o lo que fuere. Pero suponiendo que no puedan, la quita se cae de maduro. Si no desindexás la economía, la nominalidad va a seguir alta.
¿Cuál sería el esfuerzo fiscal?
Si hacés una quita y pateás los vencimientos, es menor. La ecuación es un balance entre tu esfuerzo para pagar, tu capacidad de pago y la negociación con los acreedores. Ahora ayuda la cláusula de acción colectiva y hay margen para que la negociación salga más rápido. Tiene que ser amigable pero realista. El realismo mágico no existe. Una negociación en base al ajuste fiscal que el gobierno esté dispuesto a hacer y con cierto indicio de que lo pueda cumplir.
¿Llevar la inflación a niveles de un dígito cuántos años demandará?
Fernández está hablando de bajar la inflación gradualmente, les cuesta la visión integral. Y no, hay que armar un programa que alinee todos los flancos.
Macri nunca tuvo un plan integral, una de las críticas que siempre se formularon. ¿Cómo sería un plan?
No se puede implementar todo de un día para el otro, pero tiene que haber una hoja de ruta con un componente de estabilización nominal. Hay un aspecto