Turismo interno

Pero el incremento del turismo receptivo no impacta a todos por igual. La gran mayoría trabaja con turistas nacionales, que cuentan con menos dinero en sus billeteras. Se estima que este año un total de 43,88 millones de argentinos viajará por el país, un 3,5 por ciento menos que en 2018, con un gasto estimado, a precios de agosto de 2019, de $ 240.102 millones, 7 por ciento menos. A precios corrientes, el gasto promedia $ 234.110 millones en el año, 48,6 por ciento más, por efecto de la devaluación y la inflación.

“El balance es positivo. Lamentablemente, esta recesión no permite que los números sean más contundentes. Al crédito registrado en turismo receptivo se le contrapone la caída del interno”, explica Elías, de la CAT. “El turismo interno está complicado porque el país lo está. Para los argentinos todo está caro, no solo los hoteles, sino también comer. Ayuda un poco la gente que no puede viajar al exterior por la suba del dólar y lo hace en el país, pero no es automático. Caen un 40 por ciento los viajes al exterior y el interno promedió a agosto una baja de 5 por ciento. Para este verano, Cariló y Pinamar están registrando buenas reservas. Los valores de servicios turísticos no se fueron a las nubes como otros años, hay más conciencia de que son momentos complicados y no se animan a fijar tarifas altas”, agrega Elías.