Renovarse para seguir viviendo
La crisis afectó al sector de energía renovable y dejó a muchos proyectos tambaleando y a otros fuera de carrera. Para peor, se sumó la pandemia. La señal del Gobierno es fortalecer los contratos de compra venta de energía limpia entre actores privados. P
Una fotografía comparativa basta para describir la situación que atravesaron las energías renovables en los últimos años y de dónde venían. En septiembre de 2015 Uruguay inauguró el parque solar La Jacinta con una capacidad de generación de 65 MW. Solo con ese proyecto, el país vecino duplicó toda la potencia histórica de energía solar que la Argentina tenía instalada hasta ese momento. También en septiembre de 2015, durante el gobierno de Cristina Kirchner, el Congreso aprobó la Ley 27.191, que daría un impulso fundamental a las energías limpias en el país. La norma tuvo un amplio consenso. El gobierno de Mauricio Macri la reglamentó otorgándole aspectos centrales en marzo de 2016. Ese año el Ejecutivo lanzó el programa Renovar y en 2017 creó el Mater (Mercado a Término para la compra y venta de energía renovable con contratos entre privados). Ambas iniciativas le dieron un fuerte envión a las energías verdes en el país.
Las metas que estableció la Ley 27.191 fueron bastante ambiciosas. Para fines de 2017 preveía una matriz energética con un 8 por ciento de fuentes renovables. Este objetivo no se cum
Para el año 2025, la meta es de 20 por ciento. Es vox pópuli en el sector energético que si la Argentina no realiza un cambio abrupto no va a cumplir el objetivo central de la ley.
La crisis económica desatada en el país a partir de 2018, a la que se agregó el cepo cambiario restaurado en septiembre de 2019, significó un duro golpe para este sector que demanda de una fuerte inversión de capital en el inicio de los proyectos y que prometió inversiones en alrededor de US$ 7000 millones mediante el programa Renovar, que consistió en una serie de licitaciones para la contratación de proyectos de generación de energía a partir de fuente eólica, solar, biogás, biomasa y pequeñas represas hidroeléctricas. En los hechos, se firmaron contratos PPA (Power Purchase Agreement) a 20 años en dólares entre los adjudicatarios y Cammesa, la compañía que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
En total, fueron 185 proyectos adjudicados en las cuatro rondas licitatorias del Renovar. Por el golpe de la crisis, hoy están divididos en tres grupos de proyectos. El primer grupo son los que pudieron concretarse y están entregando energía limpia al sistema: equivalen a alrededor de 1000 de los 5000 MW totales adjudicados en el Renovar. En un segundo grupo se encuentran los proyectos en la etapa de ejecución de la obra: avanzan, pero con muchas complicaciones –están en etapa de construcción y para 2021 podrían estar operativos. Por último, hay un tercer grupo de proyectos que tienen serias dificultades porque se
La potencia instalada de las energías renovables en junio fue de 3113 MW
Eólica 2098 MW quedaron sin financiamiento cuando la macro entró en crisis y es muy probable que no se concreten nunca. La pandemia por el Covid-19 llevó a la crisis económica del país a niveles todavía desconocidos y los proyectos de energía renovable no escapan a sus efectos. Por su parte, la energía contratada por los 19 proyectos bajo los contratos entre privados del Mater en todo 2020 fue de 525 MW.
René Guzmán Vaca es presidente de la Cámara Eólica Argentina (CEA), que agrupa a las principales compañías que generan energía con el viento como Genneia, YPF Luz, AES, PAE y Central Puerto y a grandes proveedores como Vestas, Siemens, Goldwind, Nordex y Newsan. En dialogo con APERTURA, señala: “El principal inconveniente de los proyectos que están frenados o que nunca comenzaron tiene que ver con la falta de financiamiento. La coyuntura económica del país, sumado al impacto mundial de la pandemia, han generado un futuro incierto que pone en riesgo su ejecución”.
Por su parte, Marcelo Álvarez, representante argentino del Global Solar Council, creado en el marco del Acuerdo de París de 2015, y expresidente de la Cámara de Energías Renovables (Cader), explica que la crisis afectó sobre todo a proyectos que tenían distintas fuentes de financiamiento estructurado en distintas etapas y a los que se financiaron a corto plazo primero para después encarar un financiamiento a largo plazo: “El cambio de condiciones financieras en el mercado de capitales fue un fuerte impacto. Para algunos fue definitivo y para otros, al subir los costos, tuvieron que salir a buscar garantías adicionales con cambios en la tasa de interés”. Y agrega: “A mediados de 2019, cuando se verificó que iba a haber un cambio en la administración y, por lo tanto, de las reglas del juego y el mercado de capitales, los proyectos del Renovar que no tenían cerrado el financiamiento se ganaron un problema aún más serio que los que ya tenían”.
Teniendo en cuenta principalmente a los proyectos del Renovar y el Mater (también hay otras convocatorias más antiguas, pero sin tanto peso), en junio pasado la generación de energía renovable significó un 8 por ciento respecto de las fuentes totales de energía, igualando a la nuclear. Las inversiones de estos proyectos suman más de US$ 4500 millones y crearon alrededor de 10.000 empleos. Según los úlplió.