LUJO EN CLAVE INTERNA
La Patagonia, Mendoza e Iguazú se posicionan como los destinos preferidos para el turista de lujo que, este año, mira con otros ojos la posibilidad de viajar por la Argentina. Cómo se preparan los jugadores del sector y qué propuestas ofrecen adaptadas a
El Sheraton Buenos Aires sumó oficinas de coworking de alquiler temporario, en las que se accede a los servicios del hotel.
La pandemia invita a meterse para adentro también en materia de turismo. Más allá del protocolo que establecerá cada país para recibir a turistas de otros lugares del mundo, es cierto que cuando la salud entra en juego se empiezan a valorar cosas que antes ni siquiera se ponían en consideración, como el idioma o la cercanía del destino con respecto al hogar.
Ese combo de incertidumbre y temor tendrá su costado positivo: hará que más argentinos prefieran vacacionar en el país sin, por eso, resignar lujo. “Desde hace más de un mes registramos un crecimiento en consultas y demanda de servicios de aviones privados y hoteles exclusivos, villas o casas en donde la geografía permite distanciamiento social”, señala Cecilia Vignolo, gerente de Ventas de Biblos Travel.
Es que, en el segmento de lujo, los precios argentinos son muy competitivos. A modo de referencia, según señalan desde esta agencia de viajes, dos noches en el Hotel Llao Llao (Bariloche) con desayuno cuestan $ 15.132 por persona, y dos noches en Casa de Uco (Mendoza) con una cena y actividades a elección, $ 39.420 por persona. Mientras que, en el extranjero, para pasar tres noches en el Hotel Aqualina de Miami habrá que desembolsar $ 88.140 por persona, o $ 60.880 por persona si se eligen dos noches en el Hotel Villa Magna, de Madrid.
“Si hacemos una comparación con cualquier destino internacional, viajar por la Argentina en hoteles de alta gama tienen como base un 30 por ciento de rebaja. Son hoteles con precios que se fijan en dólares, pero el argentino los paga en pesos sin sumar el impuesto País”, indica Vignolo, y aclara: “Estamos hablando de productos con iguales características, el lujo en la Argentina tiene nivel internacional”.
Roberto Amengual, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT), lo confirma: “La diferencia de costos y la aprensión que mucha gente va a tener de viajar a otros países, aunque algunas prestadoras de seguros cubran el Covid-19, hará que mucho del turismo de lujo emisivo se quede en el país. Tenemos oferta acorde a los estándares internacionales”.
Juan Carlos Espinosa, gerente de Iguazú Grand Hotel, galardonado como el mejor resort de la Argentina en los World Travel Awards, cree que esta crisis que vive el turismo también encierra una oportunidad. “Internacionalmente, nuestro resort está muy bien posicionado en el segmento de lujo, pero a nivel interno es un público que deberíamos captar y esta será una buena chance de hacerlo”, anticipa.
Los destinos deluxe más buscados serán La Patagonia, Mendoza e Iguazú. En cada uno de esos lugares habrá propuestas para hacer excursiones y, al mismo tiempo, escapar de lo masivo. En Cataratas, por ejemplo, el lodge Awasi,
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ubicado a orillas del río Iguazú y rodeado de selva atlántica, posee 14 villas –a cada una se le asigna un guía privado y un vehículo 4x4 para que los huéspedes descubran el destino en forma individual y a su ritmo.
En Ushuaia, el hotel Arakur funciona también como agencia receptiva, de esa forma pueden implementar un protocolo de sanidad desde que el turista pone un pie en el aeropuerto para desembarcar hasta que vuelve a hacerlo para irse. “En el hall de arribos tenemos un lounge, recibimos a nuestros huéspedes y, antes de subir a nuestro transporte, vamos a controlarles la temperatura. También ofrecemos excursiones exclusivas para ellos”, explica Esteban Abolsky, propietario del hotel. Esas iniciativas –que ya existían antes de la pandemia– cobran valor en este momento, ya que permiten acceder a la rastreabilidad de cada pasajero. Así, si hay un caso sospechoso, se puede saber quiénes estuvieron en contacto con esa persona.
The Leading Hotels of the World congrega a más de 400 hoteles de lujo distribuidos en 80 países y, por eso, tiene acceso a datos alentadores de otras latitudes. “En China, hoy la relación reserva/cancelación se acerca a los niveles previos al Covid-19. En Suiza, los ingresos por reservas generados en junio representan alrededor del 80 por ciento del volumen logrado en el mismo período del año pasado”, cuenta Daniela Shayo, directora senior para la Argentina y Latinoamérica. Las cifras no la sorprenden, ya que “históricamente, el segmento de viajes de lujo se recupera rápido”.
Este nuevo panorama marcado por la incertidumbre, con fases que van y vienen para adelante y atrás como si fuera el Juego de la Oca, y la necesidad de sentirse lo más seguro posible harán que el foco esté en las escapadas cortas. Desde Despegar lo confirman. “Los viajes cortos y cercanos están cobrando relevancia, porque las personas, atentas a la situación sanitaria, se sentirán más tranquilas visitando aquellos lugares donde tienen un mayor conocimiento del tema sanitario y a los que pueden llegar en auto”, explica Paula Cristi, gerente General de Despegar para la Argentina y Uruguay.
Según una encuesta que el grupo Accor – con más de 3700 establecimientos hoteleros en 100 países– realizó entre clientes, “los road trips, es decir, destinos a los que podés ir con tu vehículo, son tendencia. También detectamos que el ocio es el principal motivo de viaje y, en cambio, en los viajes de negocios la recuperación es más lenta”, cuenta Luis Mirabelli, vicepresidente de Desarrollo de Accor. En la Argentina, el grupo cuenta con hoteles de lujo en Buenos Aires (Sofitel Recoleta, Sofitel Cardales y Palladio Mgallery) y en Rosario (Pullman City Center). “Implementamos iniciativas y promociones apuntadas al segmento doméstico”, indica el directivo.
Hotel Madero ya comenzó con un soft opening: pocas habitaciones destinadas a servicios personalizados, desde el desayuno hasta cenas románticas en las suites ejecutivas o personal trainer al aire libre por las calles y plazas de Puerto Madero. “Nuestro pack Escapada de Lujo tuvo muy buena recepción. La gente necesita un momento de reconexión con el disfrute”, indica Natalia Schargorodsky, gerente General del hotel.
La realidad cambiante impone las reservas de último momento. “Es algo que se ve en todo el mundo. Antes lo habitual era reservar entre 15 y 30 días antes, hoy ese margen se acotó muchísimo, se decide uno o dos días antes, y por eso hay muchas promociones de marketing digital enfocadas en capturar estas reservas de último minuto”, cuenta Mirabelli, de Accor.
Sheraton Buenos Aires Hotel también lanzó una promoción destinada a atraer a los locales: el paquete se llama Staycation y ofrece tarifas atractivas y descuentos de todo tipo (en restaurantes y bares del hotel, estacionamiento sin cargo, entre otros).
El Hotel Arakur, en Ushuaia, implementa un protocolo desde que el turista llega al aeropuerto de esa ciudad.
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Hotel Madero lanzó su pack Escapada de lujo, para un momento de relax.
Después de meses de encierro, es lógico que los destinos enclavados en entornos naturales sean los más elegidos. “Se nota una búsqueda de lugares paradisíacos, como alojamientos con vistas fabulosas que ofrezcan actividades al aire libre, como la pesca o el trekking”, cuenta Vignolo. El sur de la Argentina captará gran parte de esos viajeros deseosos de recargarse de verde. Allí se destaca San Carlos de Bariloche, el destino más vendido en plataformas como Avantrip y Despegar. El lujo también tiene sede allí, según informan desde Emprotur: “Bariloche cuenta con prestadores específicos para ese segmento. La ciudad ofrece programas personalizados que combinan alojamiento, gastronomía y aventura en locaciones privadas y remotas enfocadas al lujo y las actividades eco friendly”.
Ushuaia también se encuentra entre los favoritos. El fin del mundo siempre fue un atractivo turístico a nivel internacional, pero en lo que se pueda de este año y el próximo verano los argentinos liderarán el número de visitantes. “Notamos que la gran mayoría de las reservas actuales y las consultas son generadas por argentinos, quienes este año viajarán por el país”, cuenta Cristian Zefferer, CEO de Los Cauquenes, un famoso cinco estrellas ubicado en un barrio privado sobre el Canal de Beagle.
Gran parte del atractivo que tiene Ushuaia radica en que sus increíbles paisajes y que ni siquiera es necesario hacer excursiones, porque la naturaleza está en todas partes. Otro ejemplo de la zona es el hotel Arakur, ubicado en la Reserva Natural Cerro Alarkén, rodeado de un bosque nativo de lengas y coihues. Sin salir de la propiedad, un trekking por sus alrededores permite vislumbrar el Canal Beagle o el monte Olivia, entre otras bellezas naturales.
Esa idea de que “todo tiempo pasado fue mejor” reina por estos días, pero las predicciones apocalípticas sobre la imposibilidad de los hoteles de ofrecer prestaciones valoradas, como piscinas y spa, quedaron descartadas.
Existe un Protocolo Covid- 19 para Alojamientos Turísticos que se diseñó en conjunto con las principales entidades del sector, como el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, la Cámara Argentina de Turismo (CAT) y la Asociación Hoteles de Turismo (AHT), entre otros. Pero establece sugerencias y recomendaciones, por eso cada establecimiento puede adaptarlo según sus propios protocolos. En el caso de las cadenas de lujo es común que implementen medidas auditadas por certificadoras internacionales, es decir que siguen parámetros que aplican a nivel mundial. En el hotel Arakur, cuya piscina exterior es famosa por la vista que ofrece, piensan establecer turnos. Sin embargo, según asegura Abolsky, la clave de la seguridad está en el diseño de la misma: “Tenemos una capacidad de renovar todo el volumen de agua 8 veces en el día. Además, contamos con un sistema de desinfección por ionización con cobre que, combinado con el cloro, es el sistema de sanitización de piscinas más eficiente”.
En Iguazú Grand Hotel trabajarán con cupos máximos y turnos para garantizar el distanciamiento social. Lograrlo será posible, ya que, por el momento, la provincia fijó el límite de ocupación de los hoteles en un 30 por ciento.
Los desayunos de estilo continental seguirán vigentes, solo que con ajustes. “En algunos países, como Uruguay, se prohibió el servicio buffet, pero los protocolos argentinos no hablan de prohibiciones sino de medidas para asegurar buenas prácticas”, explican desde Las Hayas, en Ushuaia. En ese resort adaptaron los espacios de buffet con barreras de protección y el servicio será asistido con personal capacitado. En Los Cauquenes, por ejemplo, habrá menú a la carta y el buffet dejará de funcionar bajo el modo autoservicio para garantizar la higiene.
En general, los gimnasios funcionarán con turnos y al finalizar cada uno se desinfectará todo el espacio. Los hoteles de lujo tienen ventaja en estos aspectos, ya que la mayoría funciona en grandes propiedades. Por último, algunos hoteles incursionarán en servicios que antes no existían, como la posibilidad de hospedarse en habitaciones con gimnasio propio –un ejemplo es Sheraton y su Well Being Premier Suite.
Otra iniciativa es el alquiler de habitaciones como espacios de trabajo. Los hoteles de Accor ofrecerán “Room Office”, habitaciones reacondicionadas como oficinas individuales. Sheraton dio un paso más y sumó espacios de trabajo y oficinas de alquiler temporario: las Sheraton Premium Spaces & Offices. Se trata de tres espacios independientes ambientados con diferentes estilos, donde funcionan oficinas privadas, salas de reunión y otros entornos laborales. El plus es que los coworkers pueden disfrutar las amenities del hotel, como el estacionamiento privado, el gimnasio y la pileta climatizada.
El turismo de lujo y la hotelería resisten. Habrá cambios, pero queda claro que ni siquiera la peor pandemia de la historia podrá acabar con ellos. María Paula Bandera.
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