Juan Cuattromo
“Lo que se viene con transacciones 3.0 es una oportunidad de crecer sin límites”
¿Cómo se sale del posicionamiento de ser la billetera para cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia? Pasado ese proceso que significó un antes y un después en la pandemia, y también en nuestro banco que tuvo que salir con una solución a medida, se nos planteó cuál era la estrategia de consolidación de cara a todo un universo mayor de potenciales usuarios. Entonces ahí dijimos: “Vamos a potenciar los atributos de Cuenta DNI”. Que
son simpleza, seguridad, penetración… porque el banco tiene un despliegue territorial que pocos pueden comparar. Y seguimos trabajando en esa agenda. Estamos en 3,6 millones de usuarios que tienen la billetera; que la tienen y está activa y la utilizan. A veces lo que pasa con las aplicaciones móviles es que si no funcionan de forma regular no generan la habitualidad; y eso nosotros lo monitoreamos. Y crece mes a mes.
Con esa estabilidad vienen nuevos desafíos. ¿Cómo ven el impulso que tuvo el año pasado, y buena parte de este, a todo lo que es Transferencias 3.0?
El desafío no es solo nuestro; es de todo el ecosistema y es lo más interesante como política pública que podemos tener. Porque las transferencias 3.0 van a impulsar la interoperabilidad y eso nos va a permitir crecer de la mano de mejores servicios para los usuarios financieros. Hablo de personas pero también de comercios. Lo que se viene es una oportunidad realmente muy grande porque hasta ahora creciamos pero con límites. Todas las billeteras van a poder usar cualquier QR. El crecimiento nuestro y de todos los demás jugadores debería ser exponencial.
¿Por qué no quisieron sumarse a Modo, la llamada “Billetera de los bancos”?
Estabamos en momentos distintos. Tiene que ver con eso. Estuvimos conversando muchísimo con Modo, eso también es cierto. Pero Cuenta DNI ya tenía todo un recorrido; todo un crecimiento que no nos hacia sumar demasiado valor al integrarnos con Modo. Ya teníamos 2 millones de usuarios activos en ese momento y no sentimos que agregase más valor aún. Con la interoperabilidad va a pasar, sí, otra cosa: nos vamos a potenciar mutuamente. Pero la realidad es dinámica y el diálogo es permanente. Para que el ecosistema crezca tenemos que hacer cada vez más y mejores sinergías entre todos nosotros.
¿Sos de la idea de que las fintech tienen que tener más regulación?
Sí. Hay un camino que hay que seguir recorriendo y ese trayecto tiene que ver con equilibrar los marcos normativos, las comisiones, las instancias de supervisión de reguladores, de la regulación en sí misma. Pero hay que ir haciendo pasos pequeños en esa agenda. Y creo que somos participativos como banco público en aportar nuestra visión. Pareciese como que cada 15 días aparece una billetera nueva. ¿Es un mercado de winner-takes-all?
De alguna forma, uno termina anclado en el uso del dispositivo que funcione y el que entendés que te va a resolver tu actividad de la mejor forma posible. Si eso lo cumple y más o menos es equivalente a las demás opciones no vas a cambiar de billetera. Por eso es importantísimo trabajar en los atributos. En los costos y en la capacidad que cada aplicación tiene de resolver las demandas de los usuarios. Hay un desafío ahí: en que haya interés, bajen la aplicación, la usen. Ese desafío es de posicionamiento. Pero como todo: es dinámico y evolutivo. Tenemos equipos que permanentemente están trabajando con nuestros partners de todo tipo para redefinir y mejorar el producto. ¿Por qué? Porque eso es lo que nos demandan los usuarios.
Como banca pública tienen un objetivo social que va más allá de ser los primeros. ¿Qué tan importante es la inclusión financiera detrás de cada cuenta?
Esa es la clave. Cuenta DNI es una billetera, sí, pero también es el acceso a
un banco, a una cuenta bancaria, a todos los servicios. Hay detrás de cada usuario una caja de ahorro y si quiere hacer un trámite, digital o presencial, puede hacerlo. Incluso para presentar un reclamo puede ir a alguno de los 135 municipios en los que estamos y saber que lo van a atender. Y ese es un complemento muy grande de la digitalización de la banca. Vamos viendo día a día que los usuarios migran a la plataforma de home banking pero quieren seguir teniendo la oferta tradicional de un banco. Por eso, el objetivo siempre es trabajar en una propuesta integral esté en la vanguardia tecnológica pero que se complemente con nuestro fuerte: la cercanía.
¿Qué se viene?
Estamos trabajando en formas de complementar Cuenta DNI en canales. Hoy, los comercios están anclados en un posnet y hay que marcar el camino con nuevas soluciones. Esto es algo en lo que también están pensando nuestros competidores. Queremos que los usuarios interactúen en todos los lugares del sistema de pagos: la oferta y de la demanda, con una propuesta integral que tenga un costo más bajo para las Pyme.
to por primera vez a través de nuestra plataforma. Es mucho lo adicional que ofrecemos y creo que por eso nos eligen: podés cargar el celular, mandar plata, pagar el Telepase sin usar tarjeta de crédito... invertir en un fondo. Con el BIND podés invertir en un FCI sin problemas. Esto es un crecimiento para que un montón de gente, que nunca pudo acceder a estas opciones, se acerque.
¿Cómo funciona la política de datos en Mercado Pago? ¿La plataforma de Mercadolibre puede utilizarlos para hacer recomendaciones o mandar notificaciones?
No. Quiero aclarar esto. Somos muy cuidadosos y privados. No cruzamos los datos. Sí vemos que vivís en un determinado barrio y geolocalizamos para mandarte las mejores ofertas de compras. Pero no hacemos recomendaciones desde “la aplicación azul”. Si ves la experiencia que ofrecemos no hacemos recomendaciones. Sí hay un aspecto positivo en materia de créditos: si tenés una pequeña pyme te podemos precalificar para una propuesta de crédito. Y lo mismo pasa para los microcréditos que damos a los consumidores. Pero no cruzamos datos.
¿Créditos es hoy una de las grandes palancas del crecimiento?
Sin dudas. Es uno de los productos más exitosos. Lo que estamos viendo es una adopción espectacular y tiene sentido porque la relación crédito-pbi es realmente baja en la Argentina. Sobre todo en el mundo de las pymes que necesitan capital de trabajo. Y 40 por ciento de todas ellas recibieron sus primeros créditos preaprobados con nosotros. Y lo que nos dicen es que pueden fomentar sus ventas de una manera más amplia. Se convirtió muy rápido en una de las herramientas y opciones que los usuarios más valoran.
¿Cuál es tu opinión sobre el marco regulatorio que tienen hoy las fintech, empezando por los Payment Service Providers (PSP)?
Mirá, hablaría primero de un marco regional. Hay que establecer un marco seguro, transparente y claro para todos nuestros usuarios. Eso es claro. Pero un marco normativo es importante para las empresas también; genera más competencia. Y eso va a ayudar a que todos nosotros tengamos que ofrecer mejores productos, mejores costos, para incluir a ese 50 por ciento que no tienen hoy acceso al mercado financiero todavía. Demás está decir que cumplimos con todas las normativas. Mercado Pago nunca jamás hizo intermediación financiera. No somos un banco. Nuestros depósitos siempre estuvieron en los bancos y los créditos siempre fueron dados con capital pro
pio. Cumplimos con el BCRA, eso está fuera de cualquier cuestionamiento.
Más allá de la curva que puede traer la regulación del BCRA, ¿cómo avizoran la tendencia? ¿Qué es lo que se viene en pagos?
La táctica está en el día a día. A fines de 2019 eran dos millones las personas que usaban Mercado Pago. Hoy, son seis millones. Pero hay mucho para recorrer. Y tenemos que ser la empresa principal en roll outs de nuevos productos. ¿Lo que se viene? En Brasil, en Chile, lo fuerte hoy es Open Banking. Y eso va a ser muy positivo porque va a generar más competencia y que los usuarios puedan ser ellos dueños de sus datos.
En la Argentina se habla mucho de transferencias 3.0 y la famosa ineste teroperabilidad como el elemento más disruptivo para 2022, ¿estás de acuerdo?
Sí, el próximo desafío es que todos los QR sean interoperables. Nosotros lanzamos el nuestro en 2018 y hoy hay que hacer que tres millones de comercios tengan esa característica. Y hay que tomar definiciones, no solo comerciales, sino también de fees, cómo es la composición impositiva un montón de cosas que no se ven pero que son parte de la discusión. La realidad es que pronto cualquier QR va a poder ser leído en cualquier billetera. Y eso lo celebramos; estamos en una posición lo suficientemente buena para tener un sistema operando y que sea eficiente y escalable.