Darlo vuelta
Poner una mujer en tapa ya no es un acto distinto o valiente. Y está bien que así sea. Celebrar a las mujeres en sus roles dentro de las empresas o como protagonistas de sus propias historias emprendedoras es ya más rutinario y más común de lo que se cree y por primera vez en la historia de APERTURA son parte de nuestra nota de tapa 10 mujeres influyentes dentro del mundo de los negocios. No las destacamos sobre sus colegas hombres solamente; no las ponemos en tapa para visibilizarlas: las celebramos como self-made women.
Hacerlo es especialmente importante en este contexto de pandemia y algunos datos lo prueban. Las Pyme fueron de las empresas más golpeadas durante estos meses y las lideradas por mujeres lo fueron aún más.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las empresas lideradas por mujeres en América latina y el Caribe enfrentan la mayor brecha de acceso a financiamiento a escala mundial respecto de las firmas conducidas por hombres. La diferencia asciende a la friolera de US$ 85.000 millones. Y según la Comisión Económica para la Argentina y el Caribe (Cepal), en 2021 las mujeres retrocedieron globalmente el equivalente a 10 años en sus conquistas laborales. No es poca cosa. Al lado de aquellos, otros viejos problemas todavía no resueltos parecen más pequeños. No lo son. Algo que afecta a todas las mujeres, incluso aquellas que hacen carreras en multinacionales donde el cupo es un objetivo, se acentuó todavía más con la pandemia: las tareas de cuidado y el trabajo no remunerado que restan tiempo a la inversión en la vida económica de cada una de nosotras. La perspectiva de género en políticas públicas, entonces, es fundamental para revertir algunas de estas desigualdades que marcan un techo en el camino de las mujeres en los negocios –y en tantos otros lugares. En esta edición, sin embargo, celebramos a las que se sobrepusieron a todos esos obstáculos. A las que lo intentaron con muchas condiciones en contra. A las que dejaron trabajos anteriores, quizás más seguros; a las que se animaron a ponerse la mochila del negocio familiar encima, con las expectativas que ello conlleva; y a las que subieron la escalera corporativa después de años de intentos y fracasos.
Una cifra, quizás más feliz, sirve para cerrar este editorial. Las empresas lideradas por mujeres son más rentables, obtienen mejores rendimientos y tienen mayores ganancias en comparación con las dirigidas por hombres según el informe When Women Lead, Firms Win, de Standard & Poor's. Aún así, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es contundente: aunque las mujeres dedican más tiempo a su actividad, la remuneración que reciben es en promedio un 25 por ciento menor. Una realidad que, de a poco, hay que dar vuelta.