Adiós a Alitalia
Después de haber surcado los cielos del mundo durante 75 años, la aerolínea de bandera Alitalia dejó de existir el 14 de octubre con un vuelo de Cagliari a Roma como despedida. Un día después sus rutas fueron tomadas por Italia Transporte Aéreo (ITA), la firma creada con financiación del gobierno peninsular que consiguió el aval de la Unión Europea para concretar la inyección necesaria para dejar atrás el quebranto de la histórica empresa. Alitalia, nacida en 1946 como Aerolinee Italiane Internazional, tuvo su primer servicio el 5 de mayo de 1947 en la ruta Turín-roma-catania. En marzo de 1948 inauguró sus vuelos intercontinentales con un recorrido de 36 horas que unió Milán con Buenos Aires, con escalas en Roma, Dakar, Natal, Río de Janeiro y San Pablo. Fue el símbolo de la aeronavegación italiana, pero con el paso del tiempo perdió protagonismo y fue víctima de huelgas que forzaron suspensiones de vuelos que afectaron su reputación y sus ingresos. Desde 2008 sus ganancias eran nulas y el surgimiento de aerolíneas de bajo costo precipitó su certificado de defunción. Su última gran crisis fue en 2017, cuando se retiraron la aerolínea de Etihad Airways –dueña del 49 por ciento del paquete accionario– y sus socios minoritarios. El gobierno salió a su rescate con créditos por 1300 millones de euros. La UE ya no autorizó salvatajes. Llegó su fin y la consiguiente aparición en escena de ITA. La nueva firma cuenta con 2800 empleados, una cifra muy inferior a los 11.000 que tenía Alitalia.