BALUEJALNDGRO HERONI
El chairman de PAE, segundo productor de crudo de la Argentina y principal petrolera privada integrada de energía, es un referente que le escapa a la exposición pública. Su vida al frente de Bridas y sus inversiones en bodegas en los últimos años.
“Tenemos que poder competir por los tratados de libre comercio o por los tratados país-país. Si nosotros no obtenemos esa flexibilidad, va a ser muy difícil que podamos competir”. Así definió Alejandro Bulgheroni lo que él cree que tienen que hacer los países del Mercosur para ganar mercados en otros continentes. Lo dijo a mitad de año en una entrevista con el diario El País de Uruguay, donde vive, luego de recibir en su tambo de Durazno al presidente uruguayo Luis Lacalle Pou. Conocido por tener el sello de ser el hombre más rico de la Argentina, Bulgheroni mantiene un perfil reservado y es de hablar poco y nada con los medios. Quizá eso le permita estar más cómodo en su rol principal dentro de los distintos negocios que maneja, que es el de chairman y presidente de Bridas Corporation y, desde ahí, estar en la conducción de Pan American Energy (PAE), el segundo productor de hidrocarburos de la Argentina. La compañía es argentina de raíz, aunque es una sociedad con la petrolera británica BP y la china CNOOC. En 2017 las firmas integraron sus activos para conformar Pan American Energy Group (PAEG), la mayor petrolera privada de la Argentina que también pisa fuerte en el midstream (refinación y comercialización) con Axion Energy. Bulgheroni y PAE son referentes del sector energético de la Argentina hace décadas, aunque también están en el offshore petrolero de México y en las perforaciones profundas en reservorios de Bolivia. Axión Energy está concluyendo la compleja modernización y ampliación de la refinería de Campana donde hundió US$ 1500 millones. Este megaproyecto, que en la compañía prefieren llamar “Proyecto Expansión”, permite incrementar 60 por ciento la capacidad de refinación de combustibles y a una mayor calidad, ya que reduce el contenido de azufre a estándares europeos. Fue una de las principales obras de infraestructura energética de los últimos años y tuvo la particularidad de no frenar la producción mientras se construían los nuevos módulos. Bulgheroni prefiere describir toda la obra así: “Es una linda historia, hicimos una refinería nueva encima de la anterior”. Bulgheroni nació en 1943 en la localidad santafesina de Rufino y es ingeniero recibido en la Universidad de Buenos Aires. Con el paso del tiempo no perdió su fina mirada desde la ingeniería y en todos sus proyectos resalta la incorporación permanente de tecnología. Es lo que hizo en Cerro Dragón, el mítico yacimiento petrolero de Chubut (y un poco de Santa Cruz) que produce crudo desde los años 50. En la última década PAE invirtió en tecnología como pocos en el rubro. El grado de desarrollo tecnológico de punta en digitalización y optimización de procesos permitió casi redescubrir el yacimiento convencional con me
El petrolero poderoso que cultiva el bajo perfil
nores costos y mayor eficiencia. Hoy Cerro Dragón tiene casi 5000 pozos de los cuales alrededor de 140 fueron perforados en los momentos más duros de la pandemia. PAE perfora entre 200 y 250 pozos por año, según la propia compañía.
Con la tecnología aplicada, Bulgheroni muestra orgulloso que los números le dan la razón: en 2014 perforar un pozo le costaba a PAE alrededor de US$ 3,5 millones, mientras que hoy le cuesta cerca de la mitad. La petrolera también optimizó los tiempos de construcción de un pozo: por ejemplo, una perforación de 2400 metros de profundidad pasó de demorar 24 a 12 días.
En los últimos dos años Bulgheroni y PAE llevaron adelante una reestructuración del área de upstream (exploración y producción) de la compañía que le permitió reaccionar con buen ritmo frente a la pandemia y comenzar a recuperar la actividad en la cuenca del Golfo de San Jorge antes que en otras cuencas del país. En este proceso también estuvo su sobrino Marcos, hijo de su hermano Carlos Bulgheroni (fallecido en 2016), con quien construyó durante décadas todo lo que hoy tiene. Ambos hermanos continuaron el negocio que inició su padre Alejandro Ángel cuando a mediados del siglo pasado se convirtió en proveedor de anillos bridas (sirven para unir caños) de YPF. En el último tiempo también sumó a instancias de decisión en PAE a uno de sus propios hijos: Juan Martín. PAE desarrolla hidrocarburos convencionales y no convencionales (shale y tight) y está presente en las cuatro principales cuencas de hidrocarburos del país: Golfo de San Jorge, Neuquina, Noroeste y Marina Austral, donde es socio del único desarrollo offshore masivo en el país. En Vaca Muerta opera los bloques Aguada Pichana Oeste, Coirón Amargo Sureste, Bandurria Centro, Aguada de Castro, Aguada de Cánepa y Lindero Atravesado y tiene participación societaria en las áreas Aguada Pichana Este y San Roque. Sobre la joya de los no convencionales, Bulgheroni siempre intentó correr el límite un poco más allá y desde hace tiempo viene advirtiendo que a Vaca Muerta hay que sumarle urgentemente un perfil exportador (sobre todo de gas) o será un nuevo intento fallido del país. “La única forma de tener una salida en Vaca Muerta es con LNG (Gas Natural Licuado), porque los gasoductos que tenemos a Brasil, Chile o Uruguay son muy chicos”, dijo en 2019 en un evento ante empresarios petroleros. Pero también dejó otra definición: “Una planta de GNL en la Argentina debería tener un ancla, porque así pasa en otras partes del mundo. Esto ocurre porque el gas todavía no es un commodity (como el petróleo). En poco tiempo seguramente lo sea. Yo lo vengo diciendo hace más de 10 años”. Para el año que viene la compañía tiene planificado perforar 40 pozos en Vaca Muerta.
Desde hace años, PAE es el primer exportador local de petróleo. Bulgheroni vende petróleo a los gigantes (Estados Unidos y China), pero también suma países que necesitan crudo pesado y como el tipo Escalante que PAE produce en el Golfo de San Jorge.
Pero desde hace un tiempo PAE excede a los hidrocarburos, ya que en los últimos años la compañía sumó a su cartera de negocios a las energías renovables y comenzó a desarrollar parques eólicos. Como parte de la agenda de la transición energética, PAE está explorando portafolios de proyectos de nuevas energías alternativas como el hidrógeno verde y también el litio y los biocombustibles.
NO TODO ES CRUDO
La vida de Bulgheroni está marcada por el petróleo, pero la diversificación en empresarios de su talla es moneda corriente. Por eso, en 1999 fundó, junto a su esposa Bettina Guardia, la Bodega Garzón, ubicada en Uruguay, cerca de Punta del Este. También cerca de esa ciudad es donde vive, ya que reside la mayor parte de su tiempo en Manantiales, una zona frente al mar en las afueras de esa ciudad balnearia. Luego se metió de lleno en el negocio del vino y en 2009 adquirió el 50 por ciento de la Bodega Vistalba. Hoy, luego de invertir cerca de US$ 80 millones desde el Grupo Avina, cuenta con varias bodegas en la Argentina y exporta vinos a más de 50 países. Aunque también controla bodegas en los Estados Unidos, Francia, Italia y Australia. Además, el empresario posee el tambo más grande de Latinoamérica, que está ubicado en la localidad de Durazno, en Uruguay, y desembarcó –también en ese país– en el negocio del aceite de oliva. Bulgheroni siempre intentó mantenerse alejado de las apariciones públicas. También prefirió escapar de las frases rimbombantes sobre el presente inmediato o tomar decisiones solo pensando en el ahora. Por el contrario, en su extensa trayectoria ponderó siempre una visión a largo plazo para tomar definiciones estratégicas. Quizá el culto por su bajo perfil lo ayude a llevar adelante su mirada del mundo.
El presidente de PAE remarca que el gas tendrá un protagonismo central en los próximos años y llama a no dejar pasar la oportunidad que ofrece Vaca Muerta. “Es imprescindible que tengamos divisas de libre disponibilidad como resultado de nuestras exportaciones”, subraya.
Con motivo del reconocimiento a su trayectoria, Alejandro Bulgheroni accedió a responder por escrito un cuestionario de APERTURA en el que repasó la historia de Bridas y se refirió a los planes de PAE y a las perspectivas del sector energético.
Fue elegido CEO a la mayor trayectoria por PWC, El Cronista y APERTURA. ¿Qué representa la distinción para usted? Estoy muy honrado con esta distinción, un reconocimiento al trabajo llevado adelante durante más de 56 años de labor ininterrumpida y enriquecida por las más variadas experiencias. Estudios y trabajo fueron los pilares de mi desarrollo honrando el legado de mi padre y abuelo que pensaban que la mejor herencia para sus hijos no era la fortuna sino la mejor educación posible, una fuerte disciplina de trabajo y una dignidad derivada de buenos y sólidos valores. Al recibir este premio, implícitamente siento que también es un reconocimiento a mi mujer Bettina y a nuestros hijos que me han acompañado en todo momento. Si tuviera que enumerar algunos hitos de su trayectoria, la de Bridas y PAE, ¿cuáles mencionaría? En 1958-59 Bridas, fundada en 1948 por mi padre, inicia sus actividades en la industria de los hidrocarburos en Argentina. En ese entonces, tenía 15 años y me comprometí con mi padre a seguir sus pasos en la empresa asumiendo mi primer contrato lo cual significó una gran presión en los años siguientes. A mediados de los 70 mi decisión fue llevar la compañía a ampliar sus actividades en el exterior y empecé a trabajar en Perú, Brasil y en Estados Unidos. En 1985 fallece mi padre y junto a mi hermano seguimos desarrollando la compañía ya con una mirada más global y estudiando posibilidades en el resto del mundo. Esto nos llevó en 1991 a participar y ganar Áreas de Petroleo y Gas en Rusia y Turkmenistán. La operación Turkmenistán representó un gran desafío para mí desde el punto de vista logístico, tecnológico y sobre todo humano. Convencido de la necesidad de reforzar nuestra posición para poder enfrentar los desafíos globales y jugar un rol importante en los negocios internacionales, decidimos en 1997 conformar una alianza estratégica con Amoco- luego Bpdando lugar al nacimiento de Pan American Energy. PAE ha sido la compañía más exitosa en la industria argentina del petróleo y gas en las últimas décadas. La decisión tomada en el 1997 demostró ser la mejor posibilidad en esos años durante los cuales diversas compañías argentinas de nuestra industria no pudieron sobrevivir. Durante el 2010 CNOOC (China National Offshore Oil Corporation) entra en el capital de Bridas que en el año 2012 compra de ESSO, la refinería de Campana y todas las instalaciones de distribución y ventas de combustible. También durante 2010 con mi empresa petrolera en Houston, Texas, comenzamos a diseñar y desarrollar un equipo de fractura de pozos impulsado totalmente por electricidad. Hoy es un éxito. En 2016 muere mi hermano y al año siguiente terminamos la negociación con BP y CNOOC, fusionando PAE y AXION. Se crea Pan American Energy Group que se transformó en una compañía global de energía con actividades de upstream en reservorios convencionales, no convencionales y offshore; midstream; refinación y comercialización de combustibles; y de generación eléctrica de fuentes renovables y tradicionales. Durante estos años hemos trabajado para el desarrollo energético de nuestro país y la provisión de energía sustentable para todos los argentinos. En el segmento de refinación y comercialización de combustibles, creamos una marca innovadora como lo es Axion Energy, que opera una moderna red de más de 600 estaciones de servicio en nuestro país. En el retail, fuimos la primera compañía en el país en producir diésel de ultra bajo contenido de azufre. Un hito importante en estos años fue la ampliación y modernización de la refinería Campana, actualmente la más moderna de Sudamérica tras una inversión de más de US$ 1500 millones. ¿Qué se necesita para impulsar la inversión al nivel que necesita la Argentina? ¿Qué señales están esperando los empresarios, más allá de un acuerdo con el FMI? En la Argentina tenemos una oportunidad enorme y nuestra industria está llamada a ser protagonista del potencial que tiene el desarrollo energético de nuestro país. Para ello debemos planear una estrategia exportadora como país, la cual necesita que todos las partes, gobiernos nacionales, provinciales, municipales, trabajadores y empresas nos unamos bajo un objetivo común que permita mejorar en eficiencia y competitividad y, al hacerlo, se podrá facilitar la llegada de más inversión, más trabajo, más energía y más exportaciones. Para lograr esto debemos aprovechar que tenemos un recurso abundante y no dejar pasar la oportunidad, en un contexto donde hoy ya nadie pone en duda el proceso de transición energética. El mundo está yendo a energía más limpias, como las renovables. Si bien todo esto es incipiente, ya hay muchas empresas a nivel internacional que están tra
“Debemos planear una estrategia exportadora como país”
“Para impulsar la inversión debemos tener reglas claras y ofrecer condiciones equivalentes a las que se ofrecen en proyectos alternativos en otras partes del mundo y que se cumplan en el tiempo”.
bajando en esta línea. En ese contexto, el gas está llamado a jugar un papel relevante en esta transición y, en ese sentido, tenemos que aprovechar los recursos que tenemos en Vaca Muerta y maximizar su extracción en los próximos años.
Para impulsar la inversión e incrementar la producción local de hidrocarburos debemos tener reglas claras que atraigan inversiones de largo plazo, ofrecer condiciones equivalentes a las que se ofrecen en proyectos alternativos en otras partes del mundo y que se cumplan en el tiempo.
Es imprescindible que tengamos divisas de libre disponibilidad como resultado de nuestras exportaciones.
Asimismo, se necesita que existan las condiciones para llevar adelante la infraestructura para el midstream para acceder a los mercados nacionales y de exportación. Si se amplían los oleoductos y gasoductos, además de evitar su próxima saturación por el repunte de la producción local, podremos generar ahorros para el país en importación de gas y combustibles líquidos.
Por último, para que lleguen nuevas inversiones tenemos que lograr una amplia oferta de proveedores de servicios y de logística para que se genere mayor competencia. De esta manera, se logrará una reducción de costos y se podrá ser más competitivo. Necesitamos más equipos de fractura y de perforación.
LOS PLANES
¿Cuáles son los planes principales de PAE para 2022, tanto en upstream como en downstream? En líneas generales el plan de PAE 2022 tiene proyectado seguir con nuestros esfuerzos e inversiones en la exploración y producción de petróleo y gas, haciendo más eficiente la producción y venta de combustible. Constantemente buscamos mejorar nuestros costos con la incorporación de tecnologías de punta todo ello teniendo en cuenta el bienestar de nuestros empleados y con un importante acompañamiento para el desarrollo sustentable de las comunidades donde llevamos a cabo nuestras actividades. En el upstream buscaremos sostener el incremento de reservas y de la producción en áreas claves. En Golfo San Jorge seguiremos trabajando con la recuperación primaria y secundaria y maximizando las oportunidades que siguen existiendo en la recuperación terciaria. Pondremos especial foco en la eficiencia del campo con el objetivo de mantener una operación sustentable. En la cuenca neuquina, luego de haber puesto en marcha proyectos pilotos que nos permitieron realizar el de-risking de las áreas y el conocimiento de los reservorios, iniciaremos el desarrollo de nuestras áreas no convencionales y la construcción de la infraestructura para poner en valor los activos. En cuanto a nuestra operación en México, en 2022 buscaremos consolidar nuestra actividad en el área Hokchi, incrementando el nivel de producción, mientras que en el Bloque 31 prevemos comenzar con el plan de delineación. En cuanto a la refinación y comercialización de combustibles, nos enfocaremos en capturar el valor de la expansión de la refinería Campana y en mejorar aún más su eficiencia energética. En el segmento del retail, seguiremos invirtiendo en estaciones de servicio de calidad y buscaremos crecer con nuestras marcas premium de combustibles y lubricantes. De cara a la transición energética, continuaremos con el desarrollo de proyectos de energías renovables en el país y en la región. Estamos estudiando todos nuestros procesos operativos para detectar donde se puede minimizar la contaminación. En 2020 PAE puso en marcha parques eólicos en Chubut. ¿Seguirá apostando al segmento de energía renovable? ¿Qué oportunidades ve en ese sentido, con el potencial eólico, solar y hasta de hidrógeno verde en el país? El cambio climático es una realidad y las energías renovables son fuentes de energía limpias. Tenemos claro que producirlas tanto en la Argentina como en Sudamérica es muy importante a fin de reducir los gases de efecto invernadero. En PAE estamos analizando diversos proyectos que llevaremos adelante en la medida que sean rentables. En realidad, nuestro primer paso en energías renovables lo dimos en 2018 con la puesta en marcha del parque eólico Garayalde (25 MW de potencia) en Chubut. Unos años después, junto con Genneia, inauguramos los parques eólicos Chubut III y IV, con una potencia entre ambos de 160 MW. Hay consenso generalizado que existe un proceso de transición energética. En PAEG vemos este proceso de transición como una oportunidad para fortalecer nuestro posicionamiento en la industria, tanto en la Argentina como en la región. Dependiendo del contexto de cada país, el periodo de transición podrá ser más rápido o más lento en distintas regiones del mundo, por lo cual en este sentido no hay una única solución para todos. En este proceso habrá que determinar también cuál será la rapidez de la adopción del consumidor final de las diferentes alternativas y los cambios en el hábito de consumo. Desde nuestra compañía, seguiremos poniendo el foco en el uso de tecnologías para hacer más eficiente nuestro proceso de producción y, como dije anteriormente, seguir desarrollando proyectos de energías renovables, por lo cual aspiramos a seguir creciendo en este sector. Finalmente, si bien no tenemos certezas sobre las tecnologías que van a ser relevantes en el futuro, estamos analizando proyectos asociados a diferentes tipos de energías y tecnologías, como el hidrógeno verde o las baterías de litio, entre otros.
El mundo volvió a rodar luego del parate del Covid-19 y aunque la pandemia siguió acechando a los países en la primera parte del año, las economías recuperaron su ritmo. Hubo noticias destacadas en materia de negocios y sucesos que marcaron la agenda internacional. En el plano local, varios de los sectores más dinámicos volvieron a mostrar su potencial para seguir creciendo. A continuación, un repaso de lo más importante que pasó en el año.