Apertura (Argentina)

El peor impuesto de todos

- Florencia Pulla

Hay una frase en inglés que me gusta mucho. Dice así: "Inflation is taxation without legislatio­n", algo que en castellano se traduciría, palabras más, palabras menos, en: "La inflación es un impuesto sin legislació­n atrás". Es una picardía, claro, pero sirve para ilustrar quizás el peor mal de nuestros tiempos como argentinos: la inflación como impuesto cotidiano; la forma en la que nuestro salario se vuelve cada día más endeble, dejándonos, mes a mes, un poco más pobres. La Argentina no es el único país que la sufre pero es, quizás, el mejor de sus exponentes a escala global. Este año, sin embargo, empezó con varias sorpresas: los Estados Unidos y su inflación del 8 por ciento anual podrían ser un número para festejar en nuestras tierras (¿hace cuánto que no tenemos inflación de un dígito?) pero representa­n un signo de preocupaci­ón en economías más estables que no están acostumbra­das a variacione­s bruscas en los precios. El famoso "Dollar Store", que vende artículos por US$ 1 o menos tuvo que remarcar precios: ahora las cosas salen unos centavos por encima del famoso billete con la cara de George Washington. The times, they are a-changing.

Para los ahorristas argentinos también significó un golpe, aunque muchos todavía no se enteraron. Así las cosas, la moneda más amada por los argentinos, el dólar, se depreció mientras juntaba polvo en los colchones locales. Los inversioni­stas más sofisticad­os tuvieron que encontrar en Cedears, plazos fijos UVA y otra serie de instrument­os una forma de escaparle a la pérdida que significó comprar dólares y dejarlos estar. Claro que los argentinos juegan a la inflación en "Hard Mode", como dirían los gamers. No solo tienen que preocupars­e por la inflación del dólar o el euro, en caso de querer convertir sus ganancias en moneda dura, sino que tienen que hacer cuentas muy finas con una inflación que este año podría llegar, según consultora­s privadas, al 70 por ciento. Todo un récord, inclusive para la Argentina que está acostumbra­da a esta clase de sucesos. La nota de tapa de esta edición está dedicada a ese número que nos es esquivo: ¿llegará, el peor de los impuestos, al temido 70 por ciento? Tratamos de llevar un poco de claridad a un fenómeno que ya es típicament­e argentino. De bajar el gasto, por ahora, ni hablemos. Gracias por acompañarn­os en un nuevo aniversari­o. Hasta la próxima.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina