La Restinga, una marca de lujo que se viste de innovación
La empresa se mantiene a la vanguardia y proyecta estar al lado de las marcas globales de lujo, con sus iniciativas en Metaverso y membresías NFT.
“La Restinga es mucho más que una marca de indumentaria o una sastrería”. Con esta afirmación Nicolás Márquez define la filosofía de un modo de hacer que va más allá del resultado final: la clave está en la experiencia que comienza al momento en el que el cliente entra a “La Casona”, la construcción de los años ’30 que se impone en el corazón de Palermo. La Restinga nació en 2015 de la mano de Nicolás Márquez quien, luego de pasar por el mundo de los agronegocios, decidió dedicar su vida a lo que más ama: ofrecer nuevos modos de vestir y de disfrutar la ropa, creando prendas exclusivas y con materiales de primera calidad. “La Restinga nació bajo el concepto de ser la primera marca de lujo argentina en ofrecer una experiencia única y personalizada a puertas cerradas, de nivel europeo y con los estándares de las mejores telas y materias primas del mundo. Las prendas están confeccionadas localmente con un estilo propio, moderno pero que perpetúa la antigua tradición italiana del terminado a mano”, afirma Márquez.
La marca famosa por vestir presidentes, tiene también entre sus clientes a deportistas de élite, empresarios y embajadores. A partir del 2021 comenzaron además a producir sastrería de mujer: “La mujer tomó un lugar tan preponderante en los altos puestos gerenciales como así también en la política, que decimos acompañar ese crecimiento junto con la marca”.
Con una mirada innovadora
Como todo buen emprendedor, las ansias de expandirse y crecer se hacen sentir a cada segundo. Y Nicolás Márquez sabe escuchar ese deseo interno. Hoy La Restinga está explorando nuevos mercados y conceptos de negocio para seguir escalando y estar al lado de las mejores marcas del mundo. Uno de sus actuales proyectos es el lanzamiento de membresías en formato
Septiembre 2022
NFT (Non Fungible Token), pionero en el mercado. Serán 100 NFT en donde los miembros podrán acceder a beneficios exclusivos como adelanto de colecciones únicas, priority pass en la cita, descuentos con pago en criptomonedas, participación en eventos, regatas, torneos de golf, cenas de negocios y relacionamiento. “Ya está prevendido el 50% de los NFT y el lanzamiento de la membresía está previsto para fin de año. La preventa se realizó teniendo un contacto directo con los clientes a quienes se les ofreció ser parte de este proyecto con anticipación”, afirma el emprendedor, y cuenta que el objetivo es recaudar fondos para la compra de un local en el Metaverso que los sitúe al lado de las mejores marcas globales de lujo. De esta manera, La Restinga se convertiría en la primera marca de lujo argentina que compartirá espacio con las mejores tiendas del mundo en la plataforma digital: “Este es un proyecto que no solo requiere una muy alta inversión, sino también un arduo trabajo en el desarrollo del local virtual y de la venta virtual”. Entre las innovaciones de la marca también se encuentra la aceptación de criptomonedas y USDT como forma de pago, modalidad que se implementó a partir de la insistencia de los propios clientes. “Sin duda, este es un cambio de paradigma de comercialización y de la experiencia de compra: en este mundo virtual se podrá vivir la misma experiencia que se vive en La Casona, con el beneficio de tener una tienda abierta los 365 días del año, las 24 horas. Estamos trabajando con expertos internacionales -ingenieros y desarrolladores- que nos están ayudando en la gestación e implementación de este nuevo desafío”, concluye Márquez. A pesar del contexto desafiante de nuestro país, la empresa mantiene su posicionamiento y liderazgo y proyecta en el futuro inmediato, el desembarco en México y Estados Unidos, con producción nacional, fiel a su insignia, que permitirá llevar la moda argentina a otro nivel.
las ventas web influyan como soporte de las físicas”, sentencia Gorischnik, de E3. “La problemática de contracargos y fraudes es uno de los grandes desafíos que se están viendo en la industria: el robo de datos o la gestión de un fraude deben resolverse entre distintos jugadores”, aporta Calogero.
La capacitación es esencial: "Que los profesionales busquen desarrollar sus habilidades no solamente en compras electrónicas, sino también sobre cómo conectar más su área con las otras unidades de negocio, como atención al cliente y marketing digital”, dice Phil Sebok, líder de Commerce Cloud de Salesforce para Latinoamérica. Su empresa, reconocida por sus soluciones de gestión de relacionamiento con los clientes, ofrece la plataforma de aprendizaje gratuito en línea Trailhead.
Todo esto, sin olvidar las cuestiones regulatorias. “Las legislaciones de los países van más lentas que la tecnología y esto genera en muchos casos un vacío legal en el que se opera sin ninguna cobertura. Es necesario una rápida adaptación a los tiempos que corren”, sostiene Marcelo Di Gennaro, gerente general del desarrollador de software Calipso. La empresa cuenta con un aplicativo e-commerce que dialoga con el ERP y permite configurar las necesidades de cada empresa.
Paleta de madurez
Si bien los estadios de madurez de las empresas argentinas de cara al e-commerce son variadas, todas parecen tener en claro que el norte es virtual.
Maximiliano Sobotowicz, CEO y fundador de Retail Manía Group, plataforma que gestiona los sitios de comercio electrónico Hipermanía y Petmanía, dice que su empresa es prácticamente hija de la pandemia: la primera transacción se produjo en 2019. Los 50 pedidos diarios crecieron 400 por ciento de un mes al siguiente. “Prácticamente nacimos con crecimiento exponencial”, afirma. “Al cliente hay que darle todo fácil y rápido, como el almacén de barrio pero con la comodidad digital”, destaca. La empresa decidió apostar a una estrategia full commerce de cercanía. “Desde que ingresan al sitio hasta que les llega el pedido a su domicilio somos la misma empresa, la misma marca: nos ocupamos de todo, hasta de la última milla”, cuenta. Entre las innovaciones que incorporaron se cuentan la venta colaborativa (las marcas que les proveen los productos tienen acceso a un dashboard propio de seguimiento en línea de transacciones) y el uso de Ualá Bis como gateway de pagos, además de un ambicioso plan de entrega en 60 minutos. “Empezamos en los primeros barrios de CABA cercanos a nuestro depósito en Villa Crespo, pero ya tenemos un plan de expansión por toda la ciudad y en tres años la entrega de un pedido en una hora va a ser un estándar”, declara.
Esta plataforma nacida con la pandemia contrasta con empresas que llevan una década o más de experiencia en este terreno. “Estamos implementando tecnología 3D y de realidad virtual, ya disponible en varios productos, incursionamos en live shopping y en atención por videollamada desde nuestro showroom, permitiendo que los clientes vean los productos y puedan evacuar todas las dudas que puedan surgirles al momento de efectuar la compra”, describe Marcelo Rivas, country business manager de la fabricante de electrodomésticos Whirlpool, cuya operación de comercio electrónico en Argentina, que lleva diez años de existencia, es la cuarta en importancia en el mundo dentro de la corporación.
De lo nuevo a lo mejorado
Muchos fabricantes entendieron que en el comercio electrónico aparecía una oportunidad para conectar con los clientes sin intermediarios. CCU, productor de cervezas, sidras, vinos y seltzers, conocida por marcas como Heineken, Imperial, Schneider o Amstel, desarrolló en 2021 su propio e-commerce (La Barra CCU). “Este modelo de venta directa nos permite generar mayor cercanía con millones de consumidores, construir una mejor experiencia, conocerlos mucho mejor y recibir feedback de primera mano”, dice Germán Kibel, e-commerce manager de CCU
Argentina. “Tenemos la posibilidad de ofrecer todas nuestras marcas en un mismo lugar y de seguir aprendiendo sobre cómo consumen las personas, información relevante también para el mundo físico”, agrega. La propuesta incluye un proceso de compra rápido y entregas en el día para pedidos realizados antes de las 13.
La explosión de e-commerce fue también excusa para que muchas empresas mejoraran su propuesta. El fabricante de tecnología EXO, con presencia en el mercado argentino desde 1978, tiene su propio e-commerce desde hace cinco años, pero con la llegada de la pandemia debió adelantar numerosas mejoras en el sitio, en las entregas y en la automatización de procesos. “Lo que teníamos pensado hacer en un semestre lo debimos resolver en un mes y medio”, recuerda Jorge Scaramuzzo, gerente de canales del mayorista, que no vende productos en locales propios sino solo a través de retailers “que también debieron desarrollar sus propios e-commerce de manera muy rápida o, en los casos en que tenían, ponerlos a punto y mejorarlos, algo que nos pasó a todos”, dice. Hoy Tiendaexo tiene como desafíos continuar con la automatización, mejorar el tiempo de entrega en todo el país, sumar nuevas categorías de productos e incrementar la calidad de la experiencia del cliente. “Buscamos que se sienta muy cómodo para comparar o comprar productos o servicios desde el sillón de su casa y recibirlos en su domicilio dentro de las 48 horas”, señala Scaramuzzo. La empresa está actualizando su plataforma para incluir, entre otras cosas, canales de comunicación instantáneos para dar al comprador asesoramiento en el momento, como si estuviera con un vendedor a su lado en una tienda física.
Experimentadas o novatas, frutos de la pandemia o con estrategias pioneras, PYMES o grandes corporaciones, nativas digitales o empresas tradicionales… Todas acomodan sus planes para poder obtener aunque sea una porción de esta torta llamada comercio electrónico que no parece querer detener su crecimiento.