Lujo desde el consultorio
Dos médicas y una especialista en marketing fundaron una firma de productos cosméticos con base natural. Quieren competir con las marcas importadas.
The glow factor nació en un consultorio. La empresa, que se dedica a formular y desarrollar productos de cosmética premium, dio sus primeros pasos en la clínica de estética de las médicas Valentina Sielecki y María Mingo. Las dos cirujanas notaron que sus pacientes les consultaban mucho por productos de cosmética natural que tuvieran eficacia clínica y así decidieron desarrollar su primer producto. Este fue el aceite facial Luxury Base Oil, que les permitió presentarse al mercado. Luego, Candelaria Nottebohm, se sumó como CMO de la empresa. Las tres socias tienen perfiles complementarios. Sielecki, actual CEO, fundó otras compañías como los centros de entrenamiento Rockcycle. Mingo, la CPO, es médica especialista en cirugía plástica y reparadora. Por su parte, Nottebohm es licenciada en Administración de Empresas. Fue parte de grandes empresas como Restorando, Rappi y Mercado Libre. Para empezar, invirtieron US$ 10.000 de capital propio y ahora quieren concretar su primera ronda de financiamiento. Buscan US$ 500.000 con el foco de invertirlo en su expansión a Estados Unidos y México. La empresa apunta al segmento de lujo. Buscan llegar a los consumidores de productos premium que, a la vez, están interesados en formulaciones naturales y buscan prácticas más saludables y sustentables.
En ese espacio que está ocupado hoy por las grandes marcas internacionales, las emprendedoras encontraron un lugar para la propuesta de valor personalizada que imaginaron. La atención en el consultorio y una experiencia digital con mucho foco en el seguimiento y la personalización es su gran diferencial. Según analizaron, en general el consumidor de productos de belleza suele estar desorientado a la hora de la compra y de utilizarlos, lo que lleva a una gran rotación de productos. “Vendemos a través del canal digital, eso nos permite tener contacto con el cliente e ir personalizando la rutina. Estamos desarrollando un test digital, pero también tenemos consultas con especialistas y un seguimiento posterior. Te llega un producto y a los 15 días te preguntamos cómo te fue, cómo sentís tu piel. Estamos realmente en contacto directo con el cliente”, explica Nottebohm. Hoy tienen nueve productos en el mercado y 13 en desarrollo que verán la luz entre fines de este año y principios del que viene, con el foco en atender cada vez más particularidades de la piel de sus consumidores. Todos con eficacia clínica: se formulan con los mejores activos, no tienen siliconas ni parabenos, son veganos, no testeados en animales y dermatológicamente testeados. Eugenia Iglesias