Consumidores en modo crisis
Los cambios de hábitos de una clase media golpeada por la economía se sienten también en las góndolas. Las estrategias de las empresas para mantenerse vigentes.
La adaptación a las circunstancias es una de las principales reglas de los comportamientos habituales de los consumidores. Es por esto que, frente a un contexto complejo como el actual, y con un pronóstico de inflación para este año que supera el 90 por ciento, a la hora de ir de compras se impone una norma: la cautela. Frente a un escenario de incertidumbre y preocupación por el futuro, los clientes se vuelven más desconfiados y atentos, lo que implica todo un desafío para las marcas a la hora de conquistarlos. Las claves de un cambio de hábitos que llegó para instalarse de la mano de la crisis.
Percepción de incertidumbre
Cuando nada es seguro, todo puede pasar. Y gana terreno la incertidumbre. Esto es algo que distintos relevamientos detectan en estos meses. Sin ir más lejos, el último informe de la UCA sobre el Índice de Incertidumbre Económica destaca que la percepción de incertidumbre económica se encuentra actualmente en niveles extremos. Este indicador tuvo un pico en el mes de agosto con el anuncio del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio, cuando este subió un 7,4 por ciento en comparación con el mes anterior.
Pero la cautela de los consumidores no se explica solo por la situación actual, sino que también juegan un rol fundamental las perspectivas a futuro. “La sensación de