La guerra de las Islas malvinas
El conflicto armado del Atlántico Sur en tiempos de férreas dictaduras
La guerra se desarrolló fundamentalmente entre el 2 de abril, día del desembarco argentino en las islas, y el 14 de junio de 1982, fecha acordada del cese de hostilidades en Malvinas, aunque posteriormente los británicos invadieron las Sandwich del Sur y el 20 de junio desalojaron las instalaciones de la Base Corbeta Uruguay de la Argentina, en el marco de la Operación Keyhole.
■ El origen de la guerra fue el intento por parte de la Argentina de recuperar la soberanía de las islas, a las que las Naciones Unidas consideran territorios en litigio entre Argentina y el Reino Unido, aunque éste último los administra y explota. Su descubrimiento es motivo de controversias; fueron ocupados alternadamente por España, Francia, Argentina y el Reino Unido (actualmente). Argentina considera que estos territorios se encuentran ocupados por una potencia invasora, y los considera parte de su provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. El saldo final de la guerra en vidas humanas fue de 649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños.
■ En el Reino Unido, la victoria en el enfrentamiento ayudó a que el gobierno conservador liberal de Margaret Thatcher saliera reelegido en las elecciones del año 1983.
■ En la Argentina, la derrota en el conflicto precipitó el fin de la Junta Militar del llamado Proceso de Reorganización Nacional que gobernaba el país. Posteriormente, en diciembre de 1983, se realizaron elecciones y se instaló un gobierno democrático.
■ Luego de más de tres décadas de acaecido el conflicto, las Naciones Unidas continúan considerando los tres archipiélagos con sus aguas circundantes como territorios con soberanía aún no definida, entre Argentina y el Reino Unido.
Cronología del ataque
El 1 de abril, a las 21:18, el primer grupo de botes se desprendió del D-2: 84 comandos anfibios y buzos tácticos bajo el mando del Capitán de Corbeta Guillermo Sánchez-Sabarots. A las 22:45, el grueso de la Agrupación de Comandos Anfibios salió del buque en 19 embarcaciones destacándose, inmediatamente, el destructor en su zona de patrullado. Desembarcaron en Mullet Creek sobre las 23:00. A esa misma hora, el submarino ARA Santa
Fe (S-21) libró a otros diez buzos tácticos para colocar balizas de radionavegación y ocupar el Faro San Felipe (Pembroke). Cuando el ARA Santa Fe (S-21) emergió, fue detectado por el radar de navegación del buque costero Forrest dándose inicio a las hostilidades. A las 23:40 en la zona del aeropuerto se observó una bengala verde y al poco tiempo fue apagado el Faro San Felipe.
■ Ya el 2 de abril a primeras horas se dio el desembarco de un grupo de comandos anfibios y de buzos tácticos con botes neumáticos para despejar posibles obstáculos o minas que hubieran en la playas para el arribo de los vehículos anfibios, a la 1:30, los hombres de Sánchez-Sabarots se dividieron en dos grupos: el primero, comandado por él mismo, se dirigió a los barracones de la infantería de marina británica en Moody Brook para atacarlos; el segundo, bajo el mando del Capitán de Corbeta Pedro Edgardo Giachino, avanzó hacia Puerto Stanley con objeto de tomar las oficinas del Gobernador y capturarlo.
■ A la 1:55, el submarino ARA Santa Fe (S-21) salió a la superficie, frente a Punta Calebroña y lanzó sus Buzos Tácticos a unos 3000m del Faro San Felipe, que se encontraba apagado, alejándose, luego, a máxima velocidad en superficie, para regresar a su lugar de patrulla. Pero los británicos, sobre aviso, habían evacuado los barracones y estaban desplegados en posiciones de combate para defender la localidad.
■ A las 4:20, el destructor ARA Hércules (D-1) izó su Pabellón de Guerra y comenzó su patrullado en Puerto Groussac, protegiendo a la iniciación de la fase de asalto, la aproximación del BDT ARA Cabo San Antonio (Q-42) y de la corbeta ARA Drummond (P-1). A las 5:45, la Fuerza de Desembarco de Sánchez-Sabarots abrió intenso fuego automático y de granadas sobre los barracones donde suponían a los infantes de marina británicos. A los pocos minutos, descubrieron que nadie devolvía el fuego (estaban vacíos). El ruido, por el contrario, alertó al mayor Norman —que dirigía a las fuerzas británicas— de que los argentinos habían llegado.
■ Cerca de las 6:00 se apagaron las luces de la bodega del BDT, se abrieron las compuertas de proa y se pusieron en marcha los enormes extractores de gases.
■ A las 6:22, llegó la orden “¡Primera ola al agua!” y, desde el BDT ARA Cabo San Antonio (Q-42), comenzaron
a desembarcar los vehículos anfibios, con fuerzas del Regimiento de Infantería 25 del Ejército Argentino. El ARA Cabo San Antonio (Q-42) libró la compañía E de vehículos anfibios LVTP-7 y LARC-5 del 2º de Infantería de Marina, orientándose con las balizas que habían colocado los buzos tácticos del ARA Santa Fe (S21). La primera oleada, bajo el mando del capitán de corbeta (IM) Hugo Santillán, llegó a tierra y tomó la dirección del aeropuerto. La compañía “D” desembarcó poco después para ocupar el faro.
■ A las 6:30, desde el D-2, se irradió un comunicado en el que intimaba a la población a no ofrecer resistencia para evitar derramamiento de sangre.
■ El grupo de Giachino, la avanzada de las fuerzas argentinas, se dirigió a la casa del Gobernador, invitándole a la rendición. Al no recibirse respuesta, entraron al anexo de los sirvientes, donde se había atrincherado un grupo de Marines Reales, entablándose un combate. Comenzó un tiroteo generalizado, donde se produjo la primera baja del conflicto, el CCIM Pedro Giachino, que fue herido mortalmente; fueron también alcanzados por las esquirlas y resultaron heridos de gravedad, el Teniente de Fragata Diego García Quiroga y el Cabo Primero Ernesto Urbina. El resto de sus hombres se replegaron, aunque mantuvieron el asedio sobre la sede del gobierno británico, disparando desde una posición elevada ubicada al sur de la misma.
■ Los constantes cambios de posición de los comandos y el uso de granadas de aturdimiento hicieron creer a los defensores que estaban bajo el ataque de una fuerza numéricamente muy superior a la real, lo cual resultó decisivo para obtener su rendición. A los pocos minutos, aterrizó el primer Lockheed C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Argentina en el Aeropuerto de Puerto Stanley.
■ A las 8:30, el gobernador Hunt y el mayor Norman, sitiados y bajo presión, debatieron qué hacer. Se sugirió dispersarse por el interior para iniciar una guerra de guerrillas, pero finalmente, creyéndose rodeados por un batallón de Infantería de Marina, decidieron que este plan de acción no tenía sentido. Hicieron traer a Héctor Gilobert, un argentino residente de las islas al que consideraban un espía, y le encargaron negociar el alto el fuego. A las 9:30, el gobernador Hunt rindió las islas Malvinas al contraalmirante Busser.
■ Durante la mañana del 2 de abril, un grupo de seis soldados argentinos tomó la radio local renombrándola LRA60 Radio Nacional Islas Malvinas, nombre que mantuvo hasta finalizar el conflicto. Días más tarde se sumó LUT8 Canal 7 Islas Malvinas, el primer canal de televisión.
■ Los hombres del 2.º Batallón de Paracaidistas comandados por el Teniente Coronel Herbert Jones avanzaron rumbo a Goose Green, defendido por el Regimiento de Infantería 12 a órdenes del Teniente Coronel Ítalo Ángel Piaggi donde se produjo la batalla de Pradera del Ganso entre el 27 y el 28 de mayo. Al alba del 28 de mayo, el atacante bombardeó fuertemente las principales posiciones con morteros y bazucas, seguido por ametrallamientos. En la colina Darwin, un pelotón del RI 25 aguantó una carga de unos 100 británicos rechazándolos y donde muere el Teniente Roberto Néstor Estévez. Más al centro de la línea de ataque, un pelotón a órdenes del Subteniente Ernesto Peluffo consiguen repeler dos intentos más para quebrar sus líneas. En la colina Boca un pelotón aguantó contra otra compañía británica; cayendon heridos el Subteniente Guillermo Aliaga y el Sargento Carlos Maldonado. Los británicos persistieron y a las 13 horas cayó Boca House, la línea central y luego cae la defensa de Colina Darwin. En estas acciones por la lucha de Colina Darwin muere el Teniente Coronel Jones, abatido por Soldados del ya caído Teniente Estevez (RI 25) que se empeñaban en resistir el avance inglés.
■ Se decidió en el Alto Mando Británico realizar un cerco al estilo tradicional, bombardeando los objetivos y realizando 800 ataques aéreos antes de realizar asaltos de infantería. Tres pendientes escarpadas eran el objetivo. Longdon, Dos Hermanas y Harriet. Los Batallones de Comandos 42 y 45 tendrían como objetivo el Dos Hermanas y Harriet. En el B. Parac. 3, se da la orden de atacar Mte. Longdon. El 8 de junio los Dagger de la Fuerza Aérea Argentina rechazan un intento de desembarco en Puerto Agradable. Es hundido el transporte de tropas Sir Galahad. En la noche el pelotón avanzado de la Compañía B en Mte. Harriet al mando del subteniente Lautaro Jiménez Corbalán, que se encontraba cerca de Goat Ridge, sufrió un violento ataque. A pesar de su tenaz resistencia no pudo mantener la posición. Desde Harriet, tanto la Compañía By Cen Dos Hermanas apoyaron con fuego de ametralladoras y de morteros, batiendo una compañía entera de Marines Reales. El día 11, el ablandamiento de la compañía en Monte Harriet fue intenso. Más de 1000 proyectiles de artillería y morteros cayeron sobre la compañía.
■ Las acciones sobre Dos Hermanas, Longdon y Harriet dieron como resultado la captura de 400 conscriptos y cuadros argentinos, la mayoría capturados en la batalla del monte Harriet. La determinación de un solo conscripto detuvo, durante horas, el ataque de una compañía británica en Harriet. Rodeado y aislado, el soldado Orlando Aylan hirió a seis Marines Reales, antes de que fuera herido mortalmente por un impacto directo de un misil antitanque Carl Gustav. Alrededor del mediodía del 12 de junio,, el 2.º jefe del Regimiento 7, el May. Carlos Eduardo del Valle Carrizo Salvadores, al comando de las tropas de la Ca. B ‘Maipu’ del R.I. 7 que combatieron en la Batalla de Monte Longdon, se entrevistó con el Gral. Mario Benjamín Menéndez. No tenía buenas noticias. Menéndez recuerda que ordenó que le permitieran al May. lavarse, que le dieran ropa de abrigo, «y dije que si había un poco de whisky que le dieran. Usted le tiene que dar al menos cuarenta y ocho horas a un hombre para que se reponga del combate, y no teníamos ese tiempo».
■ De los 278 defensores en Monte Longdon habían quedado 31 muertos, 120 heridos y 50 capturados. Más del 70% de la Compañía ‘Maipu’ había sido perdido.
■ En la Batalla del monte Dos Hermanas, el conscripto Oscar Poltronieri, condecorado por su valor, operó eficazmente una ametralladora, deteniendo varios ataques. A las 2 de la madrugada del día 12 callaron las ametralladoras argentinas en Dos Hermanas Sur y el Subt. Marcelo Llambías Pravaz ordenó a sus hombres retroceder. A las 03:30 entraban en el puesto de comando argentino en Dos Hermanas Norte, ateridos de frío los Marines Reales, capturando al May. Ricardo Cordón (2.º jefe del R.I. 4), y se había combatido bien. El Tte. británico Chris Caroe del B. Cdo. 45 sostendría que los conscriptos eran «una fuerza que tomar en serio porque fueron conducidos por cuadros bien capacitados»
El final
Tras siete días de combates, entre el 8 y el 14 de junio, luego de parlamentar los conductores de las fuerzas oponentes, se firmó la rendición de las tropas argentinas, tras lo cual las fuerzas británicas retomaron el control de la capital malvinense. La batalla por Puerto Argentino deja a más de 200 soldados argentinos y británicos muertos. De acuerdo al autor británico Nicholas van der Bijl, el BIM 5 a órdenes de Robacio, peleó bien en la batalla de Monte Tumbledown y luego se replegó a Sapper Hill donde Robacio junto con la Compañía de Fusileros ‘Piribebuy’ de Jaimet tenían planeado continuar resistiendo: «Eran cerca de las 8 de la mañana cuando un gris amanecer envolvía Stanley, Robacio estaba organizando un contraataque con la Compañía de Quiroga y la Compañía de Jaimet cuando le fue ordenado por el Jefe de Estado Mayor del General de Brigada Jofre, el Coronel Aguiar evacuar Tumbledown. Robacio y Jaimet estaban furiosos porque ellos creían poder contener a los Guardias Escoceses».