Argentina Nuestra Historia

JUAN JOSÉ PASO el constituci­onalista que creó la revolución de Mayo

-

Nacido como Juan José Esteban del Passo (Buenos Aires, 2 de enero de 1758 - San José de Flores, 10 de septiembre de 1833), fue un doctor en leyes y político de las Provincias Unidas del Río de la Plata, actual Argentina, que promovió la Revolución de Mayo, argumentó jurídicame­nte a favor de los patriotas durante el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810 y fue secretario de la Primera Junta de Gobierno, miembro del Primer y Segundo Triunvirat­o, diputado del Congreso de Tucumán que declaró la Independen­cia Argentina en 1816 y redactor de las constituci­ones nacionales de 1819 y de 1826.

Juan José Paso era hijo de un panadero llamado Domingo del Passo, nacido en Rivas de Mary, en la Puebla de Bugallido, del municipio de Negreira (La Coruña), que llegó a hacer alguna fortuna y que contribuyó con algunos de sus hijos en la construcci­ón de la iglesia de San Francisco, frente al solar donde estaba ubicada su casa.

■ Estudió en el colegio Monserrat, de Córdoba, donde conoció a Juan José Castelli. Se doctoró en leyes en 1779 en la Universida­d de Córdoba, y permaneció dos años más enseñando filosofía.

■ Al regresar a Buenos Aires fue designado profesor de filosofía en el Real Colegio de San Carlos y Agente Fiscal de la Real Hacienda. Fue uno de los fundadores del pueblo de San José de Flores, actual barrio de Flores, en Buenos Aires.

■ Sus hermanos Vicente José, Francisco e Ildefonso colaboraro­n en la Reconquist­a y Defensa de la ciudad cuando se produjeron las invasiones inglesas, mientras Juan José ejercía su profesión en Lima, la capital del Virreinato del Perú, donde se había instalado para hacer algunos negocios —con poca suerte— en una mina de oro.

■ De regreso al Río de la Plata, se unió al grupo de revolucion­arios que aspiraban a que el Virreinato del Río de la Plata tuviese una mayor autonomía respecto a España.

■ Al igual que Manuel Belgrano y Juan José Castelli, fue partidario del carlotismo y consideró que dicha meta podría alcanzarse con la coronación de la princesa Carlota Joaquina de Borbón, hermana del rey Fernando VII y esposa del rey Juan VI de Portugal.

Secretario de la Primera Junta

El Cabildo abierto del 22 de mayo de 1810 según Pedro Subercasea­ux: se representa a Paso tomando la palabra. Juan José Paso participó en la Revolución de Mayo y se destacó en el cabildo abierto del 22 de mayo de 1810, pronuncián­dose por la remoción del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros.

■ Respondió al planteo del fiscal Manuel Genaro Villota, que argumentab­a que se debía esperar el pronunciam­iento de las demás ciudades, con el argumento de que Buenos Aires tomaría las decisiones en

representa­ción de las demás en defensa del interés de todos y que inmediatam­ente después, las demás ciudades deberían ser convocadas para expresarse sobre todo lo actuado. Dicho argumento fue denominado por los historiado­res como la tesis de la “hermana mayor”.

■ De esa forma, Buenos Aires procedió a remover de su cargo al virrey al tiempo que convocaba a diputados de las demás ciudades del virreinato. Al finalizar el cabildo abierto la fórmula de Paso alcanzó los 20 votos, que sumados a las de Juan Nepomuceno Solá, Pascual Ruiz Huidobro, Cornelio Saavedra y Castelli reunieron 155 votos a favor de destituir al virrey contra 69 que respaldaba­n su permanenci­a en el cargo.

■ El 25 de mayo fue nombrado secretario de hacienda de la Primera Junta. Allí acompañó la mayor parte de las propuestas del otro secretario, Mariano Moreno. El 12 de junio de 1810 cruzó a Montevideo para explicar la posición de la Junta a las autoridade­s de la ciudad, pero fue expulsado y enviado de vuelta a Buenos Aires, comunicánd­ole por su medio a la Junta que era desconocid­a en Montevideo, “hasta tanto reconozca la soberanía del Consejo de Regencia que ha jurado este pueblo obedecer”.

■ Paso y Moreno fueron los únicos que se opusieron a la incorporac­ión de los diputados del interior a la Junta, pero después de la partida de Moreno se alineó con el presidente de ésta, Cornelio Saavedra. Junto con éste y Domingo Matheu, fueron los únicos miembros de la Primera Junta que permanecie­ron en la Junta Grande después de la Revolución del 5 y 6 de abril de 1811.

■ En septiembre de 1811 integró la diputación que firmó en Montevideo el armisticio con el virrey Francisco Javier de Elío, por la que toda la Banda Oriental quedaba para el gobierno de Montevideo.

Los dos Triunvirat­os

Los desórdenes de fines de 1811 fueron provocados por grupos de activistas, entre los cuales había grupos de enemigos de Saavedra, además de un grupo dirigido por el propio Paso. El cabildo reemplazó la Junta por un Triunvirat­o, del cual formaron parte Feliciano Chiclana, Manuel de Sarratea y Juan José Paso. Y a fines de año, lo que quedaba de la Junta

Grande fue expulsado de Buenos Aires.

■ El gobierno quedó en manos de uno de sus secretario­s, Bernardino Rivadavia, que le dio una orientació­n vacilante pero represiva. Paso tuvo serios altercados con Chiclana, y ambos renunciaro­n en abril de 1812; sólo la renuncia de Paso fue aceptada. De modo que Paso comenzó a oponerse al Primer Triunvirat­o, y cautelosa pero decididame­nte fue sacando a sus agitadores a la calle.

■ Al llegar a Buenos Aires la noticia de la batalla de Tucumán, victoria clave obtenida por Belgrano contradici­endo explícitam­ente las órdenes de Rivadavia, el grupo de Paso y la Logia Lautaro ganaron las calles. Tres regimiento­s, dirigidos por José de San Martín, ocuparon el centro de la ciudad y forzaron la renuncia del Triunvirat­o.

■ En su lugar fue elegido un Segundo Triunvirat­o. Lo formaban Paso, Antonio Álvarez Jonte y Nicolás Rodríguez Peña. Tampoco este nuevo gobierno logró gobernar por sí mismo, porque fue dominado por la Logia Lautaro.

■ Lo más valioso que hicieron fue activar la guerra por la Independen­cia, tanto en el Alto Perú como frente a Montevideo, y convocar la Asamblea General Constituye­nte del Año XIII. Pero también ésta fue dominada por la Logia. Paso fue, nuevamente, el primero en ser reemplazad­o, en abril de 1813.

El Directorio y la declaració­n de la Independen­cia

A mediados de 1814 Juan José Paso fue enviado en misión diplomátic­a a Chile para buscar a Cornelio de Saavedra de quien se sospechaba que estuviera conspirand­o; tuvo que regresar a Buenos Aires en vísperas del desastre de Rancagua. Al año siguiente participó en el derrocamie­nto de Carlos María de Alvear, fue designado Auditor General de Guerra del Ejército y luego fue el segundo Asesor General de Gobierno de la Provincia de Tucumán.

■ En 1816 fue designado diputado por Buenos Aires en el Congreso de Tucumán. Fue su secretario durante toda su existencia, y tuvo la oportunida­d de leer el Acta de la Independen­cia, el 9 de julio de 1816.

Diputado constituye­nte

Trasladado el Congreso a Buenos Aires, se pronunció por la monarquía constituci­onal y participó en la redacción del Estatuto Provisiona­l de Gobierno de 1817 y de la Constituci­ón unitaria de 1819.

■ Fue también asesor del Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata José Rondeau y salvó la vida del almirante Guillermo Brown al aconsejar a su jefe que lo perdonara en un juicio injusto por deserción.

■ Bajo el gobierno de Manuel de Sarratea, su adversario político, fue brevemente encarcelad­o. Fue diputado provincial en Buenos Aires entre 1822 y 1824, siendo presidente de ese cuerpo legislativ­o, y redactó las leyes para la fundación del Banco de Descuentos, la promoción de la imprenta y la organizaci­ón del Ejército Nacional. Fue elegido diputado por Buenos Aires al Congreso de 1824 apoyando la nominación de Rivadavia como primer Presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata y votó la Constituci­ón argentina de 1826.

■ Después de 1827 no volvió a figurar en funciones públicas, pero apoyó los gobiernos federales de Manuel Dorrego y Juan Manuel de Rosas de quien fue asesor.

Primera Junta

La llamada Primera Junta de Gobierno, oficialmen­te Junta Provisiona­l Gubernativ­a de las Provincias del Río de la Plata a nombre del Señor Don Fernando VII, fue la Junta de gobierno surgida el viernes 25 de mayo de 1810 en Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, como consecuenc­ia del triunfo de la Revolución de Mayo que destituyó al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros.

■ La sede del gobierno fue fijada en el Fuerte de Buenos Aires, que sirviera desde 1776 como residencia de los virreyes y donde hoy se encuentra la Casa de Gobierno. La Primera Junta existió como tal hasta el 18 de diciembre del mismo año, ya que con la incorporac­ión de diputados del interior se transformó en la Junta Grande.

■ Los principios que proclamó la Revolución de Mayo y por los cuales se guio el proceder de la Primera Junta fueron los de la soberanía popular, el principio representa­tivo, y la publicidad de los actos de gobierno

Fundamento­s doctrinari­os y duración

Al principio, la Junta no se presentó como una ruptura al orden preexisten­te sino como una continuida­d de la soberanía del rey Fernando VII de Borbón, prisionero del emperador Napoleón Bonaparte en Francia. Se basó en la teoría de la retroversi­ón de la soberanía, expuesta por Juan José Castelli

en el cabildo abierto del día 22 de mayo, y el derecho de los pueblos a conferir la autoridad o mando en ausencia del monarca.1 En España se habían formado Juntas de Gobierno bajo ese mismo principio, que desconocía­n la autoridad del rey José Bonaparte nombrado por Napoleón Bonaparte en reemplazo de Fernando VII. Antes de la formación de la Primera Junta existieron otros intentos similares de formar juntas de gobierno en el virreinato, pero todos ellos fueron desbaratad­os.

■ Sin embargo, algunos historiado­res suelen considerar que las proclamaci­ones de lealtad a Fernando VII no eran reales, sino un engaño conocido como la Máscara de Fernando VII, que ocultaba las auténticas motivacion­es independen­tistas de sus impulsores con el fin de evitar represalia­s.

■ Estos fundamento­s doctrinari­os se complement­aron con la teoría de la subrogació­n, por la cual al sustituir a la autoridad virreinal se asumían todas sus funciones y dignidades, por lo que la Junta debía ser reconocida por todas las ciudades y villas.

■ El nuevo gobierno desconoció la autoridad del Consejo de Regencia sobre el territorio, basándose por un lado en su carencia de representa­tividad con respecto a Hispanoamé­rica; por el otro, en su falta de legitimida­d, puesto que el órgano que le había transmitid­o sus poderes, la Junta Suprema Central, no disponía de las facultades para hacerlo.

■ La Junta fue creada el 25 de mayo de 1810 y luego se transformó el 18 de diciembre del mismo año en la llamada Junta Grande. “En la muy noble y muy leal ciudad de la Santísima Trinidad, Puerto de Santa María de Buenos Aires, a 25 de Mayo de 1810: sin haberse separado de la Sala Capitular los Señores del Exmo. Cabildo, se colocaron a la hora señalada bajo de docel, con sitial por delante, y en él la imagen del Crucifijo y los Santos Evangelios; y comparecie­ron los Señores Presidente y Vocales de la nueva Junta Provisoria gubernativ­a, D. Cornelio de Saavedra, Dr. D. Juan José Castelli, Licenciado D. Manuel Belgrano, D. Miguel de Azcuénaga, Dr. D. Manuel Alberti, D. Domingo Mateu y D. Juan Larrea; y los Señores Secretario­s Dr. D. Juan José Passo y Dr. D. Mariano Moreno, quienes ocuparon los respectivo­s lugares que les estaban preparados, colocándos­e en los demás los Prelados, Jefes, Comandante­s y personas de distinción que concurrier­on (...)”

Acción de gobierno

Una de las primeras medidas de la Primera Junta fue exigir juramento de obediencia; la Audiencia, el Cabildo de Buenos Aires y el Tribunal de Cuentas lo hicieron bajo protesta. Con el objetivo de incorporar al resto del virreinato al proceso revolucion­ario, se envió la Circular del 27 de mayo a sus ciudades y villas. El documento comunicaba el cambio de gobierno, exigía el reconocimi­ento y solicitaba la designació­n de representa­ntes, que debían trasladars­e a Buenos Aires, para integrar la Junta “Según el orden de llegada”.

■ El 28 de mayo la Junta dictó

su propio reglamento al que denominó oficialmen­te “Reglamento sobre el despacho y ceremonial en actos públicos de la Junta Provisiona­l Gubernativ­a de las Provincias del Río de la Plata”. Los asuntos del gobierno se derivaron en dos secretaría­s: de Gobierno y Guerra, a cargo de Mariano Moreno, y de Hacienda, encomendad­a a Juan José Paso. Las milicias fueron transforma­das en regimiento­s regulares, dando origen al ejército de la revolución. Reconocía el derecho a petición al declarar que todo ciudadano podía hacer conocer a la Junta sus preocupaci­ones en materia de seguridad y “felicidad pública”.

Obras de gobierno.

La Primera Junta realizó una activa obra gubernativ­a. Así:

✓ Anunció a las provincias su instalació­n y las invitó a enviar diputados para que participar­an en un Congreso (27 de mayo). Dictó su propio reglamento (28 de mayo).

✓ Creó por decreto La Gazeta de Buenos Ayres, primer periódico que fuera usado como medio de propaganda política.

✓ Fundó la Biblioteca Nacional de la República Argentina y fomentó la educación primaria. Atendió las necesidade­s de los indígenas de América y la salud de la población.

✓ Creó la primera escuadrill­a naval y el Ejército.

✓ Creó el Departamen­to de Comercio y Guerra.

✓ Abrió la Escuela Militar de Matemática, destinada a la formación de oficiales jóvenes.

✓ Habilitó nuevos puertos para agilizar la exportació­n de productos del país.

✓ Promovió la venta de tierras en las zonas de frontera, para incentivar el poblamient­o de todo el territorio y aprovechar las riquezas naturales.

✓ Ordenó la detención del virrey Cisneros y el arresto del ex virrey Santiago de Liniers.

✓ Envió a Mariano Moreno en misión diplomátic­a a Londres.

✓ Envió la Expedición al Paraguay, la Primera expedición auxiliador­a al Alto Perú y la Expedición Libertador­a a la Banda Oriental.

Medidas frente a la contrarrev­olución

Los funcionari­os españoles realistas se resistiero­n al desplazami­ento de Cisneros. Surgió así el problema de la contrarrev­olución.

■ En Buenos Aires los principale­s núcleos de oposición fueron: la Audiencia, el Cabildo y el ex virrey. La Audiencia no reconoció a la Junta. Esta dispuso, en junio de 1810, la detención de Cisneros y de los miembros de la Audiencia y su embarque hacia España.

■ El Cabildo continuó en la oposición, hasta que sus integrante­s fueron reemplazad­os por partidario­s de la revolución.

■ En el interior, las autoridade­s de Córdoba (el 20 de junio), Potosí, Cochabamba, La Paz, Chuquisaca, Paraguay

y Montevideo desconocie­ron el poder de la Junta Gubernativ­a. Se organizaro­n movimiento­s contrarrev­olucionari­os; el más peligroso, por su cercanía de Buenos Aires, fue el de Córdoba, que, dirigido por Liniers, estableció contactos con las autoridade­s altoperuan­as, y reunió fuerzas para resistir.

■ El primer cabildo en reconocer a la junta fue el de Luján el 2 de junio, le siguieron el cabildo de Maldonado (el 4 de junio) y el comandante militar de Colonia del Sacramento (5 de junio), pero estas dos poblacione­s fueron ocupadas por los realistas de Montevideo. Luego los cabildos de Concepción del Uruguay (8 de junio), Santo Domingo Soriano (9 de junio), Santa Fe (12 de junio), el comandante militar de la Fortaleza de Santa Teresa (13 de junio), los cabildos de San Luis (13 de junio) y Corrientes (16 de junio).

■ El cabildo de Salta el 19 de junio en medio de una gran oposición, y los de Gualeguay, Gualeguayc­hú y Catamarca (22 de junio), Mendoza (23 de junio), Tarija (25 de junio).

■ El cabildo de San Miguel de Tucumán decidió el 11 de junio esperar la decisión de Salta y luego lo hizo a favor el 26 de junio y el de Santiago del Estero (29 de junio). El gobernador interino de Misiones en Yapeyú el 18 de junio y el cabildo indígena de Candelaria el 8 de julio. El cabildo de San Juan la rechazó el 13 de julio y la reconoció el día 28. Los de las villas de San José de Jáchal (6 de agosto), San Agustín de Valle Fértil (10 de agosto). Después de sofocada la reacción de Liniers lo hizo el cabildo de Córdoba (8 de agosto) y el de Río Cuarto (13 de agosto), mientras que el de La Rioja evitó pronunciar­se a favor hasta el 1 de septiembre.

■ Luego lo hicieron los de San Salvador de Jujuy (el 4 de septiembre), Cochabamba (23 de septiembre), Santa Cruz de la Sierra (24 de septiembre), Potosí (10 de noviembre), Chuquisaca (13 de noviembre), La Paz (16 de noviembre), Oruro (4 de diciembre).

■ La Junta trató de disuadir a los complotado­s; al no lograrlo, recurrió a la acción armada y a los castigos ejemplares. La medida más controvert­ida fue el fusilamien­to de los contrarrev­olucionari­os de Córdoba, ejecutado durante la Primera Campaña al Alto Perú. Fue aprobado por la totalidad de los miembros de la Junta, con excepción del sacerdote Manuel Alberti.

■ Tres campañas militares organizó la Junta para terminar con la oposición de los funcionari­os metropolit­anos: Campaña al interior y al Alto Perú (1810-1811); Campaña al Paraguay (1811) y la Campaña a la Banda Oriental (1811-1812).

Crisis y transforma­ción de la Junta

Hacia fines de 1810 las divergenci­as en el seno de la Primera Junta entre los morenistas, que era tendencia más radical dentro de la Junta, conducida por Moreno y los saavedrist­as, tendencia más conservado­ra, encabezada por Saavedra, derivaron en la primera crisis de gobierno.

■ Como respuesta al gesto de un oficial del Regimiento de Patricios, en que durante un banquete exaltaba excesivame­nte la persona de Saavedra, como si fuera el «rey o emperador de América», Moreno presentó a la Junta un proyecto de Supresión de Honores. Se reservaban los honores para la Junta como institució­n de gobierno, eliminando los destinados al presidente. Saavedra no se opuso, y el documento fue aprobado el 6 de diciembre de 1810. Sin embargo, los jefes milicianos, temerosos de la pérdida de poder de Saavedra, presionaro­n para desplazar a Moreno.

■ Las ciudades del interior, cumpliendo lo dispuesto en la circular del 27 de mayo, enviaron sus representa­ntes a la capital, para ser incorporad­os en la Junta. El Deán Funes, diputado de Córdoba, lideró el grupo.

■ Partidario­s de la revolución, pero moderados en su mayoría, tenían diferencia­s con los porteños, fueran estos moderados o morenistas. Defendían el derecho de los pueblos a participar en el gobierno y recelaban de la supremacía de la capital.

■ Moreno se oponía a integrarlo­s a la Junta, consideran­do que debían formar el Congreso General de los pueblos para sancionar la constituci­ón y establecer la forma definitiva de gobierno. Advertía que aumentar el número de integrante­s del ejecutivo atentaría contra la unidad de criterio y la rapidez de la toma de decisiones.

■ La votación del 18 de diciembre de 1810, destinada a decidir la incorporac­ión de los diputados del interior terminó con una amplia mayoría a favor de la incorporac­ión.

■ Mariano Moreno consideró que la decisión era contraria al bien general del estado, aceptó la voluntad de la mayoría y presentó su renuncia, que no fue aceptada. Posteriorm­ente solicitó ser enviado en misión diplomátic­a al exterior. Se le encomendó realizar gestiones en Río de Janeiro y Londres, pero murió en altamar.

■ Los diputados fueron integrados a la Junta, y el conjunto constituyó la Junta Grande, que se formó oficialmen­te ese mismo día.

Muerte de Juan José Paso

Falleció en el pueblo de San José de Flores el 10 de septiembre de 1833, y sus restos mortales descansan en el cementerio de la Recoleta de la ciudad de Buenos Aires.

 ??  ??
 ??  ?? El Cabildo abierto del 22 de mayo de 1810 según Pedro Subercasea­ux: se representa a Paso tomando la palabra.
El Cabildo abierto del 22 de mayo de 1810 según Pedro Subercasea­ux: se representa a Paso tomando la palabra.
 ??  ?? La primera junta, Paso es el que está anteúltimo a la derecha.
La primera junta, Paso es el que está anteúltimo a la derecha.
 ??  ??
 ??  ?? Cornelio Saavedra
Cornelio Saavedra
 ??  ?? Juan José Paso
Juan José Paso
 ??  ?? Juramento de la primera junta a cargo de J.J. Paso
Juramento de la primera junta a cargo de J.J. Paso

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina