Tesis para conquistar el mundo
Con un monográfico de la revista española 2G y una muestra en el CCEBA, el estudio Adamo-faiden consolida su proyección internacional.
Sebastián Adamo y Marcelo Faiden conforman un estudio que desde 2001 –a partir de la crisis argentina– fue creciendo de manera exponencial, en especial por la excelente llegada que su producción arquitectónica tiene en el exterior. Esta situación se vio plasmada cuando la prestigiosa revista española 2G les dedicó un monográfico de su obra, que desde esa edición sale en formato digital para iPad.
Para los arquitectos esto se convirtió en una oportunidad para poder exponer su obra de una manera distinta: mientras 2G documentó su trabajo, ellos decidieron plantear una mirada diferente de esa misma producción a través de una muestra que se está llevando a cabo en Centro Cultural España en Buenos Aires (CCEBA) en la sede de Paraná 1159, desde el 24 de mayo hasta el 4 de julio.
Para esto invitaron al artista plástico madrileño Luis Urculo (ver “El concepto...” en pág. 29), quien propuso hacer una conversación, un diálogo sobre la obra, que resultó en “Re: Luis Urculo sobre Adamo-Faiden”.
ARQ entrevistó a Sebastián Adamo sobre la muestra, el monográfico de 2G, y cómo es ser un estudio joven con un pie en nuestro país y otro en el exterior. – Adamo-Faiden es un estudio que fue creciendo en su proyección internacional, ¿ esto sucedió naturalmente o ustedes lo buscaron? –Creo que las dos cosas. Es importante construir un diálogo a nivel internacional porque pensamos que nuestro país tiene una cuenta pendiente con respecto a
esta cuestión. La arquitectura no debería encerrase en los límites geográficos de ningún país. Estar en contacto con otras experiencias, con otras posibilidades de trabajo hace que la producción de un estudio supere su nivel. No es una preocupación nuestra, pero construir ese diálogo es algo que siempre nos interesó. Por eso es que fuimos a estudiar al exterior, como una forma de enriquecer y construir conocimiento. –Ese interés por fuera del país se percibe, tanto que la revista española 2G acaba de publicarles un monográfico. ¿ Qué es lo que interesa en el exterior de la obra del estudio? –El interés por fuera del país sobre nuestra obra llega desde distintos lugares. Todo es una cuestión de cómo producir. Nuestra ocupación diaria es construir arquitectura de calidad. Eso creo que puede ser uno de los reconocimientos que puede tener un estudio cuando lo publican, ya que lo que se busca en principio es tener cierta identidad, además de calidad. Siempre nos importó trascender la especificidad local a partir de nuestra práctica. Si bien los edificios tienen que tener un diálogo con el lugar, la experiencia de lo que eso puede comunicar a la sociedad no le pertenece a un país sino que pertenece al mundo entero. –Y eso se puede lograr con obras chicas, es decir no hace falta tener una producción de gran escala. –Sí, la arquitectura no es un problema de escala. De hecho, muchos arquitectos pudieron decir cosas a todo el mundo con una silla, como los Eames o Jacobsen. A través del diseño de una pequeña casa se puede modificar la forma de ver el mundo. –Para construir esta identidad internacional, ¿participan en concursos? –Sí bien participamos en concursos, no somos un estudio “concursero”. Sólo hacemos uno o dos por año. Dedicamos una energía enorme a cada proyecto, y entonces no tenemos mucho tiempo. Igualmente, en 2012 no hicimos ninguno por una cuestión de agenda, aunque sí participamos de concursos privados. – Cuando describen su obra hablan de “tesis de trabajo”, ¿ a qué se refieren? –A lo que me refiero con que un trabajo tenga una “tesis” es que responda a una inquietud, a una
La arquitectura no es un problema de escala. Muchos arquitectos pudieron decir cosas a todo el mundo con una silla. A través del diseño de una pequeña casa se puede modificar la forma de ver el mundo.
SEBASTIAN ADAMO
investigación que se abre con el proceso de proyecto. Nuestros proyectos tienen diálogos unos con otros, que se toman para una obra y se repiten en otro y se van transformando. Es una constante evolución de ideas, de técnicas, de intereses, que van teniendo su propia dinámica. No queremos que nuestro estudio se encasille en una forma de producir arquitectura, sería algo demasiado estanco y no nos sentimos cómodos con esa posición. Más bien nos interesa poner en crisis nuestro trabajo, de manera constante con la propia obra o con su revisión, y la forma en que la obra se posiciona, se presenta en una publicación, en una muestra, o en lo que toque. –Todo este marco conceptual que
ustedes describen, ¿ cómo se implementa en la realidad cuando llevan adelante una obra? –La estrategia sería no producir “extremos”. Entender que el proyecto tiene un diálogo con el cliente, y también con sus intereses. Que puede ser en un caso un negocio, una voluntad de cómo le interesa a una persona tener una vivienda o, cuando no hay clientes y son desarrollos autogestionados, uno tiene que construir su propio marco. Nuestros intereses particulares, como nuestros deseos, entran en sintonía y tienen de alguna manera que vincularse con eso, dialogar con lo que se presenta como solicitud. Nos parece que es un punto un poco haragán como arquitectos, o cómodo, decir que uno no se entiende con el cliente. Lo que nos pasa a noso- tros cuando vemos que no nos entendemos con la persona que tenemos enfrente o cuando no podemos dialogar, es revisar nuestras teorías y volver a trabajar. Muchas veces los encargos nos requieren mucho más de lo hubiéramos pensado inicialmente. – ¿Por qué hicieron la muestra en el CCEBA? –Cada oportunidad que tiene el arquitecto para mostrar su obra, es una oportunidad para construir un posicionamiento sobre distintas temáticas. Es una revisión de nuestra obra, sobre cómo la presentamos a la sociedad, y esta vez se va a presentar de una manera completamente distinta. Es un formato audiovisual, que tiene un espíritu mucho más festivo, pero a la vez crítico, constructivo por supuesto, de esos espacios que el artista Luis Urculo decidió activar a través de su video. – ¿Por qué festivo? –Por las propias acciones que él propone. Nos interesaba que tengan una especie de optimismo inducido. En espacios que son neutros. Estas acciones de alguna manera plantean un punto de perversión de esa mirada, de saturar de maneras muy lúdicas, que no sentimos opuestas sino en conexión con nosotros.